Es noticia
Menú
Athina Onassis y Doda Miranda, en guerra por la custodia de sus purasangres
  1. Celebrities
ELLA NO LE PERMITE VER A SU “MEJOR AMIGO”

Athina Onassis y Doda Miranda, en guerra por la custodia de sus purasangres

La heredera y su ex están batallando por controlar el acceso a los caballos de competición que se encuentran en su centro de cría holandés. Ella no quiere cumplir con lo dictado por el juez

Foto: Athina Onassis y Doda Miranda en una imagen de archivo (Gtres)
Athina Onassis y Doda Miranda en una imagen de archivo (Gtres)

El divorcio de Athina Onassis y Doda Miranda prometía ser discreto y silencioso, pero la intención de la pareja de disolver su matrimonio de más de 11 años sin hacer demasiado ruido está siendo una empresa fracasada. Poco se ha sabido de los movimientos legales de la nieta de Aristóteles Onassis y el jinete para proteger sus respectivos intereses económicos de cara a su separación, pero el velo de misterio poco a poco se va desvaneciendo. La semana pasada conocimos que la rica heredera ya ha colgado el cartel de 'se vende' al que fuese su nidito de amor en Palm Beach por 3,25 millones de dólares, pero ahora conocemos el principal foco de problemas entre ambos a la hora de delimitar qué le corresponde a uno u otro en plena batalla legal.

No tienen hijos, pero su lucha se centra en la custodia. Ambos quieren tener el control de los purasangres millonarios que se albergan en su establo conyugal. Al no encontrar un acuerdo al respecto, Doda Miranda ha decidido incluir en el conflicto un mediador, un juez, dado que ha decidido demandar a su exmujer para conseguir tener acceso a los caballos y al equipamiento de equitación y deportivo que se encuentra almacenado en el centro de cría que la pareja erigió en Valkenswaard, Holanda, tal y como informa el diario brasileño 'Época'.

Foto: Athina Onassis en el CSI5 Paris (Gtres)

La guerra por la custodia de sus caballos no es nueva y ya el año pasado se deslizó en la prensa que este era uno de los principales focos de conflicto en su proceso de divorcio. Así lo explica también el citado medio brasileño: “En mayo de 2016, la Corte belga concedió una orden judicial por la cual Doda tenía acceso a sus caballos y podría entrenar para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Athina apeló y logró en diciembre revertir la decisión de un tribunal de segunda instancia. El caso ahora está abierto en el Tribunal Supremo de Bélgica, que aún no ha dado la última palabra”.

Pese a la discreción con la que ambos han llevado el proceso por el bien de sus intereses, Doda sí ha tenido que salir a la palestra para defender lo que considera una vulneración de sus derechos. Ahora lo hace por la vía judicial, pero antes ya probó suerte presionando a través de las redes sociales, donde denunció que su exmujer le impedía ver a su “mejor amigo”, Cornetto K, un purasangre millonario.

Foto: Doda Miranda junto a Athina Onassis (Gtres)

Así explotó el jinete en su cuenta personal de Instagram: “Volvemos de los Juegos Olímpicos y vemos que hay un guardaespaldas delante del box de Cornetto K, que no nos deja ni acariciarlo… ¡No puedo dar una manzana a mi mejor amigo! Espero que se haga justicia y todo vuelva a la normalidad”, deslizaba Doda, que quería forzar una respuesta de su ex al respecto. Al no encontrar la que él esperaba, prueba ahora suerte por la vía judicial.

¿Tienes un dispositivo móvil iOS o Android? Descarga la APP de Vanitatis en tu teléfono o tablet y no te pierdas nuestros consejos sobre moda, belleza y estilo de vida. Para iOS, pincha aquí, y para Android, aq.

El divorcio de Athina Onassis y Doda Miranda prometía ser discreto y silencioso, pero la intención de la pareja de disolver su matrimonio de más de 11 años sin hacer demasiado ruido está siendo una empresa fracasada. Poco se ha sabido de los movimientos legales de la nieta de Aristóteles Onassis y el jinete para proteger sus respectivos intereses económicos de cara a su separación, pero el velo de misterio poco a poco se va desvaneciendo. La semana pasada conocimos que la rica heredera ya ha colgado el cartel de 'se vende' al que fuese su nidito de amor en Palm Beach por 3,25 millones de dólares, pero ahora conocemos el principal foco de problemas entre ambos a la hora de delimitar qué le corresponde a uno u otro en plena batalla legal.

Doda Miranda
El redactor recomienda