Martha Stewart a los 80 años: auge, caída y redención de la exconvicta reina de la cocina
Exitosa mujer de negocios y epítome del buen gusto estadounidense, la diva del hogar tuvo que cumplir varios meses en prisión tras cometer fraude financiero
Los fans de la popular serie de Netflix 'Orange is the new black' puede que recuerden a Judy King, personaje de la tercera temporada y televisiva cocinera que ingresaba en la ficticia cárcel de Litchfield tras haber evadido millones en pagos de impuestos. El personaje estaba basado claramente en Martha Stewart, una mujer que a sus 80 años –que desde luego no aparenta– ha vivido una vida que parecía claramente destinada a convertirse en el guion de una película o una serie, como así acabó siendo.
Stewart nació como Martha Kostyra el 3 de agosto de 1941 en Nueva Jersey. La segunda de seis hijos de una familia de inmigrantes polacos, creció en una comunidad de clase trabajadora cercana a Nueva York y trabajó como modelo desde los 13 años, apareciendo en desfiles de moda y en anuncios para televisión y prensa.
Graduada en historia europea y arquitectónica en 1962, mientras estaba en la universidad conoció a Andy Stewart, un estudiante de Derecho de Yale, y ambos se casaron en 1961. Seis años más tarde, tras el nacimiento de su hija Alexis, Stewart comenzó a trabajar como agente de bolsa. Permaneció en Wall Street hasta 1972, cuando la familia se trasladó a Westport, Connecticut.
Después de que los Stewart restauraran la casa de campo del siglo XIX que habían comprado, Martha decidió centrar su energía en la cocina gourmet, habiéndose formado leyendo el libro de Julia Child 'Mastering the Art of French Cooking'. A finales de la década de los 70 abrió un negocio de catering y pronto se hizo famosa por sus menús y su presentación única y creativa. En pocos años, Martha Stewart Inc. se había convertido en un negocio millonario.
Su siguiente salto fue hacia el mundo editorial con su primer libro, 'Entertaining', que se convirtió en un éxito de ventas. Su nueva fama le pasó factura en su vida personal, ya que su matrimonio con Andy terminó en divorcio en 1990, tras una amarga separación de tres años.
"Tuve que sacrificar un matrimonio por el atractivo de un gran trabajo", dijo a la CNN en 2017. "Pero no me arrepiento en absoluto, porque lo que he hecho es algo más grande y mejor que un solo matrimonio".
En 1991, Martha Stewart Inc. se convirtió en Martha Stewart Living Omnimedia Inc. con la publicación de su revista, 'Martha Stewart Living'. Su imperio del estilo de vida dio el gran salto en 1993 cuando irrumpió en la televisión.
Cuando el productor Richard Sheingold vio su primera propuesta de piloto, se quedó atónito. La presentadora hablaba por ejemplo de cuál la mejor hora del día para cortar rosas. Enfrentándose a ella, Sheingold le dijo: "La gente de las ciudades donde tenemos que vender este programa vive en entornos urbanos. Son gente de clase trabajadora. Esta gente ni siquiera tiene jardines". Stewart respondió fríamente: "Sí, pero los quieren".
Tenía razón. Para 1996, su programa 'Martha Stewart Living' se emitía en 182 canales, que cubrían el 97% de los Estados Unidos. De un plumazo se transformó en la reina de las mañanas en televisión, la Ana Rosa Quintana de la época.
En 1999, la convertida en ama de casa más famosa de Estados Unidos regresó a Wall Street para ver a su empresa cotizando en la Bolsa de Nueva York. Pero en junio de 2002, Stewart volvió a aparecer en los titulares financieros, esta vez por rumores de uso de información privilegiada. Stewart estaba siendo investigado por vender cientos de acciones de ImClone Systems justo antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se negara a aprobar el nuevo medicamento contra el cáncer de la empresa.
Un año después fue acusada de fraude de valores, obstrucción a la justicia, conspiración y declaraciones falsas a los fiscales y al FBI. Se declaró inocente de todos los cargos y abandonó la presidencia y la dirección general de su imperio. En febrero de 2004, un juez desestimó el cargo de fraude de valores, pero un jurado la declaró culpable de conspiración, obstrucción a la justicia y dos cargos de declaraciones falsas. Stewart fue condenada a cinco meses de prisión y a pagar una multa de 30.000 dólares. Cumplió la primera parte de su condena en una prisión de mínima seguridad.
¿Pero había acabado su condición de presidiaria con su reputación y con su imperio? Nada más lejos. Justo después de salir de la cárcel, la NBC anunció que presentaría dos nuevos programas: un espacio de entrevistas y un spin-off del reality show 'El aprendiz', producido por Donald Trump. Stewart terminó su condena cumpliendo cinco meses más de arresto domiciliario en su mansión de Nueva York.
La gurú del estilo de vida aprovechó al máximo sus problemas legales para reconstruirse y actualizarse. Si María Teresa Campos se puede hacer youtuber, ella puede cocinar con el rapero Snoop Dogg, que además es uno de sus mejores amigos, en un el programa 'Martha and Snoop’s Potluck Dinner Party'. Un capítulo más de una historia de película.
Los fans de la popular serie de Netflix 'Orange is the new black' puede que recuerden a Judy King, personaje de la tercera temporada y televisiva cocinera que ingresaba en la ficticia cárcel de Litchfield tras haber evadido millones en pagos de impuestos. El personaje estaba basado claramente en Martha Stewart, una mujer que a sus 80 años –que desde luego no aparenta– ha vivido una vida que parecía claramente destinada a convertirse en el guion de una película o una serie, como así acabó siendo.