El regreso de las press-on nails: las uñas de quita y pon son tendencia

La cuarentena nos enseñó unas cuantas cosas en lo que a la manicura se refiere. Por un lado, fueron miles las personas que googlearon “cómo quitarse el acrílico en casa”, seguidas de las que buscaron “cómo arreglarse las uñas”. La dependencia de una manicura lujosa y llamativa es inversamente proporcional a tu edad. Cuanto más joven seas, cada menos irás a tu salón y tu diseño de uñas será cada vez más original que el anterior. No hay nada que argumentar, es un hecho.

Sin embargo, en esta adicción por llevar siempre unas uñas de ensueño, la cuarentena nos enseñó a darles un respiro y optar por alternativas como los stickers de manicura. Estos diseños funcionan como una pegatina estampada que se adhiere a tu uña sin dañarla y que permite cambiar de color o dibujo al gusto, incluso si tienes una destreza nula. Pero el 2021 es un año distinto a todo lo vivido anteriormente y, tras el éxito de los stickers, tenemos que hablar de las press-on nails, las uñas postizas de toda la vida, esas que te pegabas tú misma. Sí. La fórmula ha mejorado y las opciones se han multiplicado.

“Todas tenemos una amiga a la que al salir de fiesta se le caía una uña postiza. Si no la tienes, eres tú”, podría ser perfectamente una frase de La Vecina Rubia dedicada tanto a la generación X como a los millennials. Antaño resultaban la forma más rápida y fácil de lucir unas uñas largas y perfectamente esmaltadas; sin embargo, dar con el pegamento adecuado o con el material lo suficientemente resistente como para superar la subida de los vaqueros hacía que las uñas postizas cayeran en el olvido en detrimento de otras técnicas. Incluso llegamos a ver pegatinas adhesivas con forma de uña que se amoldaban a la forma de esta… Pero el resultado no terminó de convencer. Hasta el 2021.

Las uñas postizas, reconvertidas en press-on nails, son la versión mejorada del clásico y, seamos sinceros, en inglés todo parece un hashtag con el que acumular likes. Pero en ¿qué consisten las press-on nails?

Como su nombre indica, su adherencia se basa en la presión. Unos segundos de firme presión y unos días de manicura perfecta. Pero para ello la clave está en la base sobre la que se sustente. Primero, nada de pegamentos inadecuados. Lejos quedan los días de Loctite. Las nuevas uñas postizas suelen venderse en económicos packs reutilizables que incluyen un esmalte que actúa como base protectora y pegamento. Así se reducen los riesgos y se alejan los dramas de uñas. Muchos expertos también recomiendan aplicar un par de capas previas a modo de base sobre la que poner el pegamento para así minimizar el riesgo de dañar la uña al retirar el postizo.

Además de la reformulación de las colas, una de las particularidades de esta nueva manicura está en sus diseños. Mientras en los 90 las opciones apenas sobresalían un par de milímetros y su forma era siempre rectangular, ahora la manicura stiletto, garra, almendrada o cualquiera de los diseños que se te puedan ocurrir están disponibles. La única medida que debes tener en cuenta es la de tu uña de base, para mejorar la adherencia de la uña postiza.

Manicura press-on Rainbeau de Elegant Touch, 9,99€ en Asos.

Eso sí, parece que la escena la protagonizan dos marcas en cuestión, Kiss y Elegant Touch. Con una amplia gama de diseños y otra tanta de pegamentos, ambas se ha especializado en este tipo de manicuras, ofreciendo la opción de utilizar adhesivos uña por uña o pegamento tradicional, adaptado a las necesidades de la uña. Kiss, además, tiene una amplia gama de adhesivos que se adaptan al tono de la uña y que sirven incluso para arreglar la uña natural.

Manicura press-on natural con forma ovalada de Kiss, 6,95€ en Douglas.

Otra de las novedades de las uñas postizas del 2021 frente a las de los 90 es la variedad de esmaltados. El brillo, el estampado o el color que orfencen las press-on nails no tiene nada que ver con sus antecesoras. La olvidada manicura francesa que volvieron a poner de moda las manicuras semipermanentes tuvo un breve momento de gloria pero cayó en el olvido a favor de diseños más elaborados. Hoy, las press-on nails permiten lucir diseños más arriesgados, que puede que no nos atreviéramos a llevar sobre nuestras uñas en un periodo más largo. Si quieres emular a Dua Lipa o Billie Eilish durante unos días o quieres saber lo que se siente llevando las uñas de Rosalía, puedes comprar y pegar sin salir de casa. Todo es posible, de quita y pon y sin dramas.