Quién es Rama Duwaji, la esposa de Zohran Mamdani y nueva primera dama de Nueva York
La ilustradora sirio-estadounidense se casó en febrero con el candidato progresista Zohran Mamdani que acaba de hacer historia al convertirse en el primer alcalde musulmán que tendrá la ciudad
Si es cierto que uno se mide por la calidad (o el tamaño) de sus enemigos, ojo a lo que escribió Donald Trump esta semana en Truth Social sobre las elecciones a la alcaldía de Nueva York, que se celebraron este martes: “Si el candidato comunista Zohran Mamdani gana las elecciones a la alcaldía de la ciudad de Nueva York, es muy improbable que yo contribuya con fondos federales, aparte del mínimo indispensable, a mi amada primera casa, debido a que, como comunista, esta ciudad, que alguna vez fue grandiosa, ¡tiene CERO posibilidades de éxito, o incluso de supervivencia!”. Por si faltaban argumentos para votar al candidato Mamdani, un tipo de izquierdas y el más joven en acceder a la alcaldía de la ciudad más grande de Estados Unidos en tiempos recientes tras su victoria de ayer.
Zohran Mamdani se ha confirmado como una de las figuras más llamativas de la política estadounidense. El joven político demócrata, de 34 años, se convertirá en el primer alcalde musulmán de Nueva York y el más joven en un siglo. Su imagen rompedora —aunque menos que cuando era estrella de la música urbana—, su discurso cercano a los votantes más jóvenes y su uso inteligente de las redes sociales han cautivado a buena parte del electorado progresista. Hay quien dice que detrás de esa estética fresca está la mano de su reciente esposa, la ilustradora siria Rama Duwaji (28 años), quien, aunque de forma silenciosa, ha contribuido a construir la identidad de la campaña, empezando por su logotipo, inspirado en los colores icónicos de la ciudad (el amarillo anaranjado del Metrocard, el azul de los Mets y toques de rojo intenso).
Discreta por elección, Duwaji ha evitado desempeñar el papel tradicional de “primera dama en espera”. No ha acompañado a su marido en actos públicos ni ha concedido entrevistas, y su cuenta de Instagram, centrada en su obra como artista, apenas refleja su vida en pareja. Solo una publicación, durante las primarias de junio, mostraba a ambos juntos y su apoyo explícito: “No podría estar más orgullosa”, escribió entonces. Si Mamdani gana las elecciones, ella haría historia también: sería la primera mujer de la Generación Z en ocupar el papel de primera dama de Nueva York, una artista de 28 años que trasladaría su vida de barrio en Brooklyn a la Mansión Gracie, en East End Avenue.
Aunque se mantiene alejada del foco mediático, según un reciente perfil publicado por CNN Duwaji ha sido clave en los bastidores de la campaña. Asesora en cuestiones de redes sociales, diseño e iconografía, en público sin embargo sus apariciones se han limitado a momentos decisivos: estuvo presente cuando Mamdani votó en las primarias, lo acompañó en el escenario durante su discurso de victoria y asistió a su intervención en 'The Daily Show'. En el gran mitin final, compartió asiento con más de 10.000 personas en Queens, donde el candidato se presentó junto a Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders.
Nacida en Houston y de ascendencia siria, Duwaji pasó su infancia entre Estados Unidos y Dubái. Estudió en la Escuela de Artes de la Universidad Virginia Commonwealth —primero en Catar y después en Richmond— y completó un máster en Ilustración como Ensayo Visual en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Sus trabajos, publicados en medios como 'The Cut', 'Vogue' o 'The New Yorker', se centran en la representación de mujeres de Oriente Medio y en las consecuencias humanitarias de los conflictos en la región.
Duwaji conoció a Mamdani en 2021 a través de una aplicación de citas. Él acababa de ser elegido miembro de la Asamblea del Estado de Nueva York, y ella, según confesó más tarde, sabía poco de política. Su primera cita fue en una cafetería yemení de Brooklyn; la segunda, un recorrido por el distrito de Astoria, el feudo político de Mamdani. Tres años después, en 2024, se comprometieron y, poco después, él anunció su candidatura a la alcaldía. Se casaron en febrero de 2025 en una ceremonia civil íntima en Manhattan, celebrando su enlace entre sofás verdes y vistas al Ayuntamiento. Meses más tarde tuvo lugar la gran fiesta posterior en Uganda, país de origen de la familia de Mamdani.
El matrimonio ha sido consciente desde el inicio del impacto público de la campaña. Ella, según personas cercanas a la pareja, asumió que su vida privada se vería reducida y que pasaría a formar parte del relato mediático. Sin embargo, lejos de convertirse en un apéndice político, Duwaji ha mantenido su independencia creativa. Su obra —marcada por una mirada comprometida con Palestina, Siria y la diáspora árabe— refleja una sensibilidad que coincide con el ideario de su marido, abiertamente crítico con la política israelí. En una entrevista reciente, la artista afirmaba: “Con tantas personas silenciadas por miedo, lo único que puedo hacer es usar mi voz para denunciar lo que ocurre en Estados Unidos, Palestina y Siria tanto como pueda”.
Esa coherencia estética y ética es parte del magnetismo que rodea a Mamdani, un político que conecta con los votantes más jóvenes sin renunciar al activismo. La figura de Rama Duwaji, aunque discreta, refuerza ese relato: encarna la nueva generación de neoyorquinos que combinan conciencia social, diversidad cultural y talento creativo.
Por ahora, su papel institucional como 'primera dam' de la ciudad sigue siendo una incógnita. Nueva York ha conocido primeras damas de perfil propio —desde Chirlane McCray, esposa de Bill de Blasio, hasta Diana Taylor, pareja de Michael Bloomberg—, pero Duwaji representa algo distinto: una voz que se expresa desde el arte más que desde la política. En una ciudad acostumbrada a las figuras públicas estridentes, su silencio deliberado suena, paradójicamente, muy alto.
Si es cierto que uno se mide por la calidad (o el tamaño) de sus enemigos, ojo a lo que escribió Donald Trump esta semana en Truth Social sobre las elecciones a la alcaldía de Nueva York, que se celebraron este martes: “Si el candidato comunista Zohran Mamdani gana las elecciones a la alcaldía de la ciudad de Nueva York, es muy improbable que yo contribuya con fondos federales, aparte del mínimo indispensable, a mi amada primera casa, debido a que, como comunista, esta ciudad, que alguna vez fue grandiosa, ¡tiene CERO posibilidades de éxito, o incluso de supervivencia!”. Por si faltaban argumentos para votar al candidato Mamdani, un tipo de izquierdas y el más joven en acceder a la alcaldía de la ciudad más grande de Estados Unidos en tiempos recientes tras su victoria de ayer.