Nuevos datos sobre la inesperada muerte de Thomas Kingston y el secretismo alrededor de su fallecimiento

La familia real británica sigue sumida en especulaciones esta semana, ya que al interés combinado por la salud de la princesa de Gales, la ausencia del príncipe Guillermo en el funeral de su padrino y el cáncer de Carlos III se ha sumado la muerte con tan solo 45 años de Thomas Kingston, el esposo de lady Gabriella Windsor. El fallecimiento del financiero y héroe de guerra ha sido descrito como "impactante" e "inesperado" tanto por su propia familia como por fuentes de palacio.

El hombre, de 45 años, fue hallado muerto en un domicilio de Gloucestershire el domingo por la tarde, aunque la noticia estuvo embargada para los medios hasta el día siguiente. Las ambulancias acudieron al lugar de los hechos sobre las seis de la tarde y posteriormente también llegó la Policía. Ahora sabemos que el lugar donde falleció Kingston fue la mansión de sus padres. Se trata de una propiedad valorada en 3,5 millones de euros en la que sus progenitores, Martin y Jill Kingston, vivían desde 1996.

La causa de su muerte, que aún no ha sido confirmada, sigue siendo una incógnita y será objeto de una investigación. Sin embargo, fuentes policiales han confirmado que no había circunstancias sospechosas en torno a su desaparición.

A la pareja, que se casó en el castillo de Windsor en 2019, no se le conocían dificultades sentimentales o económicas, según ha declarado una fuente cercana a la familia al diario 'The Times'.

La última vez que fueron fotografiados juntos en público fue el Día de San Valentín, en un evento para celebrar las obras de William Shakespeare. La pareja asistió también a un acto el miércoles de la semana pasada en la National Gallery. En declaraciones al 'Daily Mail', un amigo dijo sobre él que "parecía feliz y positivo como siempre".

Desde que Thomas Kingston se casara con lady Gabriella Windsor, de 42 años y la número 56 en la línea de sucesión al trono británico, se ha mantenido relativamente alejado de la primera línea de la vida royal.

Sus lazos más royal

Pero Kingston era mucho más de lo que aparentaba ser. Este licenciado de la Universidad de Bristol tenía vínculos con la familia real mucho antes que conocer a su esposa, ya que supuestamente salió con Pippa Middleton en la época de la boda de Kate y Guillermo en 2011, así como con una de las rumoreadas exnovias del propio príncipe de Gales.

Financiero de profesión, Kingston también pasó un tiempo trabajando en la negociación de rehenes y la resolución de conflictos en Irak durante la guerra. Nacido en Evesham, Worcestershire, no formaba parte de la aristocracia inglesa, pero sí que hizo contactos pronto en los círculos de la realeza.

En Gloucestershire conoció a Natalie Hicks-Loebbecke y se rumorea que ambos salieron juntos durante un tiempo. Hicks-Loebbecke también formaba parte del exclusivo club de polo de esta zona, junto con los príncipes Guillermo y Harry. Ella y el futuro rey de Inglaterra tuvieron un rumoreado romance en julio de 2000, cuando fueron fotografiados riéndose juntos en un partido de polo, aunque ambos negaron entonces la relación.

Kingston tuvo su segundo roce con un romance casi royal en 2011, cuando se dijo que estaba saliendo con Pippa Middleton justo cuando se celebró la boda de Kate y Guillermo. Lejos de las rencillas habituales tras una ruptura, los medios ingleses aseguran que él y Pippa siguieron disfrutando una estrecha amistad. Ambos asistieron a sus respectivas bodas posteriormente –Kingston estuvo en la boda de Middleton con James Matthews en 2017, y Middleton asistió a la boda real de Kingston con lady Gabriella en 2019– y han sido fotografiados disfrutando de la compañía del otro muchas veces a lo largo de los años.