Camila, sonriente, abandona el hospital y cuenta cómo se encuentra Carlos III

Tranquila y sonriente. Así ha salido la reina Camila por la puerta de la London Clinic, en Marylebone, el viernes 26 de enero alrededor de la tres de la tarde. Su actitud demuestra que la operación por agrandamiento de la próstata a la que se sometía Carlos III esa misma mañana ha ido según lo esperado y que no ha habido ningún contratiempo.

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Jorge C. Parcero

Al salir, Camila ha sido preguntada por los periodistas que cómo se encontraba el rey: “Está bien, gracias”, ha dicho mientras algunos curiosos congregados en el lugar le gritaban palabras de ánimo y de cariño a las que ha respondido con una sonrisa.

Carlos III ha elegido para su intervención la misma clínica en la que se encuentra ingresada la princesa de Gales desde hace ya una semana. Se trata del centro privado más grande del Reino Unido, que brió sus puertas en 1932 y que durante décadas ha sido el hospital de referencia de la familia real británica, además de destacados políticos y personalidades.

El padre de los principes Guillermo y Harry era fotografiado sobre las diez de la mañana del viernes 26 de enero abandonando su residencia, Clarence House, en compañía de su esposa para poner rumbo al centro médico. El hecho de que Camila haya estado junto a su esposo es un gesto poco usual en el seno de la familia real, en la que no es habitual que se acompañe al cónyuge en este tipo de circunstancias. El ejemplo lo tenemos en la pareja que formaban Isabel II y el príncipe Felipe, quienes siempre iban solos al hospital.

Antes de entrar a quirófano, el rey ha pasado a visitar a su nuera. Tras la operación, está previsto que permanezca hospitalizado el fin de semana, antes de recibir el alta el próximo lunes.

Fue el pasado 17 de enero cuando supimos de los problemas de salud de Kate Middleton y de Carlos III. Primero, Kensington Palace envió un largo comunicado en el que se aseguraba que Kate Middleton había sido operada del abdomen y que estaría más de tres meses de baja. Una hora después, Buckingham anunciaba que el rey Carlos III debía someterse a una intervención quirúrgica debido a un agrandamiento de la próstata.

A pesar de su delicada situación, fuentes de Palacio han revelado que la esposa del príncipe Guillermo está ansiosa por volver a trabajar "lo antes posible", aunque aseguran que en este momento Kate y Guillermo están colocando "la familia primero y el trabajo diario en segundo lugar". El propósito principal de ambos es mantener un sentido de "normalidad" en torno a sus hijos, los príncipes George y Louis y la princesa Charlotte. "Los niños siempre están en el centro de su universo. Ese seguirá siendo el caso. Quieren asegurarse de tener la mayor normalidad posible", afirmó hace unos días una fuente en 'The Times'.

Kate ha dejado su agenda vacía para los próximos meses y no se espera que reanude sus tareas oficiales hasta después de Semana Santa. Si bien no realizará compromisos oficiales, es muy probable que sí continúe mostrando interés en sus campañas. "Su pasión por unos saludables primeros años de vida es clara. Esa campaña continuará y ella estará dispuesta a reanudar esa conversación con la nación lo antes posible", afirmó un asistente a 'The Times'.