La ocasión en la que el príncipe Harry quiso cambiarse el apellido al de Lady Di y quitarse el Mountbatten-Windsor

“Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros 'senior' de la Familia Real, y trabajar para ser financieramente independientes (...) Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, a medida que continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, el Príncipe de Gales, el Duque de Cambridge y todas las partes relevantes”. Con estas palabras, el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaban oficialmente un 9 de enero de 2020 lo que se venía rumoreando ya: se apartaban de sus obligaciones como miembros de la corona británica.

Esta decisión de la pareja parecía venir a confirmar también lo que los medios británicos venían publicando desde hacía también mucho tiempo: la relación entre el príncipe Harry con el resto de su familia parecía haber empeorado en los últimos años, especialmente desde que la entonces actriz de ‘Suits’ había llegado a su vida. Sobre todo esto arrojó luz el propio hijo pequeño del rey Carlos III tres años más tarde, un 10 de enero de 2023, cuando publicó su autobiografía, ‘Spare’, donde habló de lo que vivió siendo miembros de la Familia Real británica, para bien y para mal.

Lo que no contó fue que, en un momento dado de este distanciamiento con su propia familia, se planteó alejarse todavía más cambiándose el apellido, pasar de ser Mountbatten-Windsor a Spencer. Así lo publica ahora el ‘Daily Mail’ a través de fuentes cercanas al propio Harry.

El nieto de la reina Isabel II lo habría comentado su tío materno, el conde Spencer, en uno de sus viajes a Reino Unido tras haberse mudado ya a Estados Unidos con Meghan Markle y su entonces único hijo, Archie Harrison. Harry quería así marcar todavía más distancia en esta nueva e inusual etapa de su vida. En cambio, su tío le aconsejó que no lo hiciera.

“Tuvieron una conversación muy amistosa y le aconsejó que no diera ese paso”, aseguró esta fuente. Dar este paso de forma oficial implicaría muchos cambios a nivel legal, posiblemente todavía más complejos al tratarse -por mucho que se distanciase- de un miembro de la familia real. Esto habría afectado también a sus dos hijos, Archie Harrison y Lilibet Diana, ambos tomaron el apellido de su padre.

El apellido Mountbatten-Windsor nace en 1960 de la fusión entre los apellidos de la reina Isabel II y el de su marido, el príncipe Felipe. A través de un decreto ley, la reina estableció que toda su descendencia llevarían este apellido. Esto, a efectos prácticos, no cambiaba mucho en los rostros más visibles de la Casa Real ya que se les conocía siempre por el título que ostentasen.

El ahora rey Carlos III fue siempre Carlos de Gales, al igual que lo fuera Diana de Gales. Harry y Guillermo lo fueron hasta que su abuela les dio un ducado con motivo de su matrimonio. Guillermo fue duque de Cambridge y, así sus hijos, hasta que pasó a ser príncipe de Gales tras el ascenso al trono de su padre.

Harry, en cambio, pasó a ser duque de Sussex al casarse con Meghan Markle. En cambio, cuando sus dos hijos nacieron (en 2019 y en 2022), ambos fueron inscritos en el registro como Mountbatten-Windsor ya que, para entonces, no eran nietos de rey ya que, para entonces, la reina Isabel II todavía vivía. Cuando Carlos III accedió al trono, entonces Archie y Lilibet pasaron a ser Sussex y recibieron también el título de príncipes en la web oficial de la familia real.