Las tranquilizadoras noticias sobre el estado de salud y el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III

Llevamos varias semanas hablando de la salud de los Windsor y no precisamente para bien. Primero supimos que Sarah Ferguson padece cáncer de piel; poco después, conocíamos el ingreso de Kate Middleton en el hospital por un problema abdominal del que aún no se saben detalles; y este lunes llegaba el titular más impactante, con el anuncio del diagnóstico de cáncer de Carlos III. Un tema sobre el que este martes varios medios del país publican tranquilizadoras noticias.

Era el lunes por la tarde cuando el Buckingham Palace emitía un comunicado anunciando que, gracias a la operación de próstata a la que tuvo que someterse hace unos días, se había encontrado algo preocupante que, tras ser analizado, había resultado ser cáncer, sin que se hayan desvelado más detalles del origen o el tipo.

Hacía apenas 24 horas que lo habíamos visto, asistiendo junto a la reina Camila, quien juega estos días un papel fundamental, a misa en la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham. El rey Carlos presentaba entonces muy buen humor y un aspecto que no indicaba, ni de lejos, que solo un día después conociéramos que padece cáncer.

Tal y como hemos sabido después, ya en ese momento el monarca conocía su diagnóstico y ya había comunicado a sus hijos la noticia. Un anuncio que quizá precipitaba la vuelta de Guillermo al trabajo, que afrontará su primer compromiso público este miércoles mientras el monarca comienza el tratamiento al que se va a someter en Londres, donde volvía este lunes por la mañana tras su breve estancia en Sandrigham.

Y precisamente sobre ese tratamiento, del que tampoco se han dado detalles acerca de cuál será o dónde lo recibirá, varios medios británicos aportan algo de luz a una situación que para la ciudadanía británica ha supuesto todo un shock. Y es que tanto el 'Daily Mail' como el 'Times' llevan a sus titulares información exclusiva facilitada por el entorno del propio monarca.

Ambos medios coinciden en que tanto él como sus médicos son "muy positivos" sobre el diagnóstico y que el pronóstico es bueno. Unas noticias muy tranquilizadoras para su entorno y para el propio monarca, quien está muy animado y sin intención ninguna de aparcar su trabajo como jefe de Estado, posponiendo solo los compromisos públicos, pero manteniendo ese trabajo de despacho que no ven las cámaras.

Así, con el rey Carlos III y su nuera Kate Middleton de baja y el príncipe Guillermo con una agenda pública reducida para estar junto a su esposa durante esta convalecencia, el calendario de sus compromisos oficiales cambia por completo. De momento, la cita más importante y que suele contar con los Windsor al completo, la misa para celebrar el Día de la Commonwealth, verá muy mermada la presencia real.

Lo que en principio no cambiará serán los planes de la reina Camila, que tiene previsto continuar con sus compromisos oficiales a la vez que permanece junto a su marido mientras recibe tratamiento médico. No estará sola, ya que tanto la duquesa de Edimburgo, un gran activo para la Corona, como la princesa Ana, la royal más trabajadora y que más citas públicas afronta al año, estarán flanqueando a la reina consorte y dando la imagen de fortaleza que se necesita tras el diagnóstico de cáncer de Carlos III.