La boda de Jennifer Lopez y Ben Affleck: vestido de inspiración española y fuegos

Jennifer Lopez y Ben Affleck han hecho exactamente lo que se esperaba de ellos: casarse en una impresionante ceremonia rodeados de familiares, amigos y celebridades de primer nivel, con una escenografía propia de alguna de las películas que ellos mismos han protagonizado. Esto, a juzgar por las fotografías que publican hoy diversos medios norteamericanos y europeos, como 'TMZ' o el 'Daily Mail'.

La novia escogió para la boda del sábado un espectacular vestido blanco de alta costura de Ralph Lauren con volantes en la parte inferior que asemejan mucho el diseño a una españolísima bata de cola y le dan un aire muy flamenco. También se puso un gran velo, mientras que Affleck escogió un esmoquin blanco y negro. Las fotografías que se publican hoy están tomadas desde el aire y muestran a los novios abrazándose con una gran sonrisa en un embarcadero junto al agua, fuera de su enorme mansión en Georgia, mientras caminaban por un altar blanco como la nieve instalado especialmente para el día. Detrás, un larguísimo séquito de niños y niñas entre los que estaban los hijos de los actores.

En las imágenes, Affleck, de 50 años, luce una chaqueta de esmoquin blanca, una pajarita negra y pantalones negros, y no deja de mirar y abrazar a la novia, que también parece cautivada por la presencia de su cuarto esposo. El entorno es perfecto, incluyendo una exhibición de fuegos artificiales desde el lago que tuvo lugar por la noche. Los invitados habían llegado horas antes en autobuses procedentes de la ciudad de Savannah, donde muchos hacían noche.

La segunda boda de la pareja, que ha durado tres días, pone el broche de oro a su feliz reencuentro 20 años después de enamorarse por primera vez y comprometerse, aunque entonces cancelaron su boda por la atención excesiva de los medios.

En el interminable séquito que aparece también en las imágenes del embarcadero, se encontraban amigos y familiares como los dos hijos de Lopez con Marc Anthony, Emme y Max, de 14 años, así como los tres hijos que tuvieron Ben y Jennifer Garner durante su matrimonio: Violet, 16; Seraphina, 13, y Sam, 11. Aunque Garner estaba invitada a la boda, finalmente decidió no asistir por compromisos previos de carácter profesional (está rodando en Texas). También el hermano de Ben, Casey Affleck, decidió no asistir alegando que tenía que ocuparse de su familia.

Entre las celebridades que sí estuvieron con Ben y Jennifer el día de su boda, se vio a su gran amigo Matt Damon, Durante años fueron socios profesionales. Juntos ganaron el Oscar por el guion de 'El indomable Will Hunting'. Damon estuvo acompañado por su esposa, Luciana Barroso, y ambos llegaron a bordo de un jet privado. El director Kevin Smith y el actor Jason Mewes también fueron vistos en Georgia para la boda. Smith se dejó ver en una camioneta alquilada por Hertz con su esposa, Jennifer Schwalbach Smith, mientras se dirigían a las festividades.

Se esperaba a otras estrellas como George Clooney, Jane Fonda, Renée Zellweger y Jimmy Kimmel, aunque de momento no hay constancia gráfica de que hayan estado en la celebración.

Tras celebrarse la ceremonia, las imágenes muestran a la pareja encaminándose hacia la Oyster House, donde se celebró el banquete. La seguridad ha sido una prioridad para la pareja, aunque no es fácil blindar una finca de 350.000 metros cuadrados y la prueba es que hoy medio mundo está contemplando las fotos de la celebración. La casa se encuentra en Riceboro, Georgia, y es una de las joyas arquitectónicas del sur estadounidense. Cuando planearon su boda por primera vez, también tenían pensado que fuera en este lugar mágico.

La propiedad está situada a las afueras de Savannah, la pintoresca ciudad más antigua del estado, que se fundó allá por 1773. La mansión tiene vistas al río North Newport, en la isla de Hampton, y está situada sobre una extensión de jardines y bosques de 350.000 m2, con la residencia principal ocupando unos 550 m2. La 'Big house', como se conoce la mansión principal, es una notable imitación de una clásica casa de plantación y dispone de tres dormitorios y cinco baños. Cada rincón de la finca exuda la calidez y la hospitalidad que son únicas en la antigua zona confederada. La zona donde se celebró el banquete fue en la llamada Oyster House, una construcción de unos 800 m2 que cuenta con ocho dormitorios, incluyendo habitaciones para los niños con literas.

Hace varias semanas se instalaron grandes puertas de seguridad al final del camino de cuatro millas hacia la extensa finca de Affleck. El sábado, un coche de policía custodiaba las puertas mientras los guardias entregaban muñequeras a todos los asistentes, y verificaban sus nombres cotejando la lista de invitados. Por la noche hubo una exhibición de fuegos artificiales, y se pidió a todas las aeronaves que vuelan a baja altura, como drones y helicópteros, que no volaran dentro de un radio de tres millas del lugar para poder disfrutar sin sustos del espectáculo.

El río también estuvo siendo patrullado por botes de seguridad. Sin embargo, no han podido evitar que se llevaran a cabo estas fotografías que ahora están dando la vuelta al mundo y que muestran a la pareja compartiendo los primeros besos en la ceremonia, un mes después de casarse en secreto en un pequeño ritual en Las Vegas.

La pareja ha disfrutado mucho de estos tres días de celebración que les ha costado cerca de ocho millones de dólares. Tan solo un pequeño percance pudo empañar su alegría. Christopher Anne Boldt, la madre del actor, tuvo que ser trasladada de urgencia el viernes al hospital después de que sufriera una caída en el muelle de la mansión. Según parece, la madre de Ben se cayó mientras paseaba dentro del complejo y se hizo un profundo corte en su pierna izquierda. Fue el propio actor quien la encontró en el suelo y llamó a los servicios de emergencia.