Los trucos y productos beauty que usaba Marilyn Monroe y que puedes copiar

No importan los años que pasen...o décadas. Todo lo relacionado con Marilyn Monroe continúa generando una gran expectación. No solo en cuanto a lo que a su talento como actriz se refiere, sino también a su influencia en la moda y el maquillaje.

No es la única, ya que otros actores y actrices del Hollywood clásico también han dejado su huella, pero hoy nos queremos centrar especialmente en la estrella de 'Niágara' y 'Vidas rebeldes'.

A pesar de haber transcurrido casi 60 años desde su fallecimiento, Marilyn Monroe tiene una cuenta oficial de Instagram (gestionada por la empresa que posee sus derechos de imagen) y allí nos han desvelado la rutina y trucos de belleza de la actriz.

Todo gracias al Museo del Maquillaje de Nueva York, que descubrió unos documentos donde se mostraba como el dermatólogo de Monroe, el famoso doctor de las estrellas Erno Laszlo, le dejó apuntados los pasos a seguir para cuidar su piel.

Un archivo histórico que nos hace viajar hasta 1959, para averiguar que Marilyn Monroe tenía la piel seca, con rojeces y descamaciones. Por eso, Erno Laszlo le recomendó esta serie de pasos beauty. ¿Lo mejor? No son nada complicados y nos podemos hacer con estos productos aún hoy.

Lo primero que le recomendaba su dermatólogo a la intérprete era lavar su rostro, cuello y escote con un jabón de su propia firma. Ahora llamado Jabón activo Phelityl, se trata de una pastilla hecha con aceites de semilla de cártamo (también conocida como alazor) que calma y suaviza la piel. Además de aportarle nutrición y sellar la humedad natural de la dermis. (A la venta por 43 euros, según establecimientos)

Respecto al tónico, que le recomendó para esa misma área, el doctor Lazso también apuntó un producto de su firma: Erno Laszlo Hydraphel. Especialmente formulado para la piel sensible, seca y muy seca, calma, hidrata y repara el cutis. Su recomendación era usarlo mojando una bola de algodón y pasar sobre el rostro, evitando el contorno de los ojos. (A la venta por 77 euros, según establecimientos).

Ahora llegaba para Marilyn Monroe el momento de la hidratación con el contorno de ojos. Respecto al área ocular, la estrella aportaba nutrición de nuevo con un producto de su dermatólogo, un contorno de ojos emoliente de la línea Phelitone. (A la venta por 130 euros, según el establecimiento).

"Aplique debajo de los ojos solo en pequeños puntos, extendiéndolo suavemente sobre la superficie. Secar el exceso con pañuelos", se lee a este respecto en el documento encontrado en el Museo del Maquillaje.

Finalmente, para terminar la rutina de día de Marilyn Monroe, se aplicaba polvos sueltos con color para matificar, siguiendo la moda de los años 50. "Aplique ampliamente en toda la cara y el cuello. Después de un minuto, cepille el polvo superfluo con un pedazo grande de algodón", añadía el Doctor Laszlo en estas recomendaciones. Aunque, se trataba de unos polvos hidratantes que no apagaban la piel.

Pasando a la rutina de noche, de nuevo nos demuestran que todo (o casi) está ya inventado aunque lo consideremos supermoderno. Apostando por una doble limpieza, la intérprete utilizaba antes del jabón (el mismo de la mañana) un limpiador en aceite.

Elaborado con una mezcla de 13 aceites esenciales y un PH casi idéntico al de la piel, el aceite pre-limpiador Phelityl de Erno Laszlo disuelve la suciedad, las impurezas de los poros y deja un acabado muy suave. (A la venta por 66 euros, según establecimiento).

Tras él, llegaba el paso de una hidratación profunda para la noche, con la crema intensiva Erno Laszlo Active Phelityl. "Aplique crema intensiva en toda la cara, labios, cuello y escote", escribió el dermatólogo. (A la venta por 82 euros, según establecimiento).

Aunque para eliminar el exceso le pedía que retirara los restos de la crema, que no se hubieran absorbido tras unos minutos, con un pañuelo mojado en su tónico de noche. Dejando sin retirar la crema de sus áreas más secas, la nariz y la barbilla.

Unos cuidados faciales en los que la constancia era la mejor clave pero sobre todo la personalización. Dado que Laszlo estudiaba a cada clienta para recomendarle un tipo de rutina de belleza u otra. Unas manos por las que también pasaron Jackie Kennedy o Audrey Hepburn.