La reina Letizia acompaña a su hija, la princesa Leonor, en su debut en Zaragoza con un diseño de la que fuera su firma de confianza

Intensa semana la de Leonor de Borbón. Tras dos días en Cataluña, donde presidió los Premios Princesa de Girona, además de otras muchas actividades, este viernes ha puesto rumbo a Zaragoza para pisar por primera vez, al menos de forma pública, la que será su casa durante los próximos meses, la Academia Militar General. Acompañada por sus padres, Felipe VI y la reina Letizia, la heredera ha debutado en una entrega de despachos y nombramientos a los nuevos oficiales del Ejército de Tierra que han completado su formación (Infantería, Artillería, Caballería, Ingenieros, Transmisiones y Guardia Civil).

La Reina ha seguido con la misma estrategia que utiliza cuando quiere que sus hijas sean las protagonistas, y eso incluye o bien repetir ropa o bien lucir discretos estilismos. En esta ocasión, en Zaragoza, se ha decantado por la primera de las opciones, recuperando de su armario un dos piezas blanco de Felipe Varela que hacía ya bastante tiempo que no le veíamos y dejando que la princesa Leonor, con su conjunto de lunares en blanco y negro de la firma cordobesa Barey, acaparara todos los flashes.

Aunque en el pasado Varela contaba con el monopolio del armario de doña Letizia, ahora Su Majestad prefiere dar visibilidad a numerosas firmas, por lo que los estrenos del modista madrileño se han reducido a cero. Eso sí, la Reina no tiene problema en recuperar algunas de las creaciones que el conocido como "su otro Felipe" hizo para ella en tiempos en los que su aguja era la favorita. Es el caso del dos piezas que ha elegido esta mañana en Zaragoza para un momento tan especial en la trayectoria de su primogénita.

El conjunto de Felipe Varela elegido por doña Letizia está formado por chaqueta tipo chaleco en color blanco realizada en "tweed y con la espalda de guipur". Presenta "cremalleras delanteras color gold, botones a juego y cinturón incorporado". Su precio inicial era de 495 euros. Por su parte, la falda, de vuelo, también está confeccionada en tweed. Lo estrenó precisamente en otro acto militar, en julio de 2018. Hablamos de la entrega de los Reales Despachos en la Academia Central de la Defensa, en Madrid.

Madre e hija han combinado sus estilismos con zapatos de estreno de tacón sensato. Los de Leonor son negros, con tira en el empeine, mientras que los de doña Letizia son unos slingback nude, con pieza cuadrada en la parte delantera. Son de Isabel Abdo, el modelo Carrie, que también tiene en negro. Su precio es de 240 euros. La elección del kitten heel no es baladí, pues para la Reina, quien sufre metarsalgia en ambos pies y un neuroma de Morton en el izquierdo, es mucho más cómodo.

También ambas, la Reina y la Princesa, llevaban un bolso de asa corta. El de la Princesa de Asturias, en negro, es de Olivia Mareque, el modelo Pantone, que ya le vimos a doña Letizia en morado en una visita a Cádiz. Por su parte, Su Majestad ha optado por uno de sus favoritos: el bolso blanco de Furla, de nombre Metropolis.

La Reina ha recogido su melena en una coleta alta que dejaba al descubierto los pendientes de triple aro, en oro rosado, de Gold & Roses. No faltaba su anillo de Coreterno completando el look.

Con este acto termina la agenda de doña Letizia de esta semana, veremos qué nos depara la siguiente.