Así ha cambiado Irene Urdangarin en estos 18 años: de su primera foto oficial a su última imagen publicada

Este lunes, 5 de junio, la hija pequeña de la infanta Cristina cumple su mayoría de edad. Por este motivo, rescatamos del álbum familiar algunas de sus imágenes más significativas para construir su línea de vida en estos 18 años.

Cuando nació, la reina Sofía dijo sentir “una emoción muy grande” y que le hacía “mucha ilusión que sea una niña”. También señalaba entonces que Irene es “un nombre muy bonito”. No en vano es el mismo que el de su inseparable hermana, Irene de Grecia.

Irene nacía a las 15:55 horas del domingo 5 de junio de 2005. Pesó 3,685 kilos al nacer y midió 50 centímetros, según aseguró el doctor Manuel García Valdecasas, que asistió el parto de la infanta Cristina junto al doctor Alfonso Vergés. Precisamente ese día, la reina Sofía se encontraba en París junto a don Juan Carlos, en la final del torneo de Roland Garros en el que Rafa Nadal se proclamó campeón.

La cuarta hija de la infanta Cristina se convirtió pronto en la reina de la casa y el juguete para sus tres hermanos mayores, nacidos el 29 de septiembre de 1999, Juan Valentín; el 6 de diciembre de 2000, Pablo Nicolás; y el 30 de abril de 2002, Miguel.

Muy rubia, como su prima la princesa Leonor, Irene tiene los ojos claros heredados de su padre. Nació, precisamente, el mismo año de la heredera, pero algunos meses antes, pues fue el 31 de octubre de 2005 cuando llegó al mundo la Princesa de Asturias.

Al igual que a su padre, que fue jugador de balonmano profesional, y sus hermanos, a Irene siempre le ha gustado practicar deporte. Hace esquí, tenis o vela. Su abuela era quien costeaba los cursos de vela en Mallorca cada verano, no solo de Irene, sino de sus hermanos y todos sus primos.

De hecho, para la reina Sofía, los veranos en Mallorca junto a todos sus nietos eran uno de sus momentos preferidos del año. Podía juntar a toda su familia en Marivent y disfrutar de todos juntos, protagonizando tiernas imágenes y generando vínculos entre los primos, puesto que Irene vivía en Barcelona con sus padres y sus hermanos, mientras el resto de su familia residía en la capital.

Especialmente cercana hemos visto en muchas ocasiones a Irene con su prima Victoria Federica. Una de las últimas veces que han coincidido ha sido en Barcelona, hasta donde se trasladaba Irene con su madre para acudir al concierto de Coldplay, al que también acudió la hija de la infanta Elena. Precisamente, la hija mayor de los Reyes eméritos es quien más veces ha visitado a su hermana en Ginebra desde su traslado y siempre se han mostrado muy unidas.

A punto de cumplir los 18 años y graduarse el próximo 16 de junio en el colegio Ecolint de Suiza, Irene ha sido probablemente la que más ha sufrido el divorcio de sus padres a finales de enero de 2022. Se ha publicado que podrían firmar, precisamente, este divorcio de manera privada una vez su hija cumpla la mayoría de edad para evitar tener que ratificar el convenio en un juzgado y evitar que pueda filtrarse a la prensa.

La última vez que la vimos fue en el funeral de su tío abuelo Constantino de Grecia, donde llamó la atención incluso de los medios internacionales por su cambio físico, convertida ya en toda una mujer. Irene es una joven a la que le gusta la moda y tiene un estilo juvenil y desenfadado. Toca el piano, como su hermano Miguel, y no parece que vaya a tener una celebración de puesta de largo tan notoria como sí tuvo su prima Victoria Federica al alcanzar la mayoría de edad en junio de 2019.