Manicuras tendencia para esta primavera: color, brillo metálico y uñas cortas

A pesar del cambio climático, el frío invierno deja paso a la primavera, que, como todos los años, se traduce en el territorio de la moda en colores vibrantes y prendas atrevidas. En la manicura ocurre todo lo contrario este 2022. Tras estaciones de colores ahumados y de uñas XXL o complicadísimos diseños, la primavera 'nail art' viene acompañada de elevadas dosis de mesura, que no aburrimiento. La pasarela se olvidaba por completo de las uñas en las colecciones Spring Summer de este año, lo que se ha traducido en un libre albedrío de tendencias.

Ahora, qué se lleva lo dictan las manicuristas con más seguidores o celebrities del nivel de JLo. Encontramos diseños florales, esmaltados monocolor o lacas de uñas con brillos variados, del metal al terciopelo, procedentes de todas partes del mundo. Pero, quizá, la mayor innovación es que el largo de las uñas volverá a longitudes cortas y medias, primando la uña natural por encima de acrílicos; eso sí, las aplicaciones a modo de strass o perlas seguirán a la orden del día.

Primavera floral

¿Sorprendido? No, ya lo sabemos. La estación en la que todo florece trae por supuesto consigo manicuras en las que las flores son las protagonistas. Y hablamos de flores en plural ya que las manicuras retro noventeras que el verano pasado llenaron de un toque infantil las uñas y que venían en vuelo directo sin escalas desde Corea del Sur ya no serán la tendencia floral de la estación.

Artistas del pincel fino como Betina Goldstein o Tom Bachik han encontrado en la manicura con un preciso trazo de esmalte de uñas, y siempre decorando solo un área, la más ideal y adictiva de la estación. Mientras otros diseños parecen orientados a un público más concreto, las manicuras florales de este 2022 se adaptan a cualquier edad, estilo y forma de uña. El único ingrediente importante es tener un buen pulso.

La manicura de Jennifer Lopez, creada por el manicurista de las celebs, Tom Bachik, era la encargada de confirmar una tendencia que poco a poco iba dejando verse en distintas redes sociales. Se trata de diseños que huyen de la manicura recargada y que buscan más el efecto de una guirnalda de flores que el de una planta arrancada o un ramo.

Por supuesto, también hay espacio para diseños más sencillos y posibles de realizar en casa, reduciendo las flores a puntos con el mismo pincel del esmalte y reduciendo la paleta de colores a tres: base, pétalos y centro. Esta versión no profesional puede acercarse mucho a las tendencias de otros años como las manicuras de margaritas o girasoles, que se convirtieron en la excusa para arrojar algo de color en el primer año de la pandemia.

El nuevo brillo no es glitter

Inmersos en una vorágine de tendencias de los 90-2000 bastante olvidables, el brillo de las lacas de uñas sobrevolaba sobre nuestras cabezas pero, una vez más, la reinterpretación de viejas modas ha traído fórmulas novedosas. Los esmaltes de uñas brillarán y mucho, pero no es tiempo de glitter puro y duro, sino de acabados metalizados, nacarados y de lacas que logran recrear tejillos brillantes al estilo del lúrex.

Desde hace unos años, Instagram venía haciéndose eco de este tipo de acabados que en Asia se habían convertido en un básico, como todo LDB en un fondo de armario; sin embargo, recrear esas manicuras con los esmaltes de uñas tradicionales parecía una tarea complicada.

La respuesta llega ahora de la mano de lacas de uñas de nueva generación ya acabada, como la línea Prismatic de Mavala, 7,50€, que reflejan la luz creando todo tipo de destellos, de ahí los nombres 'flower light' o 'nordic light' de su última colección, que juegan a imitar la luz de la propia aurora boreal.

En esta misma búsqueda de una manicura brillante, los esmaltes metalizados de los inicios de los 2000 se asientan como tendencia de manicura, en esta ocasión optando por colores más oscuros y, por tanto, fáciles de llevar y discretos. No sin olvidar el glitter, en su versión más sutil y ligera. Diminutas partículas brillantes que se multiplican en lacas de tonos rosas traslúcidos para llenar la uña de matices pero sin aportar un color llamativo.

