Jennifer López, salpicada por un escándalo de acoso sexual que revoluciona Hollywood

Jennifer López no se escapa de la polémica, a pesar de que ella no tenga demasiado que ver en las supuestas malas artes de Benny Medina, su mánager y también amigo íntimo desde hace años. Desde que el escándalo sobre el acoso sexual de Harvey Weinstein estallase en Hollywood, cada día surgen nuevas víctimas y nuevos 'depredadores sexuales' a la palestra. Cada día, sin exagerar. Ahora le ha llegado el turno al representante de la artista neoyorkina, quien ha sido acusado de haber intentado violar al actor y director Jason Dottley en diciembre de 2008.

Jason Dottley ha guardado silencio como otras muchas víctimas para no cerrarse puertas en la industria. El miedo es la primera justificación que alega para no haber narrado lo que sucedió hace nueve años, cuando el mánager de Jennifer López le invitó a él y a un amigo a su casa de Los Ángeles. Ese día, parecía todo cordial y la noche parecía ir sobre ruedas, hasta que el amigo decidió irse a la piscina a refrescarse y dejó solos al actor y el representante. En ese instante de intimidad, Benny Medina empujó a la cama a Dottley con claras intenciones de mantener relaciones sexuales.

“Metió su lengua dentro de mi boca”, explica Dottley en conversación con la revista 'The Advocate', que asegura que se resistió en todo momento para evitar que ese acto fuese a mayores. Aun así, mantiene que su resistencia de poco le sirvió, porque Benny se puso más y más agresivo: “Su antebrazo me aplastaba tanto el cuello que no sabía cuánto tiempo más iba a seguir consciente”. Por fortuna, este mal trago pasó cuando el amigo regresó de la piscina y puso fin a lo que estaba sucediendo.

Jennifer López no se ha pronunciado sobre la polémica que ensucia el buen nombre de su mánager, pero sí los abogados del mismo a través de un comunicado remitido a la revista 'People': “Benny Medina rechaza categóricamente cualquier acusación de intento de violación”, sentencia.