La otra cara de la manicura (la que hará que tus uñas luzcan sanas y perfectas)

Cuando hablamos de manicuras, lo primero que nos viene a la mente son diseños ideales, cargados de color y de diferentes técnicas (donde son imprescindibles la maña, la paciencia y el buen pulso). Sin embargo, hay que tener presente que uno de los grandes principios de la belleza (aplicable en la mayoría de sus ámbitos) es que para construir cualquier maquillaje, peinado o incluso manicura, debemos partir de una base (o materia prima) impoluta.

Eres consciente de que una piel sana y cuidada es la mejor premisa para presumir de cualquier obra de arte de makeup (sea más o menos trabajado), y unas puntas pulidas, suaves y que reflejen la luz son el primer paso para lograr un peinado que se lleve todas las miradas. Lo mismo sucede con las uñas. Aunque utilices los pigmentos más favorecedores y te lances a los diseños más trendy, de poco te servirá si tus cutículas no están bajo control, la superficie de tus uñas no se percibe uniforme ni lo suficientemente fuerte o su forma se muestra desigual o maltratada.

Hoy hablamos de la 'otra cara de la manicura', es decir, esos pasos previos y necesarios para que, en principio, el resultado sea de lo más pulcro y garantice el éxito. Es más, aunque no seas fan de la manicura con color, no olvides que las manos son una de tus cartas de presentación donde las uñas adquieren un papel relevante. Vayan maquilladas o no, dicen mucho de ti y, por eso, hay que dedicarles el tiempo y los cuidados que se merecen.

Primero: cuida tu dieta

Eres consciente de que la belleza está en el interior y nunca mejor dicho. Desde Ma Belle Salon, una clínica especializada en la reparación y en tratamientos específicos para las manos, afirman que, en muchos casos, las uñas son unas claras reveladoras de tu estado de salud. Sostienen que un déficit de proteínas o de zinc puede provocar que se muestren débiles, mientras que una falta de hierro las puede dejar con un tono pálido o con manchas blancas. El consejo para mantenerlas en su mejor versión es prestar la máxima atención a la alimentación, incluyendo en tu dieta legumbres, frutos rojos, verduras de hoja verde, nueces…

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Siempre puedes contar con una ayuda extra a través de un complejo vitamínico, como Hair & Nails Vitamins, de Chic & Love (19,95 euros), que contiene biotina, ácido fólico y vitamina A para optimizar la salud y el crecimiento tanto de las uñas como del cabello. Lo básico sobre estas referencias es que seas constante y este formato en gominolas provocará que no se te olvide tu dosis diaria.

Alíate con fortalecedores

El componente esencial de las uñas es una proteína fibrosa que conoces muy bien: la queratina. Algunas de sus características es que trabaja formando capas, está presente tanto el pelo o en la piel y es una de las damnificadas, no solo de una dieta deficiente, también ante las temporadas de estrés o las posibles colonizaciones de microorganismos. Así, cuando la queratina de tus uñas se resiente, el resultado es que se debilitan, se muestran blandas y afinadas, se curvan con facilidad, son sensibles incluso al contacto, se descaman...

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Los fortalecedores tópicos resultan de gran ayuda siempre y cuando, una vez más, seas constante en su aplicación. Para facilitarte la misión, puedes elegir uno de absorción rápida y en formato lápiz como Si-Nails, de Isdin (23,19 euros). Su composición incluye diferentes activos que aumentan la cantidad de queratina en las uñas (hace que crezcan más fuertes), aporta silicio (facilita que se desarrollen en buen estado), mientras crea una película protectora sobre ellas.

Recuerda: también hay que hidratarlas…

¿Cómo saber si están deshidratadas? Desde Essie apuntan que, cuando las uñas están secas, tienen a mostrarse ligeramente blanquecinas, tener manchas blancas o romperse fácilmente (sobre todo la punta). Los expertos de la firma reconocen que la deshidratación o sequedad puede ser causa del uso de diferentes productos como los acrílicos, la exposición a factores extremos climáticos (como pueden ser las temperaturas gélidas) o, simplemente, por la genética.

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Entre sus consejos se encuentra el de aplicar sobre ellas fórmulas específicas como cremas de manos con ingredientes top (queratina, urea, ácido láctico…) o, incluso, esmaltes hidratantes que formen una capa protectora. Una de las referencias que nos encanta es All-in-One, de Essie (12,95 euros), que, gracias a que está infusionada con aceite de argán, se postula como la perfecta base y el idóneo 'top coat' hidratante.

¿Uñas secas, duras y rígidas?

Desde Mavala apuntan que la sequedad puede dar como resultado unas uñas duras, sin brillo ni elasticidad, lo que las hace débiles frente a los posibles golpes. Su propuesta es aplicar un par de veces a la semana Mava-Flex (16,95 euros), un cóctel que devuelve la flexibilidad a través de una composición con urea, sacáridos, calcio, aceite esencial de limón o vitamina B5. Basta con masajear cada uña limpia (sin maquillaje) con la referencia y permitir que se absorba por completo durante un par de veces a la semana.

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Cuestión de cutículas

A grandes rasgos, se trata de un cúmulo de células encargadas de proteger la base de la uña. En la eterna de duda de si se deben eliminar o no, te adelantamos que la respuesta es negativa. Si apuestas por la salud de tus manos, es preferible que las cutículas se mantengan siempre nutridas e hidratadas para que, en lugar de cortarlas, las puedas empujar suavemente hacia la base. Los aceites suelen ser muy efectivos en esta tarea, como Cuticle Oil, de Deborah Lippmann (24 euros). Con óleos de coco (rico en vitamina E) y de semilla de jojoba, penetra fácilmente para reparar, suavizar o protegerlas.

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Extra de limpieza

A la hora de lanzarte a hacerte la manipedi debes recordar que, más allá de los esmaltes (entre los que ahora puedes optar por pigmentos asociados a activos que se encargan de cuidarte), existen otros elementos que no pueden faltar en tu kit: limas adecuadas, accesorios adecuados de corte, lápices correctores de esmalte para los momentos críticos cuando te equivocas… Pero hay uno que, aunque a priori te resulte prescindible, una vez que lo pruebas se postula como un esencial: el limpiador de uñas. El Limpiador para Uñas, de Masglo (13,10 euros), es el mejor remedio para fulminar cualquier tipo de suciedad (hasta el polvillo que se genera con la lima) con el objetivo de lograr un resultado increíble, con un pigmento uniforme y una superficie lisa.

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