Mickey Rourke y su última catástrofe estética: la cara 'máscara de latex'

Está claro que la genética es caprichosa y que no todos envejecemos como nos gustaría. Mientras actores como Paul Rudd o Jude Law llegan a los cincuenta aparentando 30, otros como Mickey Rourke no aceptan el paso de los años (66) y recurren al bisturí o, en su caso, quizá a la magia negra para tratar de detener el inexorable paso del tiempo.

La última foto del protagonista de 'Nueve semanas y media' nos ha dejado estupefactos al comprobar cómo su cara se ha convertido en una especie de máscara de látex que da entre risa y grima. Pero bastante más de lo segundo.

Poco queda ya en ese rostro del hombre que saltó a la fama en 1981 por interpretar al pirómano de 'Fuego en el cuerpo' y que se convirtió rápidamente en el sex symbol por excelencia de aquella época. Todo ello a pesar de la notoria fama de conflictivo que empezaba a cobrar y a sus conocidos problemas con el alcohol y las drogas.

Pero desde 1994, cuando Rourke optó por aparcar la interpretación y regresar a su amado boxeo, su rostro empezó a sufrir una progresiva pero evidente transformación que, de momento, ha culminado en su apariencia actual entre muñeco y Carmen de Mairena.

"Me rompí la nariz dos veces, así que me realizaron cinco operaciones ahí y otra más por una rotura en el pómulo", explicó en 2009 al 'Daily Mail', aunque según aseguró en aquel momento, la mayoría de esas operaciones se destinaron a reparar "el desastre" de su cara debido al boxeo. "El problema fue que acudí al tipo equivocado para volver recomponer mi cara", admitió en aquella entrevista.