Potente bicolor

En un momento en el que el azul -del exacto mismo color que el del cielo despejado cuando aún hace frío- seguirá siendo tendencia para mantener un color más naíf en la manicura, los vibrantes rosa fucsia o rosa Barbie también llegarán pisando con fuerza esta primavera. Por un lado, siempre podemos contar con los esmaltados monocolor en los que un rosa intenso y de brillo gel pinte toda la uña al estilo color block.

La otra opción, más atrevida, es la de combinar el rosa fucsia con el rojo. El binomio antaño criticado se ha convertido en una combinación de éxito para insiders, y su adaptación a la manicura pasa por diseños de geometría retro con los que destacar el contraste, pudiendo alternar también con áreas de la uña sin pintar.

En el poder de los binomios cromáticos también encontramos en redes sociales combinaciones de distintas tonalidades de rosa o auténticas construcciones geométricas en las que combinar 3, 4 o 5 colores, o simplemente alternando tonalidades frías con cálidas o pasteles.

¡Viva el strass!

Gracias a 'Euphoria', la manicura con incrustaciones vuelve a sonar como firme tendencia ya no solo para la primavera sino para todo el 2022. Sin una dirección firme, lo importante es aplicar una base de brillo y un ligero tono rosado por toda la uña para conseguir un lienzo uniforme. El siguiente paso, el más divertido, es atesorar diminutas piezas brillantes de distintas formas para decorar áreas de la uña, tanto siguiendo un patrón como de forma libre.

El personaje de Cassie en la serie de HBO lucía un sencillísimo diseño lineal con piezas de strass muy pequeñas; sin embargo, en redes sociales encontramos manicuras mucho más recargadas, otras que combinan distintos materiales y, por supuesto, aquellas que solo utilizan un diamante en una zona muy delimitada.

El strass se convierte en un aliado de las uñas postizas tipo press on nails, pero también de los acrílicos, al ser estos mucho más duros y resistentes y lograr mantener la decoración fija mucho más tiempo.

Las pegatinas de moda

El 2020 nos enseñó el poder de las manicuras en sticker, siempre listas para decorar toda la uña sin daño ni retirada molesta. Desde entonces, la fama de las pegatinas de menor tamaño -pensadas solo para decorar un punto concreto y como alternativa a los diseños elaborados por un profesional- comenzó a crecer y crecer.

Ahora, el éxito de aquellas pegatinas que podían ser de smilies, frutas o flores trae el insecto más primaveral -y con propia fobia, la motefobia-, las mariposas. La clave, de nuevo, está en pintar primero la uña con un esmalte claro que permita resaltar la pegatina. El diseño, a poder ser esquemático y siempre en un solo color, permitirá que el tono del esmalte se vea a través de las alas.

Igual que cuando un challenge se pone de moda y todo el mundo utiliza la versión de 'Begging' de Måneskin para acompañar al vídeo que copiar hasta la saciedad en ese momento, las pegatinas más repetidas (y codiciadas) en manicuras son las de mariposas negras. El porqué todavía es un misterio.

Las manicuras astrales vinieron para quedarse

Una de las máximas de la generación Z es apoyarse en la astrología, ya no para tomar sus decisiones como en ‘Guía astrológica para corazones rotos’, sino por toda la estética que rodea a este esotérico campo. Símbolos del Zodiaco o constelaciones son los dibujos más repetidos. Sin embargo, el cielo también tiene un lugar especial en la manicura de moda en estos últimos años.

A las noches estrelladas se les suman distintas etapas del cielo, principalmente amanecer y atardecer, siempre en tonos rosas y, a poder ser, incorporando algún elemento brillante o, en su defecto, elementos como nubes.

La longitud se convierte en este y en todos los diseños de uñas de la temporada en una característica a la elección de cada uno, mostrando por primera vez en mucho tiempo más manicuras para uñas cortas o de largo natural que para uñas muy largas o creadas con acrílico.