Jennifer Lopez, Ben Affleck y un patrimonio millonario en peligro por un absurdo gesto romántico

Una mujer con el rostro algo desencajado, sin maquillar y el pelo recogido sale de un distinguido portal de Nueva York. El rostro le baila bajo unas inmensas gafas de sol y el único adorno que se permite son unos aros que penden de sus orejas. Por lo demás, un gran jersey marrón con pelotillas que no dice nada acompaña a unos vaqueros oversize bastante sucios y unas botas igualmente anodinas. Podría pertenecer al personal de servicio de la señorial avenida neoyorquina, o podría ser una súper estrella, como es el caso, que está pasando un mal momento. Lo único que delata que se trata de un trasunto de Jennifer Lopez -uno roto por dentro- es que esta mujer lleva un Birkin, un bolso que cuesta en el mercado 11.000 euros. La foto fue tomada el 26 de Abril de 2024, una fecha que ahora sabemos que marcó un antes y un después en la relación entre Jennifer Lopez y Ben Affleck.

Tras meses de rumores, preguntas incómodas y especulaciones de todo tipo, la actriz ha dado un paso importante esta misma semana, justo el mismo día en que se cumplían dos años desde la gran celebración de su boda con Ben Affleck en Georgia. Esa mañana la cantante no le pidió a un abogado que le ahorrara el trámite: fue personalmente al Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles para presentar la documentación necesaria para solicitar el divorcio de Affleck. En el formulario presentado la artista pone fecha al día de su separación, el Día D de su relación: aquel 26 de Abril.

Los detalles de lo que ocurrió solo los saben ellos, pero ese día la cantante se encontraba en Nueva York por sus obligaciones profesionales y fue seguida durante varios días por los fotógrafos. Idas y venidas en que Jennifer se desvistió de todo divismo y se dejó ver en chándal, sin maquillaje y con rostro muy serio. Entonces nadie sabía que la actriz estaba intentando asumir que su historia de amor con Ben Affleck, que ellos mismos han revelado que se extendió durante más de dos décadas, había terminado en el mismo sumidero que el resto de sus relaciones.

Pero esta vez es diferente y hay varios detalles que lo demuestran. No solo el hecho de que la propia Jennifer se haya acercado al Tribunal a presentar la documentación. También el hecho de que haya esperado al segundo aniversario de boda (qué menos que dos años de matrimonio). O el nada desdeñable asunto de que en esa documentación presentada por Jennifer no figura ningún contrato prenupcial que pudiera proteger las fortunas de ambos de una amarga ruptura. Esa es quizá la mejor señal de que el día en que se casaron pensaron que era para siempre.

Al no existir un contrato prenupcial, cualquier ingreso o beneficio que Ben y Jennifer hayan generado durante sus dos años de matrimonio es propiedad comunitaria y habrá que dividirlo entre dos. Esto podría ser el germen de una gran batalla económica, dado que durante este tiempo las carreras de ambos han sido desiguales. Desde que se casaron, Ben ha protagonizado 'Air' e 'Hypnotic', ha producido 'The Instigators' y acaba de terminar de rodar la secuela de 'El Contable'. En cuanto a Jennifer Lopez, durante su matrimonio ha trabajado en 'Shotgun Wedding', 'The Mother', 'This Is Me... Now' y 'Atlas'.

Es una increíble torpeza romántica no haber previsto que el amor se podría acabar, sobre todo teniendo en cuenta que este era el cuarto matrimonio de Jennifer Lopez -al parecer, sus amigos le han pedido que se lo haga mirar- y el segundo de Ben Affleck. Los papeles a los que ha tenido acceso TMZ, el portal que ha adelantado la solicitud de divorcio, revelan que Jennifer ha renunciado a la manutención conyugal y ha pedido al juez que también le niegue dicha manutención a Ben.

Lo único bueno de este asunto es que, al no haber tenido hijos, no tendrán problemas con la custodia. Está por ver como resuelven el tema económico, hay quien ya barrunta una batalla a la altura de los grandes divorcios de Hollywood. La casa conyugal en Beverly Hills ya está a la venta y Ben Affleck acaba de adquirir un nuevo hogar en Brentwood. Tal y como ha podido saber TMZ, han estado tratando de llegar a un acuerdo durante meses y las conversaciones continúan, pero al parecer han ido subiendo de tono hasta el punto de que ya ni siquiera hablan entre ellos.

La decisión de Lopez de presentarse en el Tribunal para solicitar el divorcio no tiene valor jurídico. Es decir, legalmente no importa quién presente la demanda. Pero sí tiene un potente valor simbólico. 'People' ha desvelado por fuentes cercanas a la cantante y actriz que Lopez tomó la decisión de presentar los papeles una vez que comprobó que Affleck "no daba ninguna señal de que quisiera continuar su matrimonio". "Ha llegado al punto en que ella solo necesita cuidar de sí misma, tiene que seguir adelante".