Skin cycling, la dieta aprobada por dermatólogos que pone tu piel a tono en 4 días

Seguido de las palabras ‘moda en TikTok’ suele venir la palabra ‘dudosa’. Una mezcla de ansia creativa y de inquietudes juveniles impulsa a los usuarios de la plataforma a viralizar contenidos, al filo de ser más reto que certeza.

Sin embargo, el último término de moda, 'skin cycling', no nace de una mente curiosa, sino de la experiencia de la dermatóloga Whitney Bowe, que ha visto como, en pocos meses, su teoría sobre la ciclicidad del cuidado de la piel ha convencido a millones de personas para incorporar ingredientes efectivos, pero mal utilizados hasta la fecha.

Aún recordamos cuando miles de personas se lanzaron en masa a comprar y probar en su piel el sérum con alfahidroxiácidos de The Ordinary. Su identificable tono rojo sangre llenó las redes sociales de rostros que conseguían más irritación que exfoliación, en parte por un mal uso de sus activos. La teoría de la ciclicidad de la doctora Bowe habría salvado a más de uno de las molestias y habría potenciado los beneficios del efectivo cosmético.

Su lección es sencilla y se resume en cuatro días de tratamiento y tres cosméticos, eso sí, siempre se debe aplicar de noche y se debe seguir como se seguiría una estricta dieta alimenticia, aunque en ella, más que restricciones, hay sabios consejos que no desaprender a lo largo de la vida.

Noche 1

La primera noche de tratamiento abarca la exfoliación. Este paso que hemos comenzado a introducir en nuestras rutinas gracias a la cultura cosmética surcoreana es preferible realizarlo, según recomendaciones de la dermatóloga, con exfoliantes químicos. Si tienes dudas de cómo elegir el exfoliante adecuado para tu tipo de piel o quieres que ella misma revise tu rutina de skin cycling, la doctora Bowe no tiene problema en responderte vía TikTok.

Con esta primera noche de exfoliación, lo que se busca en preparar la piel para las siguientes noches. El ácido glicólico es la opción preferida de la dermatóloga ya que, a su acción exfoliante capaz de eliminar las células muertas que impiden la correcta absorción de los activos, se le suma su poder para acelerar el proceso de regeneración de la piel. Es decir, se convierte por tanto en el primer paso al limpiar en profundidad la piel y acondicionarla.

Noche 2

El retinol es el protagonista de la segunda noche. Conocido mundialmente como EL agente antiedad del momento, la dermatóloga lo convierte en el centro de su skin cycling al ser capaz de estimular la renovación celular y la producción de colágeno. Lo que ocurre con el retinol es que la piel debe acostumbrarse a él, la denominada retinización, que no todas las pieles alcanzan, de ahí que existan alternativas para pieles sensibles como el bakuchiol. Pero otro de los culpables de este miedo a la reacción de la piel por el uso de retinoides se debe a su mal uso.

La dermatóloga también cuenta con tutoriales exprés para pieles sensibles o maduras.

• Piel sensible

• Piel madura

Entre los malos usos del retinol más extendidos, la doctora encuentra dos. Por un lado, aplicar cosméticos con retinol a diario irrita la piel y termina por sensibilizarla, por eso insiste en la importancia de espaciar su uso a un par de veces por semanas y aplicarlo solo por la noche. El otro mal uso viene asociado a la cantidad de producto. “No hay que aplicar más que un guisante de producto”, previene la dermatóloga.

Las propiedades de los retinoides para mejorar el tono de las manchas, ojeras, acné o para suavizar la profundidad de las líneas quedan a veces ensombrecidas por esas primeras experiencias de “me ha dado reacción”. La solución está en el skin cycling. La primera noche, la piel se prepara para que, la segunda, las propiedades del retinol penetren y favorezcan esa regeneración… Y llegamos a la tercera noche.

Noches 3 y 4

Las dos noches siguientes al uso del retinol, la piel debe descansar, para lo que entra en juego la hidratación intensa, con la finalidad de reconfortar y reparar la barrera de la piel. En este paso que dura dos días es importante no incorporar ningún activo, para dejar que piel simplemente se repare. Mientras en la noche del retinol la hidratación postratamiento no debe ser muy oclusiva precisamente para evitar una mayor hidratación, y por tanto quedan prohibidos ingredientes como el aceite de coco o técnicas como el slugging; en las noches 3 y 4 el tratamiento hidratante debe ser especialmente nutritivo, siendo bienvenidos ingredientes calmantes y reparadores. La limpieza previa tampoco debe ser muy agresiva e incluso se puede intensificar esa hidratación en casos en los que la piel lo necesite, a través del uso de ácido hialurónico.

Volver a empezar... otra vez

Cuando se ha terminado la 'dieta' de cuatro días, entra en juego el concepto cíclico del tratamiento y hay que volver a empezar, de ahí el concepto ‘skin cycling’. El cuidado de la piel es circular y, por tanto, se convierte en una rutina a través de la cual la piel se va acostumbrando a los activos de los cosméticos y estos no pierden efectividad.

La doctora, que inició este movimiento hace años, pero que se ha visto viralizado gracias a plataformas como TikTok o Instagram, encontró en el equilibrio entre utilizar activos y dejar a la piel descansar la clave para lograr una piel iluminada, de tono uniforme y retrasando la aparición de las arrugas o atenuándolas, evitando la inflamación y la irritación. Así se alcanza la ansiada tolerancia a los retinoides, pero sin molestias.

Recomendaciones extra

En esa extendida pasión por la dermatología, la doctora Whitney Bowe también advierte sobre el riesgo de mezclar algunos ingredientes activos. Hay combinaciones prohibidas como:

• AHA + retinoides
• Vitamina C + retinoides
• Retinoides + peróxido de benzoílo
• Vitamina C + peróxido de benzoílo
• Ácido salicílico + retinoides

Tratamiento de día

“Pero si el skin cycling se hace de noche, ¿cómo cuido la piel de día?”, te estarás preguntando. Para la dermatóloga, además de la limpieza suave, el día es el momento idóneo para aplicar la vitamina C, seguida de hidratación y protección solar. En el caso de no aplicar un sérum con vitamina C, la otra opción de incluir este potente agente antioxidante en la rutina diaria es a través de la su ingesta, bien con alimentación o con complementos alimenticios.