Por qué los perfumes de Michelle Pfeiffer no son como los de las demás celebs
La actriz se adentra en un universo que hasta ahora no conocía, el de los perfumes, y lo ha hecho de una forma original
Michelle Pfeiffer se guardaba un as en la manga cuando por fin se atrevió a abrirse una cuenta de Instagram el 16 de enero: 2019 iba a ser su año y ella sabía que los siguientes meses dejarían claro al mundo el porqué. En la secuela de 'Maléfica', la actriz luchará contra Angelina Jolie en una batalla destinada a formar parte del imaginario cinematográfico, pero el regreso de Michelle no se limita a la gran pantalla, sino que Pfeiffer se adentra también en el mundo de los negocios al lanzar sus propios perfumes.
Sin embargo, si crees que reconocerás sus fragancias cuando en la perfumería te topes con un frasquito en el que ponga Michelle Pfeiffer acompañado de una fotografía de la actriz, te equivocas. Para comenzar, porque únicamente pueden comprarse online. Para continuar, porque la marca se llama Henry Rose. Por último, porque no encontrarás la cara de la actriz en sus cajas. Henry Rose se compone de cinco fragancias que reflejan las inquietudes que la actriz tenía cuando se retiró durante un tiempo de los focos.
Al ser madre comenzó a preocuparse por la composición de los productos cosméticos de su tocador justo en el momento en el que tanto su padre como una amiga cercana eran diagnosticados con cáncer. Descubrió Skin Deep, una web en la que puedes buscar casi cualquier producto para saber su nivel de toxicidad, y fue allí donde se dio cuenta de que la inmensa mayoría de las fragancias del marcado no conseguían el ok. Fue entonces cuando sintió la necesidad de cambiar las cosas, precisamente en un momento en el que muchas de sus compañeras firmaban jugosos contratos con firmas cosméticas y su equipo le recomendaba hacer lo propio o lanzar su propia línea de maquillaje. Decidió, aunque le auguraban un estrepitoso fracaso, lanzar su propia compañía de fragancias y hacerlo bajo un paraguas que le desaconsejaban rotundamente: el del genderless. Su elección ha resultado un éxito y una prueba más de que la actriz tiene visión de futuro y de negocio, pues Louis Vuitton acaba de lanzar su primera línea de fragancias unisex.
Al trabajar con ingredientes que pasaran los exámenes de Cradle to Cradle y EWG, en lugar de trabajar con los 3.000 ingredientes con los que cualquier perfume puede jugar a la hora de crear sus composiciones, Henry Rose se enfrentó a la cruda realidad: tan solo disponía de 300. Sin embargo, han conseguido crear cinco perfumes únicos.
Con este lanzamiento, Michelle no solo quiere vender sus fragancias, sino demostrar que la transparencia de ingredientes no ha llegado al universo de los perfumes y que por más que muchos se empeñen en asegurar que el motivo es evitar que otras marcas copien sus formulaciones, lo que no quieren dejar a la luz es la toxicidad de sus elementos.
“El misterio que envuelve a la industria de las fragancias parece romántico y enigmático, hasta que te empiezas a plantear preguntas. La verdad es que el término ‘fragancia’ sirve para aunar miles de ingredientes que no han sido regulados. Desde luego, sirve para proteger secretos de marca, pero también nos deja en la oscuridad. Lo aprendí hace décadas, al ser madre y empezar a mirar las etiquetas de los productos que utilizaba. No me podía imaginar exponer a mis hijos a productos potencialmente tóxicos que estuvieran en mi piel, por lo que dejé de usar perfumes. Echaba de menos los aromas y me di cuenta de que si quería perfumes de calidad, buenos y seguros, tendría que crearlos”, explica Michelle al hablar de su compañía de fragancias, cuyos frascos están realizados con cristal 90% reciclable y sus tapones son de soja.
Michelle Pfeiffer se guardaba un as en la manga cuando por fin se atrevió a abrirse una cuenta de Instagram el 16 de enero: 2019 iba a ser su año y ella sabía que los siguientes meses dejarían claro al mundo el porqué. En la secuela de 'Maléfica', la actriz luchará contra Angelina Jolie en una batalla destinada a formar parte del imaginario cinematográfico, pero el regreso de Michelle no se limita a la gran pantalla, sino que Pfeiffer se adentra también en el mundo de los negocios al lanzar sus propios perfumes.