Así fue la boda del fallecido Thomas Kingston y Gabriella Windsor hace 5 años: de los invitados al vestido de la novia y la tiara

Reino Unido está consternado: ayer se hizo pública la muerte de Thomas Kingston, marido de lady Gabriella Windsor. Tras la misa en recuerdo a Constantino de Grecia, una cita a la que acudieron los príncipes de Kent, suegros del fallecido, la noticia llegó a los medios de comunicación. "Tom era un hombre excepcional que iluminó la vida de todos los que le conocieron. Su muerte ha sido una gran conmoción para toda la familia y les pedimos que respeten nuestra intimidad mientras lloramos su fallecimiento", expresaron en un comunicado.

Al parecer, el cadáver sin vida del inversor británico de 45 años fue encontrado en Gloucestershire el pasado domingo día 25 de febrero, poco después de las cinco de la tarde (hora española). Por el momento, se desconocen las causas de la muerte y se tendrá que realizar una investigación, ya que no hay circunstancias sospechosas. "El Rey y la Reina han sido informados de la muerte de Thomas y se unen a los Príncipes de Kent y a todos aquellos que lo conocieron en el duelo por un miembro muy querido de la familia", comunicaron desde Buckingham Palace.

TE PUEDE INTERESAR

Muere a los 45 años el marido de Gabriella Windsor, prima segunda de Guillermo y Harry

Bruno Mulero

La pareja llevaba cinco años casada. Su boda se celebró el 18 de mayo de 2019 en la capilla de St. George, ubicada dentro del castillo de Windsor, la misma en la que se casaron un año antes, en 2018, el príncipe Harry y Meghan Markle, y donde, casualidades de la vida, tuvo lugar la misa en recuerdo a Constantino de Grecia.

Los invitados

En lo relativo a la lista de invitados, el enlace estuvo marcado por las grandes ausencias: ni el por entonces príncipe Carlos, con Camila Parker Bowles, ni el príncipe Guillermo, con Kate Middleton, ni Meghan Markle acudieron a las nupcias. Sí que acompañaron a los novios la reina Isabel II, su marido, el duque de Edimburgo, y el príncipe Harry.

Otros asistentes fueron Beatriz de York, Sarah Ferguson, Sophie Winkleman, lady Amelia Windsor, la princesa Ana, Carole Middleton, la duquesa de Gloucester o lady Helen Taylor.

Sin embargo, con quienes mantenía una estrecha relación Kingston era con Guillermo y Kate. Thomas estuvo saliendo durante un tiempo, en 2011, con Pippa Middleton, pero su noviazgo no prosperó. Gabriella incluso llegó a representar a los príncipes de Gales durante el funeral celebrado en Grecia tras la muerte de Constantino, que era padrino de los dos. Por ello, la ausencia del príncipe de Gales en la misa de acción de gracias ofrecida en honor al último rey de Grecia se podría haber debido al inesperado fallecimiento de Thomas. Sin embargo, Buckingham Palace ha confirmado al 'Daily Mail' que ha sido "por un asunto personal" que no estaba relacionado con este hecho.

El look de la novia: del vestido a la tiara

Para su gran día, Lady Gabriella confió su traje en la italiana Luisa Beccaria, artífice también del vestido de novia de Máxima de Holanda. Acompañada de su padre y padrino, el príncipe Michael de Kent, la novia llegó a las inmediaciones del tiempo muy feliz, sonriente y velada.

Amiga de la madre de la novia, que escogiese a Beccaria estaba escrito en el destino. Lady Gabriella Windsor se enfundó en un vestido joya con corpiño ajustado, escote transparente, mangas largas con encajes y bordados que terminan en la mano casi como un guante. Lo acompañó de un velo de seis metros, hecho de varias capas de tul rosa y blanco con pequeñas flores bordadas.

Como era de esperar, Gabriella se decantó por la tiara City of London Fringe. Se trata de una joya que la princesa Marina, nacida como princesa de Grecia y abuela de la novia, recibió con motivo de su boda con el príncipe George, duque de Kent y hermano de Jorge VI, por parte de la City of London. Una tiara clásica de inspiración rusa formando rayos de sol que está realizada con diamantes engastados en oro y plata. Marina la lució en su enlace con George -en el que la actual soberana actuó como dama de honor- y también en otros grandes eventos reales, como la coronación de la sobrina Isabel II.

Desde que ella la eligiera como tiara nupcial, algunas de sus descendientes femeninas han seguido sus pasos. Ese el caso de su única hija, la princesa Alexandra de Kent, prima de Isabel II, que la llevó en sus nupcias con Angus Ogilvy en la abadía de Westminster. La sucesora de Marina como duquesa de Kent, Catharine, no la llevó en su enlace con Eduardo, pero sí lo hizo su otra nuera, Marie Christine, madre de lady Gabriella, en la ceremonia civil de su boda con el príncipe Michael de Kent.

Completó el look de novia con un ramo de flores corpulento, de estética romántica, en dos tonos, blanco y verde, y estructura irregular.