El testamento del heredero de Hermès: ¿10.000 millones para su criado?

La reciente apertura del testamento del fallecido empresario español Fernando Fernández Tapias en el que deshereda a sus hijos mayores acusándoles de "maltrato psicológico" vaticina una futura disputa legal de incierto resultado. Pero, por el volumen de la herencia y por las curiosas circunstancias que la acompañan, esta historia palidece ante la que se está viviendo estos días también en torno a Nicolas Puech, descendiente en quinta generación de Thierry Hermès y heredero de la legendaria firma de moda francesa del mismo nombre.

Puech, que actualmente reside en Suiza y que se retiró del consejo de dirección de la empresa en 2014, sigue manteniendo un 5,7% de sus acciones. Y lo que ha sido más polémico: ha anunciado su intención de dejar todo su patrimonio –estimado en unos 10.000 millones de francos suizos (10.400 millones de euros)– a uno de sus empleados domésticos, un hombre de 51 años de origen marroquí, casado con una española y padre de dos hijos.

La sorprendente decisión, que nos recuerda, salvando las distancias, a cuando se decía que Karl Lagerfeld donaría su fortuna a su amado gato birmano Choupette, ha desencadenado una disputa legal con la ONG suiza Isócrates de Sión, fundación a la que en principio iban a ir dirigidos los millones del octogenario y que fundó él mismo en 2011.

Según publica el 'Corriere della Sera', parece que esta ONG ha encontrado "una estratagema" para dificultar que el multimillonario impugne el testamento anterior y cambie de beneficiario. Presidida hasta hace poco tiempo por el propio Puech, desde su sede en Ginebra esta fundación trabaja para denunciar las fake news y el amarillismo en las noticias, teniendo por lema "abandonar los hechos significa abandonar la libertad".

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Su secretario general, el ingeniero Nicolas Borsinger, se ha referido a esta controversia en una entrevista, calificando la decisión de Puech de "anulación repentina y unilateral de un pacto de sucesión, realizado gracias a un acto que debe considerarse nulo". Desde 2011, la ONG era la beneficiaria directa de la herencia del empresario, consistente en el 5,7% del capital social de Hermès (un porcentaje que de hecho le convierte en el mayor accionista) y una lujosa residencia en La Fouly, un municipio de solo 66 habitantes en el cantón suizo de Valais, a 1.500 metros de altitud.

De cumplirse los deseos del heredero de Hermès, sin cónyuge ni hijos, la suma que recibiría su empleado sería fastuosa y superior, por ejemplo, al patrimonio del propio rey Mohamed VI de Marruecos, que se estima en unos 8.000 millones de euros. De momento, la decisión final parece encaminarse favorablemente hacia el empleado doméstico, del que se desconoce su nombre y apellidos.

Para comprender el impresionante valor de un número tan aparentemente reducido de acciones de casa de moda parisina hay que tener en cuenta su cotización en la bolsa, donde Bernard Arnault, propietario de LVMH, intentó una adquisición hace años. El resultado fue que los herederos de Thierry Hermès se asociaron, salvo Puech con su 5,7%. Hermès factura 11.600 millones de euros y vale 202.000 millones en bolsa. Por poner un ejemplo, la española Inditex factura 32.600 millones y tiene un valor en bolsa de 119.000 millones.

Según las cifras que maneja el mencionado medio italiano, si el empleado doméstico de Nicolas Puech –que es todo un enamorado de Sevilla y desde 2018 académico de la Real Academia de Bellas Artes de la ciudad andaluza– finalmente recibe la jugosa herencia, podrá cobrar unos 40 millones de euros al año tan solo en dividendos. Ahora, tan solo la fundación Isócrates de Sión se interpone entre él y una vida resuelta para varias generaciones futuras de su familia.