Flequillo ladeado, de la pasarela más esperada a la mujer más influyente

El expansivo éxito de la generación Z ha logrado que, durante años, solo fuera posible ver melenas peinadas con la raya central. Su constante regreso a los estilismos de los 90, con Rachel Green como mayor fuente de inspiración, es solo una muestra del poder rejuvenecedor de la raya en medio.

Este debate generacional respecto a la localización de la raya era fácil de identificar en las redes sociales. Chiara Ferragni u Olivia Palermo, iconos millennial, jugueteaban con la raya central, pero siempre volvían a la lateral.

Sin embargo, cuando se trataba de personajes centennial como Olivia Rodrigo, Jenna Ortega o Hailey Bieber, la raya de la melena nunca se alejaba del centro absoluto.

Pero llegaron las pasarelas de Chanel y no solo la raya se dibujó a un lado, sino que se fue extremando de tal modo que hasta vimos a Carlota Casiraghi con un peinado propio de una adolescente madrileña de 2006. Desde entonces, la tendencia ha ido expandiéndose aumentando no solo su área de influencia, sino también su región capilar de acción.

Una vez asumido el predominio de la raya a un lado en el sector de la moda, el peinado se hace extensible a los flequillos. Entre las últimas tendencias capilares, los flequillos tipo curtain -largos y muy finos- han dejado paso a los desfilados frontales y a los flequillos más gruesos y cortos, pero sin caer en los baby bangs o choppy bangs.

Este tipo de cortes, al echarse a un lado, arrojan una estética entre chic, infantil y retro sesentera que logra enmarcar la mirada y dulcificar las facciones. Sobre la pasarela lo veíamos también en Dolce & Gabbana o Giambattista Valli, pero su incursión era bastante discreta, hasta que la pasarela más esperada y la mujer más influyente posaron sus ojos sobre los flequillos ladeados.

De sien a sien, los flequillos se peinan apaisados, cubriendo toda la frente hasta recortar un estilismo propio de dibujo animado. En el show de Chanel, Métiers d’Art, el uso del flequillo despuntado y ladeado alcanzaba su versión más asequible y llamativa al transformarse en casquetes, tipo tocado, que emulaban un flequillo rígido y despuntado.

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El efecto era el de un peinado tipo cartoon, como salido de un cómic, pero sin perder de vista las melenas con volumen, respetando la textura natural del cabello. Otro de los estilismos del show eran los flequillos ladeados moldeados con secador y cepillo redondo para crear una curvatura setentera.

De nuevo, el flequillo recorría toda la frente para marcar la raya partiendo de la sien. Curiosamente, este resurgir de las rayas laterales busca tanto la naturalidad que huye del cuero cabelludo visible. No se trata de una raya creada con peine y geométricamente perfecta, sino que respeta los remolinos del cabello; simplemente echa todo el flequillo a un lado.

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Y si sobre la pasarela ha sido Chanel la mayor defensora del estilismo, en el street style la embajadora de los flequillos a un lado, con un marcado sabor retro, es Taylor Swift. Proclamada por ‘Time’ como la mujer del año, billonaria y protagonista de la gira de conciertos a la que todo el mundo quiere asistir, la cantante ha comenzado a ladear su sempiterno flequillo.

Como cada uno de sus gestos, no se trata de un mero estilismo, sino que actúa como una constante referencia al último álbum que lanzaba, ‘1989 (Taylor’s Version)’, con una marcada estética retro años 50.

El hecho de que Taylor Swift apaise su flequillo a un lado, dejando una sien vista y la otra cubierta, despejando su mirada, puede lograr un auténtico efecto mariposa. La web Bustle ya apuntaba a que algunas de las amigas de la cantante, como Blake Lively, también apostaban por el mismo gesto de echar todo el cabello a un lado, despejando la sien.

Pero ¿qué pasa si no tienes un flequillo como el de Taylor Swift o si no te puedes permitir el tocado con flequillo de Chanel? La realidad es que, más allá de que se identifique una u otra autoría, marcar la raya en la sien es ya una tendencia imparable.

Sin importar demasiado el corte de pelo que tengas, lo importante es abrir una cortina capilar desde la sien, de tal modo que algo de cabello quede por la frente o el rostro, pero siempre despejando tu lado bueno. El peinado, que actúa como un potente foco de luz, ha seducido a 'it girls' como Suki Waterhouse e incluso Hailey Bieber.