Así pones en riesgo tu salud si compras online inyecciones de ácido hialurónico, según los expertos

Hace dos días, la Asociación Española de Consumidores (la OCU) lanzaba una alerta de la venta en internet de inyecciones de ácido hialurónico para ser utilizadas sin aplicación médica.

El ácido hialurónico es el único tratamiento medicoestético cuyo porcentaje de uso aumenta cada año, representando el 40% a nivel mundial, según el estudio ISAPS 2019 (International Society of Aesthetic & Plastic Surgery), una moda que dada su popularidad ha llevado al público demandante a buscar formas 'baratas' de recurrir a ella.

El texto de la alarma rezaba lo siguiente: "Se ofrecen productos de ácido hialurónico con precios muy por debajo del precio de mercado que incluso se pueden comprar online con certificados falsificados o sin ninguna acreditación médica. Además, en los últimos meses se han popularizado en redes sociales algunos dispositivos para la inyección de rellenos en casa o centros no autorizados, que pueden llegar a provocar lesiones graves y daños permanentes". En ese sentido, la OCU ha alertado este martes de que se ha encontrado en internet la venta sin ningún tipo de control de inyectables de ácido hialurónico para que puedan ser inyectados directamente por parte de los consumidores, algo que desde el punto de vista de la entidad es "tremendamente preocupante" en tanto que su utilización sin los debidos conocimientos sanitarios podría conllevar "graves problemas de salud".

Imaginamos que no tienes dudas sobre el tema, pero, aun así, hemos querido consultar con expertos para que te den los argumentos para entender y defender que las agujas y las intervenciones estéticas no son un juego; son un tema muy serio que puede degenerar en problemas posteriores. De cara a los pacientes, adquirir estos productos por internet para ser utilizados de manera personal o en centros sin autorización puede implicar lesiones graves y daños permanentes para los pacientes, incluyendo la ceguera.

Los tratamientos medicoestéticos, como infiltración de fillers o toxina botulinica en España, solo pueden ser realizados por médicos, no por otro tipo de personal sanitario. Comprar productos para infiltrar por internet de dudosa procedencia es un riesgo terrible para la salud, porque no sabemos la autenticidad de estos productos ni sus condiciones de almacenamiento ni conservación. "Pueden existir complicaciones graves de mala praxis, como pueden ser problemas vasculares o infecciones, que si no se resuelven por un médico cualificado pueden tener consecuencias desastrosas", nos cuenta el doctor Juanma Revelles, dermatólogo, director de la clinica Le Boost, en Madrid, y divulgador científico de Merz Aesthetics.

¿Quién puede aplicar estos tratamientos?

La Dra. Cristina Arruabarrena, médico estético y directora médica de Arruabarrena Clínica, nos explica: "El intrusismo en medicina estética ha existido siempre, pero en estos últimos años se ha disparado sin control, apoyado por la difusión en las redes sociales. Por una parte, es debido a la mayor demanda de estos tratamientos y a la normalización en la sociedad y en todas las edades para realizarlos. Es importante concienciar a la sociedad de que se trata de una cuestión de seguridad sanitaria y que las consecuencias a corto y a largo plazo de no realizarlos bien, con productos sin control sanitario y por personas no cualificadas que no son médicos, pueden ser muy graves".

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El boom pospandemia de la medicina estética ha venido para quedarse, por ello hay mucha gente que se quiere subir al carro. La Dra. Carmen Fernández Ayestarán, médico estético con clínica en Santander, nos aclara uno por uno cuáles son los requisitos para ejercer de manera legal la medicina estética:

1. Ser médico: es decir, estar en posesión de un título de graduado/licenciado/doctor en Medicina otorgado por una universidad legalmente reconocida. Toda aquella persona que no cumpla este requisito no está capacitada para ejercer la medicina estética. Solo estas personas pueden colegiarse en los respectivos colegios de médicos de su provincia
2. Acreditar formación en medicina estética. Este requisito no tendrá validez si no se cumple el primero.
3. Ejercer en una clínica legalmente reconocida con la autorización de la Consejeria de Sanidad de la comunidad autónoma correspondiente.

Toda persona que no cumpla estos tres requisitos no puede inyectar ni toxina botulínica ni ácido hialurónico. Las diferentes marcas comerciales de este tipo de medicamentos están autorizadas por la Agencia Española del Medicamento.

El doctor Juanma Revellles añade: "Lo primero es asegurarse de que acuden a centros médicos especializados que tengan las autorizaciones pertinentes de cada comunidad autónoma. Es un documento que tiene que estar a la vista, donde se indica que se trata de una consulta médica con las unidades correspondientes (U.8 en el caso de dermatología y/o U.48 en el caso de medicina estética), así como el número de registro. En el caso de la Comunidad Autónoma de Madrid (y entiendo que de manera similar en otras comunidades), existe un buscador en el que los pacientes pueden buscar la clínica por ese número de registro o por otros datos identificativos para asegurarse que el documento que está expuesto es real, y que realmente tiene reconocidas las especialidades médicas que indica. Además, los pacientes pueden solicitar la plantilla sanitaria del centro, que debe reflejar el nombre y apellidos de los profesionales sanitarios que le atienden, así como su titulación y especialidad".

Si existen dudas, se pueden comprobar dichos datos en los colegios de médicos de cada provincia y verificar el número de colegiado del facultativo médico, incluso en internet… Solo con teclear el número de colegiado, sale el nombre del médico, recomienda la Dra. Cristina Arruabarrena.

¿Qué sucede con el intrusismo?

No es cuestión de mantener un monopolio, es una cuestión sanitaria fundamental: "La realización de tratamientos médicos por personas no tituladas, además de poder causar importantes secuelas estéticas como ceguera, deformidades y necrosis cutáneas, puede llevar en casos extremos a poner en peligro la vida del paciente, ya que en la mayoría de los casos se actúa sin las medidas mínimas de asepsia y posibles contraindicaciones de los tratamientos realizados. Asimismo, se suelen utilizar productos sin ninguna garantía sanitaria y dudosa procedencia, que una vez introducidos en el cuerpo pueden causar graves infecciones y alteraciones del sistema inmune", explica el doctor Arenas, cirujano, médico estético y divulgador científico de Merz Aesthetics.

También es importante que se utilice un ácido hialurónico que esté autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, con el marcado CE, que establece que se trata de un producto que cumple con los requisitos de seguridad y funcionamiento establecidos en la legislación, y conocer así que el producto se ha fabricado en las condiciones necesarias de esterilidad y calidad para poder ser inyectado. "En la consulta, el paciente puede exigir al médico tanto la marca del ácido hialurónico utilizado como el etiquetado donde se identifica el lote y fecha de caducidad, para que así se pueda hacer un seguimiento y trazabilidad adecuados. Son unas pegatinas que vienen en cada vial de ácido hialurónico para así poder identificarlo, y que el médico debe documentar en la historia clínica del paciente", explica el experto.