El desconcertante detalle de la muerte de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella, que ha conmocionado a Reino Unido

Rodeados de miembros de la realeza de toda Europa, los príncipes de Kent, primos de la reina Isabel II, aparecían con rostro serio mientras asistían al funeral del rey Constantino de Grecia en el castillo de Windsor en el castillo de Windsor. No sabíamos entonces que pocas horas después trascendería la muerte de su yerno, Thomas Kingston. Vestidos de luto para la misa en memoria del difunto monarca griego, la pareja hablaba en voz baja mientras se sentaban en los bancos de la capilla de San Jorge.

El esposo de lady Gabriella Windsor, financiero y antiguo negociador de rehenes que sobrevivió a un atentado suicida y salvó innumerables vidas, fallecía a los 45 años de forma inesperada en un suceso que ha estado rodeado de misterio. Kingston fue hallado muerto en un domicilio de Gloucestershire el domingo por la tarde, y los servicios de emergencia acudieron al lugar poco después de las seis de la tarde.

Un dato desconcertante sobre lo sucedido es que esa información estuvo embargada hasta el día siguiente, pero aunque la Policía ha anunciado que se llevará a cabo una investigación para establecer la causa de la muerte, se asegura que no hay circunstancias sospechosas ni terceras partes implicadas.

Lady Gabriella Windsor, la prima de Harry y Guillermo que quiere ser cantante, rindió homenaje a su fallecido marido en un comunicado conjunto con su familia, en el que lo describía como "un hombre excepcional que iluminó las vidas de todos los que le conocieron". Su repentina muerte fue descrita como "una gran conmoción para toda la familia". Carlos III y la reina Camila también han enviado sus "más sinceros pensamientos y oraciones" a los seres queridos de Thomas Kingston.

La repentina muerte del yerno de los príncipes Michael de Kent ha dejado a la familia real y a sus amigos en estado de profunda conmoción. Lady Gabriella, ahijada del rey Constantino y apodada cariñosamente Ella, y su marido se casaron precisamente en la capilla de San Jorge en 2019. El banquete nupcial se celebró en Frogmore Cottage, la antigua residencia del príncipe Harry y Meghan Markle.

Thomas Kingston, conocido familiarmente como Tom, había sido director de la firma de capital privado Devonport Capital desde 2017. Anteriormente, había vivido unos años en Bagdad (Irak), donde colaboró en la liberación de rehenes como parte de sus funciones en la Unidad de Misiones Diplomáticas del Ministerio de Asuntos Exteriores. Durante su estancia en Oriente Medio también trabajó como responsable de proyectos para el Instituto Iraquí de la Paz.

La palabra 'increíble' no parece hacer justicia cuando se trata de describir algunas de las experiencias de Kingston. Nació en una familia que no pertenece a la aristocracia, sino que tiene orígenes más humildes: uno de sus antepasados fue embajador en Dinamarca y su bisabuelo fue tres veces alcalde de la ciudad de Walsall. Su padre fue un hombre hecho a sí mismo que se convirtió en un exitoso abogado especializado en derecho urbanístico. Kingston tuvo innumerables roces con la muerte, entre ellos escapar de un atentado suicida que se cobró 22 vidas.

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Celia Maza. Londres

Entre los numerosos tributos que ha recibido después de que se conociera la noticia de su muerte destaca el del reverendo White, que durante más de diez años presidió la única iglesia anglicana de Irak y colaboró estrechamente con Kingston durante su estancia en Bagdad.

En su homenaje, el religioso declaró: "Trabajó conmigo en Irak durante lo peor de la guerra iraquí. Era un gran hombre de profunda fe y sabiduría. Estoy seguro de que ahora está en la gloria del Señor". Hablando en su día sobre él en una entrevista para el 'Daily Mail', le describió como "un joven excepcional" que "hace que las cosas sucedan". Su gran fuerza, dijo, era "ver más allá de lo imposible".

El diario británico recoge también declaraciones de sus impactados amigos tras su fallecimiento. Uno de ellos que habló con la pareja en una fiesta el pasado miércoles en la National Gallery de Londres dijo: "Parecían felices y positivos como siempre. Ella estaba especialmente habladora".

Otro amigo íntimo, que asistió a la boda de la pareja, añadió: "Es totalmente desconcertante. Ninguno de nosotros lo vio venir. No puedo entenderlo".