Evita la caída del cabello con tu alimentación: qué dieta seguir para un pelo sano

La importancia que tiene para nuestro bienestar físico y mental una correcta alimentación no es nada nuevo. Los hábitos saludables repercuten positivamente en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo nuestro cabello.

La búsqueda de un pelo fuerte y brillante, evitando la caída o la rotura de sus fibras, es una de las grandes preocupaciones estéticas. Sin embargo, va más allá, ya que también es sinónimo de salud. De hecho, si notas algún cambio en él, lo mejor es consultar con un médico para en primer lugar descartar cualquier problema más serio.

Ahora, centrándonos en protegerlo y mimarlo desde el interior, debemos comenzar analizando nuestra dieta. Así, una alimentación correcta es un paso fundamental si queremos que nuestro cabello luzca en su máximo esplendor.

Ahora bien, como siempre te recordamos, no existen los milagros en estas cuestiones. Es decir, ningún alimento en sí va a hacer que nuestro pelo se convierta en la melena del Rey León de la noche a la mañana, pero sí existen algunos con unas propiedades específicas especialmente beneficiosas para esta meta.

Comenzamos nuestra particular lista de la compra apostando por los huevos. Tristemente denostados en el pasado, son una maravillosa fuente de nutrientes sin apenas calorías (porque no siempre los vamos a comer fritos).

Centrándonos en el pelo, su alto contenido en proteínas hace que el folículo piloso capilar sea más fuerte. Evitando que se rompa con facilidad. Además, gracias los grandes niveles de biotina (vitamina B8) que contiene, regula la producción de sebo del cuero cabelludo y la vitamina A favorece el desprendimiento de las células muertas de la epidermis y su reemplazo con nuevos tejidos.

No podemos olvidar tampoco que cualquier dieta saludable y variada debe incluir frutas y verduras. Ellas nos brindarán numerosos de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para estar al 100%, incluyendo la vitamina C.

Así, los kiwis, el pimiento, los tomates, los cítricos o el brócoli (con altos niveles de ella) nos ayudarán a la formación del colágeno. Un compuesto que da estructura al cuero cabelludo y lo mantiene elástico. Sin olvidar que favorece la absorción de hierro, un nutriente muy necesario para evitar la caída del pelo.

Por último, una raíz sana hará que el resto del cabello esté más fortalecido. Así, las frutas del bosque como las moras, arándanos o las grosellas, y otras como las berenjenas, las uvas y las ciruelas (de plena temporada) contienen antocianinas. Un tipo de antioxidante que estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo, fortaleciendo el bulbo capilar.

Además, recuerda que una dieta restrictiva para adelgazar con muy pocas calorías afectará negativamente también a tu cabello. Por lo que si quieres perder peso, sin que tu pelo lo acuse, acude siempre a un profesional médico o nutricionista.