¿Piel seca? La reparación debe 'reinar' en tu rutina de cuidado corporal

Debemos hacer un examen de conciencia y admitir que el mayor porcentaje de atenciones que le dedicamos a la piel son, única y exclusivamente, para los escasos centímetros que conforman el cutis que, si bien es más fina y está expuesta 24/7, comparte la misma estructura que la del cuerpo y, por lo tanto, los efectos del paso del tiempo también hacen mella en ella.

Si eres de las que sostiene que la piel corporal solo merece cuidados específicos cuando se ve, estás equivocada. En el plano estético, podríamos decir que las dermis bonitas del verano, se miman durante los doce meses del año pero, lo más importante, es que cada cuidado no influye solo en el buen estado de las capas internas de la dermis sino también en su aspecto exterior.

Lo que en invierno cobra un especial sentido debido a que las bajas temperaturas provocan que este órgano tenga que actuar para preservar el calor (los vasos sanguíneos se contraen) y ese esfuerzo deriva en una deshidratación que puede culminar en una falta de nutrición y una mayor fragilidad. Además, algunos hábitos frecuentes en estas semanas, como ducharse con agua muy caliente, tampoco ayuda.

Una solución de cuidado 360º

El protocolo 'bodycare' debe centrarse en limpiar (con fórmulas suaves e indicadas), hidratar y nutrir (para ayudar a la piel a que se muestre en su mejor versión) y proteger (en todos los sentidos, también del sol). Diversos estudios sostienen que es necesario adoptar hábitos saludables a nivel corporal puesto que, el uso de las referencias adecuadas propicia que la propia dermis aumente la síntesis de colágeno con el fin de que tenga un aspecto más joven y pueda oxigenarse adecuadamente.

Como seguramente sospechas, la falta de hidratación es un inicio habitual de los problemas cutáneos. Se trata de un gran enemigo pues, quién padece sequedad continua, puede dar testimonio de lo desesperante que resulta sentir incomodad y picor de manera continua. Disfrutar del adecuado nivel de agua, es el primer paso para que la piel se muestre fuerte y flexible.

En este punto, debemos hablar de tres elementos dérmicos imprescindibles: las ceramidas y las fibras de colágeno y elastina. Las primeras son unas moléculas que permiten que las células estén unidas (se les denomina el “cemento cutáneo”), así que son fundamentales para la barrera cutánea. El colágeno es la proteína más abundante en la tez y su misión es proporcionar la estructura que la sostiene y aportar firmeza.

Por su parte, la elastina es responsable de la elasticidad y firmeza, por lo que ambas trabajan en armonía. El problema es que, a medida que cumples años (a partir de la treintena) sus niveles comienzan a reducirse, provocando que los signos de la edad, como la porosidad, la flacidez o la aparición de arrugas, empiecen a ser más evidentes. Aunque estos dilemas suelen preocupar más a nivel facial, el resto de dermis no es inmune al paso del tiempo, lo que influye en sus capacidades y, por tanto, en su aspecto.

Tecnología reparadora incluso para sequedad extrema

Los más damnificados son los casos que carecen de hidratación ya que, como apuntamos, eso deriva en una pérdida de nutrientes y en un envejecimiento acelerado. Así, además de apostar por hábitos saludables en nuestro estilo de vida (evitar el tabaco y el alcohol, apostar una dieta rica en vitaminas, beber suficiente agua o exponerse con cuidado al sol…) es preciso elegir aliados cosméticos que apuestan por mantener la piel reparada y joven.

Si vamos al origen, resulta necesario seleccionar fórmulas que actúen impulsando la nutrición y estimulando tanto la producción de ceramidas como la síntesis de colágeno y elastina. Una opción perfecta para toda la familia es la gama Lactourea, de Lactovit que combina:

• Un exclusivo complejo con Lacto y Urea (un todo en uno, con propiedades hidratantes, emolientes, queratolíticas...) que repara hasta un 60% más la barrera cutánea frente a otros productos con solo urea.
• Una tecnología propia, llamada Protein Calcium, que impulsa la síntesis de colágeno y elastina con el fin de mantener la piel joven.

Tres aliados imprescindibles

Si bien es cierto que la gama Lactourea cuenta con un amplio número de referencias, hay un trío de productos que resultan esenciales para mantener la piel corporal en las mejores condiciones:

Gel de ducha Lactourea
La higiene es básica, pero esta opción va más allá de acabar con la suciedad con suavidad. Con el complejo Lactourea y la tecnología Protein Calcium, también repara, hidrata y alivia los picores e irritaciones desde la ducha.

Leche corporal Lactourea
El mejor paso tras la limpieza es una hidratación con beneficios. Con la misma combinación de activos que el limpiador, nutre intensamente y repara la piel para prevenir la deshidratación y el deterioro de la función barrera.

Crema corporal - Mousse Lactourea
Si eres fan de las texturas ligeras y placenteras este es, sin duda, tu producto. Mantiene la tecnología y los beneficios de la gama y se absorbe en tiempo récord dejando un acabado extra sedoso y ligero como el aire. Muy recomendada para las que ponen excusas absurdas a la hora de hidratarse.