Shakira: estrella en la Super Bowl mientras Hacienda ratifica que defraudó 14,5 millones

Una de cal y otra de arena para Shakira que mientras ayer presentaba junto a Jennifer Lopez su esperado espectáculo en el descanso de la edición 54 de la Super Bowl, la final de la liga del fútbol americano, sufría un revés judicial en su investigación por fraude fiscal.

En Miami, la colombiana asegura que su show buscará dejar claro "el importante rol" que juegan los latinos en EEUU, en momentos difíciles para la comunidad. "Es un momento muy importante para homenajear a los latinos y recordar la fuerza que somos en este país y en el mundo", manifestó.

Shakira se mostró seria, habló pausadamente y reconoció que estaba nerviosa. "Anoche me dormí a las 4.00 de la mañana probándome un short y me puse a llorar porque no me quedaba bien", relató para demostrar cómo ha sido el proceso para ella.

Unos nervios que bien podrían estar provocados también por la investigación que se sigue contra ella en España. Ayer dos actuarios de la Agencia Tributaria ratificaban ante el juez que la cantante defraudó 14,5 millones de euros a las arcas públicas españolas entre 2012 y 2014, al simular no residir en España y ocultar sus ingresos mediante un entramado societario.

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Sin embargo, cuando fue citada a declarar el pasado junio, Shakira recordó que ya abonó 20 millones de euros correspondientes a las deudas e intereses de 2011, así como los 14,5 millones que le reclamaban por los ejercicios siguientes y defendió que, en esas fechas, no tenía obligación de tributar en España.

La cantante, que respondió únicamente a preguntas de su abogado, sostuvo que solo fijó su residencia en Esplugues de Llobregat en 2015, cuando dio a luz a su segundo hijo, y que hasta entonces únicamente realizó visitas puntuales debido a su relación sentimental con el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué.

Según la querella de Fiscalía, la artista colombiana urdió un "plan" con el objetivo de no pagar a Hacienda ni el impuesto sobre la renta de las personas físicas ni el del patrimonio y lo logró gracias a una red de empresas radicadas en paraísos fiscales que eran formalmente las titulares de los ingresos que percibía.