El dorado vuelve a ser tendencia de maquillaje: guía para dominarlo

Las principales pasarelas de la moda se han dividido en dos tendencias: o sales a la calle con la piel 'efecto cara lavada' o conviertes a Gustav Klimt en tu maquillador personal porque el dorado, muy dorado y ostentoso, es tendencia. Pero ¿cómo puedo llevar un maquillaje de acabado dorado en mi día a día sin parecer una burbuja de champán o un Oscar?

TE PUEDE INTERESAR

La belleza de la Alta Costura: tocados bucólicos, manicuras fantasía y melenas XXL

Margarita Velasco

Ha llegado el momento de desempolvar tu iluminador dorado y esas sombras de ojos que reservas solo para Navidad. Incluso hay cabida para el maquillaje con aplicaciones y le daremos la bienvenida a los delineados metalizados en formato sticker. La belleza está a punto de recrear ese dorado por el sol que adoramos cada verano y convertirlo en la versión a color de Metrópolis… Pero sin caer en los excesos.

El primer paso es desterrar esa idea de que si utilizas una sombra de ojos dorada o un bronceador de acabado gold irás muy maquillada. Encontrar el equilibrio de pigmentos es la clave. Aunque la propuesta de Maison Valentino en su último desfile de la alta costura era utilizar purpurina dorada por todo el rostro, nada como bajar la tendencia de la pasarela y adaptarla al día a día.

Los labiales dorados están bien para la pasarela, pero si tu intención es introducir el brillo del oro en tu rostro, tener un iluminador a mano nunca está de más. Con un highlighter de líquido o cremoso conseguirás un acabado más jugoso y natural, manteniendo las diminutas partículas doradas, mientras que con un iluminador en polvo el acabado será más bronceado. Tú decides.

Los ahumados con sombras satinadas en distintas tonalidades de oro, del más envejecido y oscuro al más claro, son la forma más sencilla de trabajar con la tendencia. Champán en el lagrimal para aportar luz, sombras más oscuras a modo de transición y el dorado más intenso en el párpado móvil.

Looks de noche y maquillajes más intensos necesitan de precisión casi profesional cuando se trata de jugar con oro. Pat McGrath, la maquilladora detrás del look de Valentino, apuesta por sombras líquidas para conseguir la mayor intensidad y precisión.

El delineado siempre es una forma segura de llevar un poco de color en el maquillaje, sin embargo los eyeliners con pigmentos metalizados como dorado o plateado suelen ser algo líquidos y complicados de trabajar. Este año encontramos dos soluciones posibles y la primera pasa por utilizar stickers de delineado. Para su mejor adherencia, es preferible aplicarlas sobre el párpado desnudo.

La otra opción es poner una sombra de ojos plateada a ras de pestañas para emular el efecto de un eyeliner. Las sombras muy pigmentadas y de brillos satinado, incluso los pigmentos, se dan mucho mejor que otros formatos. Un pincel biselado o uno tipo lápiz facilitarán la tarea.

Brillar como el oro es fácil, solo hay que controlar la cantidad de oro que llevas encima y no olvidarse de qué parte del rostro será la que llevará el brillo más lujoso... Convertirse en el hombre de hojalata no es una opción.