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Todos los detalles de la fiesta 'ibicenca' que reunió a las celebrities más cotizadas
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con Michael Rubin como anfitrión

Todos los detalles de la fiesta 'ibicenca' que reunió a las celebrities más cotizadas

El reencuentro entre Brad Pitt y la modelo Emily Ratajkowski, la actuación privada del cantante Usher y botellas de 700 dólares han sido algunas de las anécdotas del evento

Foto: Los empresarios Michael Rubin y Robert Kraft, en la 65 gala de los Grammy. (EFE/Caroline Brehman)
Los empresarios Michael Rubin y Robert Kraft, en la 65 gala de los Grammy. (EFE/Caroline Brehman)

Multitud de famosos internacionales se han dado cita en la exclusiva fiesta del empresario Michael Rubin. Fue el pasado 4 de julio con motivo del Día de la Independencia de los Estados Unidos, que ya hemos visto celebrar a otras caras conocidas como el príncipe Harry con su hija Lili. Como cada año, para celebrarlo, el empresario organiza una ‘white party’ al más puro estilo ibicenco, exigiendo que acudan todos vestidos de blanco. La fiesta tuvo lugar en la mansión valorada en 50 millones de dólares con vistas a Cameron Beach y que cuenta con siete habitaciones y cuatro cuartos de baño.

Entre los 350 invitados, se encontraban Jennifer Lopez junto a Ben Affleck, Beyoncé, Justin y Hailey Bieber y las hermanas Kendall Jenner y Kim Kardashian, entre otros. La lista de invitados se sitúa al nivel de una Met Gala, ya que incluso algunos de ellos han llegado a pagar hasta 100.000€ para poder asistir. Desde otro ángulo, hay famosos que utilizaron sus días libres para asistir como el jugador del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappé, o el jugador de fútbol americano Tom Brady.

Los que asistieron en esta ocasión pudieron disfrutar de champán valorado en 700 dólares cada botella y diferentes tipos de tequila, entre ellos el de la propia invitada Kendall Jenner. Además, las actuaciones musicales corrieron a cargo de los cantantes estadounidenses Usher y Ne-Yo, y que de forma espontánea se sumaron Travis Scott y Jack Harlow. Para asegurar el bienestar de todos los asistentes, se contó con un gran equipo sanitario y de seguridad.

Muchos fueron los encuentros que protagonizaron la noche. La modelo internacional Emily Ratajkowski y el actor Brad Pitt coincidieron en la velada tras los rumores de una posible relación el pasado octubre. También coincidieron dos exmiembros del grupo Destiny's Child, Beyoncé y Kelly Rowland. Sin embargo, la tensión surgió entre Kim Kardashian y Chaney Jones, ambas exparejas del rapero Kanye West. Ambas llevaron prácticamente el mismo outfit para el evento. Kim eligió un conjunto blanco de camiseta crop top y cuello alto con transparencias combinado con una falda, mientras que Chaney eligió la versión de una sola pieza en vestido.

Sin embargo, ¿quién es Michael Rubin, el anfitrión que ha conseguido reunirlos a todos? Es el CEO de la empresa Fanatics, proveedor líder a nivel mundial de productos deportivos. Un hombre con alto poder de convocatoria que en nuestro país podría recordar a la ya mítica fiesta del Turronero con motivo de su 60 cumpleaños.

Un evento que sin lugar a dudas ha puesto el foco en el empresario y que añade otra cita indispensable donde reunir a los famosos más importantes a nivel internacional y que compite directamente con la mismísima Anna Wintour.

Multitud de famosos internacionales se han dado cita en la exclusiva fiesta del empresario Michael Rubin. Fue el pasado 4 de julio con motivo del Día de la Independencia de los Estados Unidos, que ya hemos visto celebrar a otras caras conocidas como el príncipe Harry con su hija Lili. Como cada año, para celebrarlo, el empresario organiza una ‘white party’ al más puro estilo ibicenco, exigiendo que acudan todos vestidos de blanco. La fiesta tuvo lugar en la mansión valorada en 50 millones de dólares con vistas a Cameron Beach y que cuenta con siete habitaciones y cuatro cuartos de baño.

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