Carlos III consigue lo que quería con su operación: la búsqueda que se ha disparado

Pocos minutos después de conocerse que la princesa de Gales se encontraba en un hospital londinense tras someterse a una operación de cirugía abdominal sin especificar, el Palacio de Buckingham anunciaba que el rey Carlos III se someterá a un tratamiento de próstata la próxima semana. En un escueto comunicado, se señalaba que "como es común para miles de hombres cada año, el Rey ha buscado un tratamiento para una próstata agrandada".

"La enfermedad de Su Majestad es benigna y acudirá al hospital la próxima semana para someterse a un procedimiento correctivo", añadía la nota. Este anuncio ha tenido una consecuencia inesperada y positiva, y es que ha logrado disparar el número de búsquedas en internet sobre los problemas de próstata.

Según un análisis de la web Supplement Doctor, las búsquedas de "revisión de la próstata" y "cómo revisar la próstata" se dispararon un 242% en el Reino Unido y un 217% en todo el mundo en los últimos días tras el anuncio del esposo de la reina Camila de sufrir síntomas relacionados con el agrandamiento de la próstata. Ha sido precisamente su esposa la que daba la última hora sobre su estado de salud, asegurando que "está bien" y "deseando volver al trabajo".

Los medios británicos creen que el soberano quiso revelar su diagnóstico para animar a otros a hacerse también una revisión, algo que las cifras están respaldando. Según datos que publica la BBC, el pasado miércoles se produjeron 16.410 visitas a la página web del NHS, el Servicio Nacional de Salud británico, para buscar información relativa a las revisiones de próstata, frente a las tan solo 1.414 que se habían registrado el martes.

Según señala también este medio, organizaciones benéficas y médicos han acogido con satisfacción el hecho de que el rey haya hecho público y compartido detalles sobre su problema de próstata, para animar a los hombres con síntomas similares a pedir a su médico una revisión.

Citando a Ian Eardley, cirujano urológico en Leeds y director clínico del NHS, este asegura que el hecho de que el diagnóstico del rey se hiciera público "llevará a más hombres a buscar ayuda". También añadió que esta circunstancia aliviaría el "estigma que rodea a la afección", explicando que los problemas de próstata han tenido tradicionalmente la "percepción de ser algo de lo que no se quiere hablar" y que "en realidad poder hablar de ello es algo positivo, entre otras cosas por el montón de cosas que podemos hacer".

¿Qué es una próstata agrandada?

El agrandamiento de la próstata no suele ser una amenaza grave para la salud, pero puede causar síntomas preocupantes que requieren tratamiento. La próstata es una glándula que debe tener el tamaño aproximado de una nuez. Se encuentra en la base de la vejiga, el órgano que almacena la orina. Cuando los hombres orinan, esta fluye por un tubo largo llamado uretra, que pasa por el centro de la próstata.

Una próstata agrandada aprieta más ese conducto y puede empezar a restringir el flujo. Todas las próstatas crecen a medida que los hombres envejecen, pero la rapidez con la que esto ocurre varía de una persona a otra, y no siempre supone un problema. Se calcula que más de uno de cada tres hombres mayores de 50 años tendrá algún síntoma de agrandamiento de la próstata.

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Celia Maza. Londres

¿Cuáles son los síntomas del agrandamiento de la próstata?

• Orinar con más frecuencia, despertarse por la noche para orinar o necesitar orinar con urgencia.
• Sensación de que la vejiga no se vacía completamente.
• Flujo débil al orinar.
• Tener que esperar a que salga la orina.
• Problemas de erección y eyaculación.

¿Cuál es el tratamiento del agrandamiento de la próstata?

Es poco probable que los síntomas desaparezcan si no se tratan, pero la mitad de los hombres a los que se diagnostica un agrandamiento de próstata lo controlan sin fármacos ni cirugía, bebiendo menos alcohol y evitando la cafeína, pero bebiendo agua para mantenerse bien hidratado. También se recomienda evitar beber demasiado líquido antes de acostarse, consumir más fibra (legumbres, salvado y verduras) para evitar el estreñimiento, evitar ciertos medicamentos, pero solo cuando lo recomiende el médico, y hacer ejercicio para fortalecer los músculos del suelo pélvico.

En cuanto a la cirugía, existen varios tipos de intervenciones quirúrgicas o procedimientos para reducir el tamaño de la próstata o ensanchar la uretra. La resección transuretral de la próstata se realiza con el paciente dormido bajo anestesia general y consiste en introducir un alambre muy fino en la uretra. A continuación, este se utiliza para afeitar partes de la próstata. También existe un procedimiento similar en el que se utiliza un láser.

Después de ambos procedimientos, se coloca un catéter durante uno o dos días para recoger la orina mientras el paciente se recupera. Algunos hospitales ofrecen un tratamiento con agua a presión en lugar de láser. Otros proponen un tratamiento de vapor que dura unos 20 minutos, con anestesia local.