La infanta Cristina y su cumpleaños: se espera al rey Felipe VI para soplar las 60 velas

Es el día señalado, el 60 cumpleaños de la infanta Cristina, y con cuentagotas llegan los familiares que pasarán una tranquila velada con ella. En casa están su madre y su tía, es decir, en el Palacio de la Zarzuela están la reina Sofía y la princesa Irene de Grecia; el resto, irá llegando.

Cristina de Borbón lo hace este viernes desde Ginebra, donde ha estado estos días con mucho trabajo porque planea unos cuantos viajes profesionales en las próximas semanas, lo que deja poco tiempo para celebraciones inmediatas. Y sus hijos lo harán desde donde viven, al menos Pablo, que es quien en principio se desplaza seguro a Madrid. El resto está por ver.

Este viernes, al anochecer, es el momento en el que quienes hayan podido, se reunirán en una cena en la que al menos se soplarán las velas y se darán los regalos. Y en ese momento aparecerá, si nada de lo impide, su hermano, el rey Felipe VI, con quien la relación está en muy buen momento.

"El Rey bajará"

Al tratarse de una cena tranquila y en casa, “el Rey bajará a darle un beso y soplar las velas con ella”, señalan las fuentes consultadas por Vanitatis. Porque si nada cambia los planes, que están organizados desde hace unos días, la cena de cumpleaños de la Infanta será en Zarzuela.

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Y además de los citados, acudrán la infanta Elena, que vive en Madrid, y su hija, Victoria de Marichalar, a quien también se espera. Asimismo Alexia de Grecia, que vuela desde Canarias para estar con su prima y mejor amiga.

La infanta Cristina no es fan de la alharacas y menos para un cumpleaños como este, pero no ha podido evitar que quienes la quieren se reúnan para celebrarla. Estará con ellos Miguel, que vive en Zarzuela también. Se espera que acuda con su pareja, Olympia, así como Pablo con la suya. El resto de hermanos no están confirmados.

En el caso de la novia de Pablo, Johanna Zott, es importante resaltar que es la gran aliada de la Infanta en las gradas durante los partidos del chico. Con todo, como insisten desde su entorno, "no es una fiesta, es una celebración familiar", nada que ver con la fiesta que organizó la infanta Elena por su 60 cumpleaños.

No es de celebraciones, decíamos, porque lo que más le interesa ahora a Cristina de Borbón es el futuro, el suyo y el de sus hijos y padres. Si algunos de sus hijos no acude a la celebración no le importa porque "significa que están donde deben estar, respondiendo a sus obligaciones", señalan las mismas fuentes.

El futuro de Cristina de Borbón

Ella ahora piensa en presente y futuro, y eso pasa, sin duda por Suiza. Quienes conocen y tratan a la cumpleañera señalan a Vanitatis que no tiene intención ninguna de mudarse a España pese a que todos sus movimientos parece que vayan hacia esa dirección. "No es así", insisten las citadas fuentes.

Se compró un piso el año pasado en Barcelona, en el mismo edifcio en el que estaba su primer piso con Iñaki Urdangarin, y lo está sometiendo a una reforma en profundidad. Cada día se apilan en la calle de entrada bolsas llenas de escombros procedentes de la obra y el ir y venir de operarios parece que no terminará nunca (es un cláscio, lo sabn quienes han hecho reformas en su casa).

La Infanta ha contratado además a un equipo de interioristas que cuando terminen las obras se pondrán con los muebles y toda la decoración, porque se empieza de cero.

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Es un proyecto que le hace “mucha ilusión” porque esa casa será su hogar de jubilación. Puede, esa es la idea, que Pablo Urdangarin, el hijo que juega a balonmano y que vive en Barcelona, viva en el apartamento un tiempo, pero la casa en sí y sus 350 metros cuadrados, serán para ella, para la hermana de Felipe VI.

Cuidar a los padres

Pero todavía falta años para eso, tal como no se cansan de repetir quienes la conocen. Por ahora su residencia sigue fijada en Ginebra, donde recibe la visita de su padre de vez en cuando, un hombre muy vinculado a Suiza por cuestiones personales, entre otras. La vejez de sus padres es ahora la prioridad tanto de la infanta Cristina como Elena: ven como el ocaso llega y quieren estar con ellos para darles confort.

La delicada salud de la tía Pecu -que es como llaman a la hermana de la reina Sofía por su manera peculiar de ser- es para ellos un espejo en el que ver hacia dónde se encaminan sus padres. Y en el caso de don Juan Carlos, la preocupación de las hijas es mayor, claro, porque vive lejos de todo y de todos.