El accesorio para el pelo que la reina Letizia repite sin parar en sus apariciones públicas

La Reina de España ha sabido sorprendernos a lo largo de los años con distintos peinados. De la media melena con flequillo de 2007 al bob de 2015, sus elecciones capilares han reflejado también la evolución de su estilo. En los últimos meses, sin embargo, parecía haber caído en una cierta rutina: melena suelta, a veces peinada con ondas, pero sin moños ni recogidos elaborados. Hasta que doña Letizia ha introducido discretamente un nuevo accesorio en sus looks que le devuelve frescura y personalidad a sus apariciones.

Hablamos de una finísima diadema del mismo tono que su cabello, lo que la hace prácticamente imperceptible. Pero ahí está. Gracias a ella, doña Letizia consigue retirar parte de su melena del rostro hacia atrás, aportando volumen en la zona posterior y realzando el contorno de su rostro. El resultado es un peinado pulido, sobrio y con un sutil toque de sofisticación, perfecto para sus compromisos institucionales.

Fue en enero, durante la despedida de la princesa Leonor, quien embarcaba en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, cuando la Reina volvió a lucir una diadema. Ya la habíamos visto con este accesorio en sus últimos años como Princesa de Asturias, entre 2013 y principios de 2014. Más de una década después, doña Letizia rescataba aquel gesto de estilo con una diadema dorada con tres flores que en su momento también había llevado la infanta Sofía.

A finales del mismo mes de enero, volvió a recurrir a este complemento en el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, esta vez en versión negra, consolidando así su renovado interés por las diademas. En marzo, durante un acto en Oviedo sobre las enfermedades raras, repitió la misma pieza negra para acompañar un aplaudido look de Sandro, compuesto por un traje a rayas que combinó con una camisa blanca con lazo en el cuello.

Pero no fue hasta finales de mayo cuando doña Letizia estrenó la diadema de la que hablamos: finísima, perfectamente camuflada con el tono de su pelo. Fue durante su visita a Guadalupe, en Cáceres. Desde entonces, apenas se ha separado de ella, luciéndola también en la Feria del Libro de Madrid, en una serie de actos en Brañosera (Palencia), y más recientemente, este martes, en su recorrido por Burela, en Lugo.

Discreta, funcional y elegante, esta pequeña diadema se ha convertido en el nuevo aliado de estilo de la Reina. Una elección minimalista que encaja a la perfección con la imagen sobria y cuidada que doña Letizia proyecta en sus actos oficiales, y que confirma una vez más que en moda, a veces, menos es más.