"Esta marca tiene algunos fundamentales de mi neceser y una historia apasionante", la directora de Belleza 'dixit'

A los que nos dedicamos a escribir de belleza, en ocasiones, nos hacen sentir como si estos sectores no fueran relevantes. Determinadas personas, con poco conocimiento del sector y de muchas otras cosas, tienden a restar importancia a una de las maquinarias más potentes del mundo. En España, el sector beauty generó una inversión publicitaria en medios de 262,8 millones de euros en 2022. El primer anunciante del país, L’Oréal, lidera la tabla sectorial con una inversión de 66,3 millones. La compañía comercializa un muy alto número de marcas, entre ellas algunas de gran consumo como Garnier y L'Oréal Paris, y otras de alta gama como Lancôme, YSL o Ralph Lauren. Estos son los números aproximadamente. Pero, además de estas apabullantes cifras, también hay muchos empleos en este sector en España y más historias que están transformando la sociedad tal y como la conocemos.

Y diréis: "Con lo bromista y romántica que se pone en estos artículos, solo nos va a hablar de datos". No. También quiero hoy hacer un alegato para que tú, lector o lectora, entiendas lo que hay tras la compra de una crema hidratante, de un sérum o de unas cápsulas. Hay emociones, hay negocio, pero también hay mucha historia. La mía es la siguiente. Desde que puedo recordar, mi madre siempre se cuidó la piel, y era fiel a las mismas marcas. De pequeña la recuerdo abriendo su armario que estaba forrado de flores por dentro y verla coger un producto con un símbolo de una puerta, y decirnos a mi hermana y a mí: "Niñas, esto no se toca". Y frente al espejo me contaba por qué se la ponía y que valía la pena invertir en cremas porque la piel lo notaba y además te hacía sentir mejor.

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Yo no sabía que esos mensajes tan sencillos llevaban tanto trabajo detrás. Más adelante, cuando empecé a escribir de belleza, descubrí qué se encerraba tras esa puerta grabada en ese producto, la historia de Elizabeth Arden. Una mujer que fue una de las grandes empresarias del siglo XX en Estados Unidos, aunque nacida en Canadá. Ejerciendo influencia incluso antes de que las mujeres tuvieran derecho al voto, en una época en la que el maquillaje y los cosméticos eran considerados tabú, desafiando convenciones, contribuyó significativamente a cambiar la percepción global de la belleza. No solo construyó un imperio empresarial de alcance mundial, sino que también fue fundamental en la creación de toda una industria.

Además, fue pionera en el enfoque científico de las fórmulas para el cuidado de la piel. Introdujo productos revolucionarios como el maquillaje de ojos y la icónica barra de labios roja, así como el famoso Eight Hour® Cream, uno de los primeros productos de belleza multifunción. Innovó al lanzar cosméticos en formatos de muestra y tamaño de viaje, y estableció el concepto de 'belleza total'.

Creía firmemente en trascender los límites convencionales y se dedicaba a fortalecer a las mujeres a través del empoderamiento mediante la belleza. Su objetivo era cultivar una confianza interna que emanara de sentirse auténticamente hermosa y segura. El símbolo de la puerta es clave en la historia de esta marca, cuando abrió su primer salón, quería que las personas que pasaran por la calle lo diferenciaran de alguna manera y, ni corta ni perezosa, la pintó de rojo para destacarla. Ese mismo rojo con el que apoyó a las mujeres en las fuerzas armadas durante la Segunda Guerra Mundial, inspirado en los galones de sus uniformes militares. Fue la primera mujer en aparecer en la portada de la revista 'TIME', y hoy, después de más de 114 años en el mercado, sigue siendo un emblema de la mano de sus productos.

Ese mensaje de empoderamiento y de cuidado por el detalle sigue siendo hoy uno de los lemas de la marca, que además de desarrollar productos con la última tecnología para cuidar de las mujeres, apoya a empresarias emprendedoras de nuestro país, pero no a cualquiera, no solo casos en los que la excelencia, el compromiso y el mimo por el detalle son las claves de esos negocios. Si no conocías la historia de esta marca, este es un pequeño resumen, para que cuando a tus manos lleguen sus cápsulas, su hidratante o cualquiera de sus productos, los mires con el respeto que se merecen. A esta y a todas las que componen el mundo de la belleza, son todas grandes, con historias aún más grandes detrás. Y todas enfocadas de una forma excelente a cuidar de sus clientas, hagamos lo mismo con ellas.

Después de este alegato, me gustaría recomendarte los productos que uso y he usado de esta firma, esos que me funcionan y que mi madre me transmitió.

Uno de mis imprescindibles desde hace tiempo es un básico para todas: un bálsamo. El que repito constantemente desde que lo descubrí hace años es el Eight Hour Cream. Lleva más de nueve décadas siendo un éxito de ventas, y no es de extrañar. Es uno de esos productos multiusos que hasta mis hijos y mi marido se han aficionado a él. Saben que cuando tienen los labios fatales, esta fórmula casi mágica lo resuelve todo con una sola aplicación. Se vende uno cada 30 segundos en el mundo y es que sus funciones son casi ilimitadas: suaviza las grietas, asperezas, irritaciones, rojeces, e hidrata las zonas más secas y quemaduras. Pero además, ahora que vivimos en la era del glow, proporciona brillo a labios, mejillas y párpados, da forma a las cejas, suaviza cutículas e hidrata las puntas del cabello. No se le puede pedir más.

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También lanzaron hace un par de años el formato barra de labios de este bálsamo, y de verdad que es un producto prácticamente incomparable con ninguno del mercado. Este es una edición especial.

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Ya os he comentado muchas veces que para mí envejecen más las manchas que las arrugas, de ahí que me las haya cuidado con su Sérum de Noche Corrector de Manchas, de Elizabeth Arden. En formato cápsulas monodosis, este sérum de noche corrige el número, el tamaño y la intensidad de las manchas. Experto antimanchas para rostro, cuello, escote, manos, etc.

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Con la vitamina C que me aplico por las mañanas, también me puse en sus manos. Con Elizabeth Arden: Ceramide Capsules Radiance Renewal Serum o, lo que es lo mismo, sérum potenciador de la luminosidad en cápsulas monodosis. Una fórmula liposoluble y ultraestable que ofrece la máxima eficacia.

Y, cómo no, su hidratante facial. Esta es una versión renovada de la que usaba mi madre en su momento. Hidrata mi piel seca. Advanced Ceramide Lift & Firm Day Cream. El tratamiento de Día Reafirmante Alisador de Arrugas con Ceramidas de Elizabeth Arden es una crema de día que aporta estos lípidos esenciales que garantizan la protección de la barrera cutánea y, por tanto, mantienen la piel hidratada y nutrida. Además, este dúo perfecto consigue un efecto reafirmante y alisador de arrugas, que hace que la piel se vea rejuvenecida y fortalecida.

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