El curioso cambio de look de Kate Middleton en su reaparición: el misterio de los dos abrigos idénticos

La reaparición este martes de Kate Middleton copó los titulares de medio mundo. En un paso más en su recuperación del cáncer, la princesa de Gales estuvo presente en la ceremonia de bienvenida que se celebró con motivo de la visita de Estado del emir y la jequesa de Catar. Junto a Guillermo, Kate se encargó de recibir al matrimonio en su hotel y acompañarlo hasta el Horse Guards Parade, donde les esperaba Carlos III. Más tarde se celebró en Buckingham un almuerzo al que tampoco faltó la princesa, aunque luciendo otro estilismo.

Es habitual que las damas de la realeza no se cambien en estos dos actos, pues al ser seguidos no hay necesidad. Sin embargo, parece que, por motivos que todavía desconocemos, Kate decidió cambiar el abrigo que lucía en color burdeos por otro casi idéntico, como muestran las fotografías tomadas ya en palacio, de la familia real junto al emir y la jequesa contemplando una exposición preparada especialmente por su visita acerca de las relaciones entre ambos países.

Para la ceremonia de bienvenida, Kate optó por un abrigo en color burdeos de Sarah Burton para Alexander McQueen. Se trata de un modelo muy clásico, fiel al estilo de la princesa. Presenta manga larga y un elegante doble escote, uno cruzado, en forma de pico, y justo al lado un detalle de cuello camisero. Entallado en la cintura, cuenta con dos botones en el centro, así como bolsillos en ambos lados.

La princesa de Gales combinó su look con botas a juego con el abrigo. Son un diseño del italiano Gianvito Rossi y cuentan con un tacón algo ancho, lo que las hace más cómodas para Kate, quien lucía también unos guantes de piel, un bolso de Chanel que tiene desde hace años y un tocado realizado por Sahar Millinery.

Pues bien, tras el almuerzo, en la mencionada exposición, Kate lucía un abrigo distinto, aunque las diferencias son casi imperceptibles. La esposa del príncipe Guillermo decidió cambiar el diseño de Alexander McQueen por uno de Eponine London. Nos encontramos ante un elegante abrigo-vestido de escote cruzado terminado en V, cintura marcada con dos botones decorativos a ambos lados y falda de largo midi.

Dos diseños casi idénticos que demuestran que Kate pensó en todo y que tenía otro abrigo preparado por si debía cambiárselo. De hecho, no solo sustituyó uno por otro, también se quitó las botas de Gianvito Rossi de la ceremonia de bienvenida y se puso para el acto en Buckingham unos salones de ante a tono, diseñados asimismo por el italiano.

Lo que no se quitó la princesa en ningún momento fue el collar de perlas de estilo choker con el que rindió homenaje a Isabel II. Se trata de una pieza realizada por Garrard, compuesta por cuatro hileras de piedras japonesas y una pieza central repleta de diamantes, que pertenecía a la colección personal de Isabel II. Kate ya lo lució tanto en el funeral del príncipe Felipe como en el de Isabel II.