Frikis del maquillaje, vuelve la paleta Naked, las sombras de ojos con las que aprendimos a pintarnos los ojos

Dime que eres Millennial sin decirme cuándo naciste. Si conoces la Naked original, la tuviste (aún la conservas) o siempre la quisiste, perteneces a la generación Y.

La primera paleta de sombras de ojos de grandes dimensiones, en colores neutros y que permitía crear todos los maquillajes con los que soñábamos. Todo en una sola paleta de 12 sombras de ojos, mates e irisadas, de excelente pigmentación y duración profesional.

La Naked, así a secas, sin apellidos ni números, aquella cuyos colores quedaban bien a todas las pieles y que le gustaba a todo el mundo, desapareció en 2018 y ahora la noticia beauty del año es que regresa.

Reformulada y por tiempo limitado, la mítica paleta regresará a los mercados de forma paulatina, comenzando primero en Estados Unidos donde ya está disponible el Ulta, continuando con Canadá (disponible desde el 4 d agosto), Chile el 1 de septiembre, Reino Unido el 4 de septiembre y Europa el 6 de septiembre.

Corría el año 2021 cuando, en pleno apogeo de los maquillajes mate y los smokey eyes, cuando lograr un estilismo resultón era complicado no solo por la falta de tutoriales a nuestro alcance, sino también por la poca pigmentación de las sombras, llegó al mundo la paleta de sombras Naked.

Las 12 sombras de ojos iban de tonos luminosos champán (‘virgin’ o ‘sin’) hasta los más oscuros, con su propia versión de gris metalizado (‘gunmetal’) y de negro satinado (‘creed’). La gracia de la paleta, además de que sus colores pigmentaban y no se movían, era que encapsulaba un montón de opciones de maquillaje. Había sombras que podían hacer las veces de iluminador aplicadas en el lagrimal y otras con las que se podía realizar un delineado.

Las familias de colores también permitían que encontraras tu micro abanico cromático de rosas a dorados o marrones, sin olvidar colores fondo de armario para construir cualquier maquillaje con profundidad. La paleta se comenzó a colar de forma tímida, y como si siempre hubiera estado ahí, en los primeros tutoriales de maquillaje de Youtube, con un efecto llamada que contribuyó a que llegaran a venderse más de 30 millones de paletas en todo el mundo.

La paleta Naked de Urban Decay supuso tal éxito que le fueron surgiendo nuevas ediciones. Las Naked 2 y Naked 3 se lanzaron a colores más neutros o más rosados, incluso las sombras mates se materializaron en la paleta Naked Basic, de menor tamaño y un verdadero imprescindible para realizar cualquier maquillaje de ojos.

Pero, a pesar del indudable éxito de la línea Naked, la original se retiró del mercado en 2018 porque no cumplía con algunos de los parámetros del sector. La marca incluso llegó a celebrar un funeral por la pérdida de la mítica paleta.

Y llegamos hasta finales de julio del 2024 cuando Urban Decay lanza el bombazo: la paleta Naked original vuelve, eso sí, reformulada y ahora completamente vegana y con una total trazabilidad aunque por un tiempo limitado.

Entre los cambios que se especifican es que las sombras son ahora más sedosas y, sobre todo en aquellas de acabado satinado, ya no se mueven del lugar en el que se aplican. Un cambio posible gracias a la imparable evolución tecnológica del sector.

Una de las novedades más llamativas es, por ejemplo, un nuevo tipo de sombra que han denominado como ‘wet slurry’ (suspensión húmeda) y que encontraremos en el tono ‘sidecar’, uno de las más populares, pero cuyo brillo glitter a veces se caía. De este modo, la sombra es más cremosa, se aplica mejor y ya no se mueve. Estas son las resoluciones a las que llegan también quienes ya han probado la nueva Naked, una mejor adherencia de las sombras brillantes, reforzando su intensidad, aplicación y fijación.

Por el momento, a este lado del charco tendremos que esperar hasta el 6 de septiembre para swatchear sobre la piel como antaño, difuminar y hacernos unos maquillajes bien elaborados con la nueva Naked.

Inserte historia personal: Mucho antes de las compras online y los envíos internacionales, conseguí mi Naked en 2012, en un avión rumbo a Londres en el que el Duty Free abordo, me puso esta obra de colección en las manos… 12 años después, aún permanece en mi tocador de maquillaje (no la uso por razones de caducidad), pero el swatch aún lo resiste como una campeona. La buena inversión beauty es incuestionable.