Todos los relojes del presidente

¿Quién lo iba a decir? El interés por Barack Obama va más allá de lo meramente político. Su juventud, buen porte y dinamismo, le han convertido en un guru de las nuevas tendencias. Su influencia es tal que ya hay más de uno y de una a la caza de los relojes que con tanto esmero y delicadeza ha sabido combinar durante su campaña política por la Casa Blanca.

 

Los Servicios Secretos y sus exclusivos regalos

Acto tras acto se le ha podido ver luciendo dos modelos de relojes, de los que se puede decir que no son excesivamente caros, al menos, en el plano material. Otra cosa es el lado sentimental. El más curioso de los dos es un regalo con motivo de su 46 cumpleaños del Servicio Secreto de los Estados Unidos.

El reloj fue adquirido por algunos de sus miembros en la tienda que tiene dicho departamento en Washington y a la que sólo pueden acceder algunos pocos privilegiados. Mencionar que las ventas de este negocio van destinadas a la beneficencia. Sin embargo, existen diversas páginas en Internet donde se nos permite hacernos con el mismo modelo, pero eso sí, deben tener en cuenta que no es el mismo que luce Barack Obama pues el símbolo de los Servicios Secretos no aparece en la esfera del reloj.

Este aparato fue fabricado por Jorg Gray y ha sido catalogado con el siguiente nombre: JGC6500. Se trata de una creación china pero con diseño e ingeniería japonesa. El precio del cronógrafo no sobrepasa los 130 euros, una ganga accesible para todo el mundo. Algunas de sus características y ventajas: luminoso; sumergible en el agua a más de 10 de metros de profundidad; esfera principal divida en tres subsecciones...

Para toda la vida...

El otro de los relojes que tanto gustan a Barack Obama es el TAG-Heuer Serie 1500. Se desconoce cuándo lo compró o quién se lo regaló pero haciendo cálculos y, sabiendo que estuvo a la venta en la década de los 90, pudo ser perfectamente un presente, con ocasión de su graduación, tras acabar sus estudios de derecho, o con motivo de su compromiso con Michelle Obama, con quien se casó en 1992.

Sea lo que fuere, lo cierto es que no se lo ha quitado en todos estos años, exceptuando eso sí, las contadas ocasiones en que ha optado por un look más informal con el reloj de los Servicios Secretos. En su día fue descrito como un reloj imprescindible para la práctica de ciertos deportes como el buceo debido a que se puede sumergir a más de 200 metros de profundidad. Tiene además un doble cierre de seguridad y cristal de zafiro, entre otras muchas. El precio del reloj oscilaba entre los 500 y 600 dólares, según se optase por correa de cuero y brazalete. Barack Obama no lo dudó: cuero negro.

Caros pero no ostentosos