Así fue el lujoso ‘Beckingham Palace’ de los Beckham: el secreto desvelado detrás de su compra millonaria

“No es sobre él, esta vez es sobre mí”, comentó Victoria Beckham sobre la aparición de su marido durante su documental. Y aunque la diseñadora ha intentado ser el foco de atención, David no lo ha podido evitar, ya que ha desvelado uno de sus grandes secretos. Él ha sido uno de sus grandes apoyos en su carrera, incluso invirtió en su marca de moda antes de que llegase a la quiebra.

Sus revelaciones sobre sus finanzas no solo quedaron ahi. “Cuando nos conocimos, ella era mucho más rica que yo. De hecho, compró nuestra primera casa”, relató Beckham sobre mansión en Hertfordshire, un condado al este de Inglaterra. Más conocida como el Palacio de Beckingham, una propiedad que fue adquirida por casi tres millones de euros en 1999 cuando el futbolista vivió sus mayores años de gloria en el Manchester United.

Durante más de 21 años, dicho palacio necesitó de reformas para su mantenimiento y adecuarlo a las necesidades de la familia. Una inversión de más de 21 millones de euros, que consta de siete habitaciones, dos piscinas, amplísimos jardines y un zoológico. Su tamaño fue incluso comparado con el de Buckingham Palace, de ahí su seudónimo, ya que anteriormente se conocía como Rowneybury House.

Victoria describió la vivienda como una casa antigua que había decorado con un estilo diferente en cada habitación. Una de ellas evocaba el tocador de una prostituta, con estampados de leopardo en las paredes y un techo cubierto de espejos. En contraste, el dormitorio principal destacaba por su aspecto puro y minimalista, con una cama con dosel de roble antiguo y una atmósfera serena. Según contó a ‘The Independent’, la propiedad reflejaba su gusto por la combinación de lo extravagante y lo clásico, un equilibrio que convertía cada espacio en una expresión única de personalidad y sofisticación.

La pareja decidió poner la casa en venta tras su revalorización y, dos años después, en 2014, lograron venderla por 11,5 millones de libras, equivalentes a algo más de trece millones de euros. La operación representó una importante ganancia respecto al precio inicial. No obstante, esta no era su única propiedad: también poseen una majestuosa mansión en Holland Park, una acogedora casa de campo en los Cotswolds y una lujosa residencia contemporánea en North Bay Road, Miami, que refleja su estilo moderno y su preferencia por el lujo discreto.