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Juan Carlos I finaliza su primera jornada marítima en Sanxenxo: panderetas y buen humor
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PRIMER ENTRENAMIENTO

Juan Carlos I finaliza su primera jornada marítima en Sanxenxo: panderetas y buen humor

Tras tres horas en el mar, el exmonarca llegaba de nuevo a puerto, donde ha tenido lugar una divertida anécdota que refleja su estado de ánimo y habitual buen talante con los medios

Foto: El rey Juan Carlos, con la pandereta. (Gtres/Adriano Álvarez)
El rey Juan Carlos, con la pandereta. (Gtres/Adriano Álvarez)

Las directrices estaban claras y, desde que llegara este miércoles a mediodía al aeropuerto de Vigo, se han intentando cumplir. Pero el Rey emérito siempre ha tenido una relación muy cordial con los medios y al final esas cosas salen a flote. Por eso, el rey Juan Carlos ha terminado pandereta en mano y de buen humor la jornada marítima en el Club Náutico de Sanxenxo. Gracias a un programa de la televisión gallega que ha conseguido que, al menos, tengamos una imagen algo diferente de su esperado paso por el puerto deportivo que tanta expectación ha generado.

Desde por la mañana se rumoreaba que, tras su entrenamiento del día a bordo del Bribón, pasaría a las instalaciones del Club Náutico para saludar y tomarse algo. Pero quizá la información era más fruto de las propias ganas de la prensa de que lo hiciera y de la costumbre de don Juan Carlos, que ha roto en esta primera jornada en el mar. Finalmente no ha sido así y la imagen que ha dado en cada una de sus apariciones se ha repetido: montado en el asiento del copiloto, sin bajar la ventanilla, sin parar y solo saludando con la mano.

Foto: El rey Juan Carlos, llegando a Vigo. (EFE/Brais Lorenzo)

Eso sí, minutos antes podíamos ver una imagen algo distinta a esta secuencia que ya hemos visto en cinco ocasiones, tres en la casa de Pedro Campos y las otras dos a su llegada y salida del Club Náutico. Y las veíamos gracias a un programa de la televisión gallega, que tenían planeado entregar a don Juan Carlos una pandereta, al estilo 'Caiga quien caiga', aquel formato que hizo de las gafas de sol su icono y de la entrega que le hicieron de ellas al entonces Rey uno de sus grandes hitos.

placeholder Juan Carlos I regresa de navegar en Sanxenxo este jueves. (EFE/Lavandeira Jr)
Juan Carlos I regresa de navegar en Sanxenxo este jueves. (EFE/Lavandeira Jr)

Así que el Rey emérito se ha saltado un poco esa 'norma' de perfil bajo y absoluta discreción que lleva manteniendo desde su aterrizaje. Mostrando su buen humor y la buena relación que habitualmente ha tenido con los medios, ha cogido la pandereta y la ha enseñado a la prensa, dando lugar, como decíamos, a una imagen de él un poco diferente. Un remate para una jornada en el mar que, a juzgar por las imágenes y cómo llegaba a puerto, se ha dado fenomenal, puesto que no ha parado de sonreír, alejando por fin ese rictus tan serio que le hemos visto desde su llegada.

Lo hacía tras tres horas de entrenamientos en el mar, ya que eran las tres y media de la tarde cuando abandonaba el Club Náutico, de nuevo saludando a los medios desde su asiento mientras pasaba por los dos puntos en los que está apostada estos días la prensa. Uno, el menos multitudinario, situado solo por el 'por si acaso' y la posibilidad de que, como muchos deseaban -deseábamos-, se bajara del coche y diera la oportunidad de hacerle algunas preguntas.

Foto: Juan Carlos, en el Bribón IX en una imagen de 1994. (Getty)

Y del puerto deportivo, de nuevo a la residencia de Pedro Campos, donde se aloja estos días, otro punto de interés para los medios de comunicación. O lo sería si no fuera porque no está previsto que don Juan Carlos haga mucho más que lo que estamos viendo hasta ahora, es decir, de su casa al Club Náutico y del Club Náutico a casa. Es al menos lo que nos indica el personal desplazado desde Zarzuela para trabajar en Sanxenxo, pero siempre matizando que "es todo privado" para explicar por qué no hay información previa de posibles salidas, si es que las hay finalmente.

No parece, desde luego, que el rey Juan Carlos necesite salir de su alojamiento para comer bien, una de sus grandes aficiones. Al menos en estos dos días ha disfrutado de los mejores productos de la tierra y lo ha hecho en casa de Pedro Campos, su amigo y protector, hasta donde han llegado los mejores pescados y mariscos para el comensal real.

Las directrices estaban claras y, desde que llegara este miércoles a mediodía al aeropuerto de Vigo, se han intentando cumplir. Pero el Rey emérito siempre ha tenido una relación muy cordial con los medios y al final esas cosas salen a flote. Por eso, el rey Juan Carlos ha terminado pandereta en mano y de buen humor la jornada marítima en el Club Náutico de Sanxenxo. Gracias a un programa de la televisión gallega que ha conseguido que, al menos, tengamos una imagen algo diferente de su esperado paso por el puerto deportivo que tanta expectación ha generado.

Rey Don Juan Carlos
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