La reina Camila, cabeza visible de la monarquía que durante años la repudió

Ya lo decía Isabel II: “Hay que ser vistos para ser creídos”. De ahí la gama tan colorida para sus trajes en cada una de sus apariciones. Para el responsable de una monarquía parlamentaria, como es el caso del Reino Unido, tan importantes son las firmas que impregna en los documentos que convierte en ley como la agenda que le acerca al pueblo. Tras ser diagnosticado de cáncer, Carlos III, 75 años, que ya ha iniciado el tratamiento, seguirá asumiendo sus deberes como jefe de Estado, incluidas sus audiencias semanales con el primer ministro, Rishi Sunak, y las reuniones del Consejo Privado. Pero no podrá seguir con su agenda pública.

Lo más importante ahora es evitar a toda costa la imagen de trono vacío. Pero lo cierto es que la situación es bastante excepcional, porque no solo es el soberano quien ha tenido que cancelar sus compromisos, sino que también lo ha tenido que hacer su heredero, el príncipe Guillermo, para cuidar de su esposa, Kate Middleton, quien posiblemente no pueda retomar sus obligaciones hasta más allá de Semana Santa tras pasar por una “cirugía abdominal” no cancerígena de la que no se han desvelado detalles.

Con los tres miembros más importantes de la Firma fuera de escena, es sobre la reina Camila, de 76 años, sobre la que recae estos días todo el peso de la Corona. Su agenda pública ahora es más vital que nunca para la institución. La princesa Ana y el príncipe Eduardo, los dos hermanos del monarca, seguirán con sus funciones. Pero es Camila la gran protagonista.

En definitiva, la mujer que afrontó la humillación y el desprecio que le profesaban la mayoría de los británicos por el simple pecado de no ser Diana de Gales, la considerada en su día la “eterna amante”, afronta ahora uno de los momentos más importantes desde que en mayo del 2023 fuera coronada junto al monarca.

El club de fans de Lady Di sigue siendo demasiado poderoso. Pero, definitivamente, las cosas han cambiado –y mucho– para la actual reina. La que en su día fue considerada “la mujer más odiada del país” siempre supo mantenerse fiel a su estilo. Y ahora, al fin, comienzan a reconocérselo.

El hecho de que Shane Watson, la columnista del muy monárquico diario 'The Telegraph', le dedicara uno de sus textos tras la coronación alabando su actitud denota hasta qué punto está cumpliendo con creces con su nuevo papel. Siempre existió el temor de cómo el pueblo aceptaría la “transición tranquila” que desde hace tiempo se gestaba en Buckingham Palace y, ante todo, cómo responderían al ver a Camila convertida en reina. Pero todos los analistas coinciden: pasa con nota alta.

Desde Palacio se quiere transmitir en todo momento un mensaje de tranquilidad, asegurando que Carlos III se muestra optimista. Con todo, cuando se habla de la familia real hay que hablar de protocolo. Y los medios británicos ya están hablando de cuál sería el título para Camila en caso de que el monarca falleciera.

Una situación similar ocurrió cuando el padre de la reina Isabel II, el rey Jorge VI, falleció en 1952, dejando viuda a su esposa, la reina Isabel Ángela Margarita Bowes-Lyon. Cuando la reina Isabel II subió al trono, su madre asumió el título de reina madre, para evitar cualquier confusión con su hija, la monarca. Pero si la reina Camila sobrevive a su marido, sucedería algo diferente.

Todo indica que asumiría el título de Queen Dowager, es decir, reina viuda. Todas las viudas de reyes son técnicamente reinas viudas, pero algunas usan el título de reina madre si son madres biológicas del heredero. Y la madre del príncipe Guillermo era Diana.

Si Carlos III fallece, su hijo mayor, Guillermo, ascenderá al trono. El príncipe de Gales ocupa actualmente el primer lugar en la línea de sucesión, seguido por su hijo mayor, el príncipe George, de 10 años. Y si el príncipe Guillermo se convierte en monarca del Reino Unido, su esposa, la princesa Kate, asumirá el título de reina.

La última vez que se utilizó el título de reina viuda fue cuando la reina Adelaida quedó viuda de su marido, el rey Guillermo IV, en 1837. Adelaida fue reina viuda hasta su muerte en 1849. Como no tuvieron hijos, la sobrina de Guillermo IV le sucedió en el trono como reina Victoria.

Actualmente, el título de Camila es reina consorte (esposa de un rey reinante), aunque el título de consorte fue sutilmente eliminado del sitio web de la familia real unas semanas antes de ser coronada junto a Carlos III, en mayo de 2023. Si bien Camila se está preparando para desempeñar un papel protagonista y continuará desempeñando una agenda completa de deberes públicos, ahora la presión recae sobre el heredero, el príncipe de Gales, para que dé un paso al frente.

Un momento desafiante para Guillermo

Lo cierto es que no podría haber llegado en un momento más desafiante para Guillermo, ya que se encuentra cuidando de su mujer, Kate. Pero ahora deberá regresar a sus deberes públicos antes de lo planeado para apoyar al rey.

El heredero al trono reaparecerá el miércoles en una investidura en el castillo de Windsor antes de asistir a la gala anual de recaudación de fondos de London Air Ambulance, que tendrá lugar en Londres esa misma noche. Aunque la agenda inmediata de Carlos III ha sido cancelada, se prevé que su hijo asuma algunas de las obligaciones, además de las suyas propias. Por ahora, el plan es que el rey siga celebrando sus audiencias semanales con el primer ministro. Pero si no se siente con fuerzas para hacerlo, le corresponderá a Guillermo.

Del mismo modo, el príncipe de Gales será el primero para actuar como suplente en las investiduras, la aceptación de credenciales y otros eventos de importancia constitucional, aunque se cree que Carlos III seguirá presidiendo las reuniones del Consejo Privado.

De momento, no se ha activado el protocolo para llamar a los consejeros de Estado, aquellos autorizados para actuar en lugar del monarca si este no pudiera cumplir con sus funciones de forma temporal debido a enfermedad o ausencia en el extranjero.

¿Qué pasa con Harry?

¿Y qué pasa con Harry, el duque de Sussex? Habiendo sido informado del estado de su padre antes de que se hiciera pública la noticia, una fuente cercana ha confirmado a la prensa local que viajará al Reino Unido para verlo en los próximos días. La situación podría hacer que actúe como un catalizador para que Guillermo y Harry retomen una relación ahora inexistente por todas las polémicas transcurridas tras el sonado Megxit de 2020.

Los hermanos no han tenido contacto desde la publicación de la incendiaria autobiografía de Harry, 'Spare', en enero pasado, y apenas intercambiaron palabras durante el funeral de su abuela, Isabel II, en septiembre de 2022. Si bien varias fuentes han sugerido que el vínculo que alguna vez fue estrecho se ha roto sin posibilidad de reparación, lo único que todavía tienen en común es el amor compartido por su "querido papá".