El protocolo que marcó la distancia entre los Reyes eméritos y otros detalles de la misa por Constantino de Grecia
Don Felipe y doña Letizia se reencontraron con los reyes Juan Carlos y Sofía y las infantas Elena y Cristina para una ceremonia cargada de detalles
Un año y un mes después de fallecimiento, la familia real británica ha podido brindarle por fin al antiguo monarca heleno el homenaje que consideraba que se merecía. Así, la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor acogía este martes una misa por Constantino de Grecia en la que el protocolo marcó la distancia entre los Reyes eméritos y que vino protagonizada por sonadas ausencias, algunas de última hora, entre otros detalles.
Esta ceremonia nos servía para ver otra vez una reunificación familiar, ya que don Felipe y doña Letizia coincidían de nuevo, por un lado, con don Juan Carlos y doña Sofía; y por otro, con las infantas Elena y Cristina, que no quisieron faltar a este homenaje a su tío. Junto a ellas, además, estaba Juan, el hijo mayor del matrimonio ya roto Urdangarin-Borbón. Él era el único representante de los sobrinos de Felipe VI en esta cita, a diferencia del funeral celebrado el año pasado en Atenas, cuando asistieron todos.
Lo curioso es que la foto de la reunificación se hacía esperar, puesto que solo veíamos a don Juan Carlos y doña Sofía una vez dentro del templo, no en el paseíllo de la entrada, como sí hacían el resto de royals, incluyendo a la reina Camila. Y estaban, eso sí, bastante separados, con una distancia entre ellos de dos bancos por razones de protocolo.
Los organizadores, con el rey Carlos a la cabeza, quisieron darle todo el protagonismo a la familia del rey Constantino, como ya hicieron ellos en el servicio de acción de gracias en memoria del duque de Edimburgo, lo que les valió numerosas críticas. Hay que recordar que, en aquella cita, todos los familiares del duque se situaron en los bancos delanteros, quedando relegados el resto de invitados, independientemente de que fueran incluso jefes de Estado, a los asientos posteriores.
Así, los dos primeros bancos de la zona derecha estaban reservados para la familia real griega. De izquierda a derecha podíamos ver a Ana María, Pablo y Marie-Chantal, Alexia, Nicolás, Teodora y Philippos, culminando la línea con la reina Sofía y la princesa Irene. Tras ellos, algunos de los nietos del que fuera monarca heleno y sus hijos políticos, incluyendo a Matthew Kumar, el prometido de Teodora, a pesar de los problemas judiciales que hemos conocido últimamente.
Y ya en la tercera fila encontrábamos a Juan Carlos I, con la princesa Benedicta de Dinamarca a su izquierda y los reyes Felipe y Letizia a su derecha. A diferencia del funeral celebrado en Atenas tras la muerte del rey Constantino, en el que su cuñado se situó en una primera fila junto a doña Sofía, esta vez el protocolo ha hecho que la familia más directa del homenajerado se sitúe en los primeros bancos de la capilla, relegando así al Rey emérito a un puesto más distanciado de su esposa.
Las grandes ausencias en la misa por Constantino
Este homenaje a Constantino de Grecia era un tributo organizado por el rey Carlos. Ya cuando falleció el hermano de la reina Sofía, se habló de que habría un funeral en Londres, dado el estrecho vínculo de los griegos con la familia real británica y que fue el país donde vivieron la mayor parte de su exilio. Pero este servicio no ha tenido lugar hasta este martes, en un momento, además, con la Corona bajo mínimos, al menos si nos referimos a los efectivos.
Y es que si algo ha protagonizado esta misa en la capilla de San Jorge, han sido las ausencias, tres destacadas y una de ellas 'in extremis'. Hablamos, por un lado, de la del rey Carlos, anfitrión en la sombra junto a una Camila que ha ejercido de especial apoyo para la reina Ana María. Ya se anunció que dejaba su agenda pública a causa de su cáncer, y esta cita, aunque de índole más familiar y privada, también estaba incluida en esas a las que el monarca ha tenido que renunciar. La otra ausencia, igual de destacada, la de los príncipes de Gales.
Al igual que su suegro, la de Kate Middleton no ha sido una sorpresa, dado que cuando se informó de su paso por el hospital y su cirugía abdominal se avisó de que estaría de baja, al menos, hasta después de Pascua. Pero con lo que no se contaba es con que el príncipe Guillermo se ausentara también de este homenaje, ya que además el rey Constantino fue uno de sus padrinos de bautismo. Incluso, estaba previsto que subiera al estrado para hacer una de las lecturas de la liturgia.
Pero en el último momento, poco antes de que diera comienzo el servicio religioso, el heredero alegó "motivos personales" para no asistir a esta cita, en la que sí han estado algunos de sus primos y tíos.
Así, este tributo tan esperado -más de un año ha pasado desde que se empezó a hablar sobre él- no ha contado con tres de las personas más importantes de la Casa Real. Pero, de igual forma, han preferido celebrarlo a pesar de esas destacadas ausencias y que el rey Constantino tuviera, por fin, el homenaje que consideraban que merecía.
Un año y un mes después de fallecimiento, la familia real británica ha podido brindarle por fin al antiguo monarca heleno el homenaje que consideraba que se merecía. Así, la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor acogía este martes una misa por Constantino de Grecia en la que el protocolo marcó la distancia entre los Reyes eméritos y que vino protagonizada por sonadas ausencias, algunas de última hora, entre otros detalles.
- Alexia de Grecia: siempre al lado de la familia real, siempre fuera del foco C. V.
- La familia Borbón, con Felipe VI, Letizia y Juan Carlos I incluidos, arropa a la reina Sofía en el homenaje a su hermano Constantino Á. Mora
- La reina Camila, anfitriona y punto de apoyo de Ana María de Grecia en el homenaje a Constantino Jorge C. Parcero