Romántico, dramático y minimalista: Dior ha inventado el eyeliner en el lagrimal para simplificar tu maquillaje

Las pistas que Dior llevaba regalándonos en las últimas semanas dejaban claro que la inspiración de su colección otoño invierno 2025 tendría una importante carga de romanticismo.

Encajes, bordados, volantes, gasas, pero también prendas oscuras o incluso abrigos militares salpicaban la pasarela francesa. Pero ¿qué podría hacer el maquillador Peter Philips para acompañar el desembarco creativo de Maria Grazia Chiuri?

El negro, color estrella en el universo de la diseñadora italiana, era la clave para construir el look beauty. Sin embargo, desde hace varias temporadas la Maison francesa huye de los clásicos smokey eyes.

Por ello hemos visto labios efecto mordido, delineador inferior borroso, eyeliner cruzado o Spanish eyes: maquillajes en los que se introducía el color negro de una forma puntual.

La otra línea creativa del maquillador pasa por convertir al lagrimal en la nueva zona de interés de la mirada. Iluminador o sombras rosas han sido algunas de las genialidades de Peter Philips, así que su última creación tiene mucho sentido.

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Dior apuesta por reinventar los foxy eyes en una versión mucho más casual, sencilla y minimalista, cortando por completo con los trazos elaborados y los maquillajes con sombras de ojos.

Hablamos del eyeliner en el lagrimal, un delineado de al borde de la mucosa con el que la mirada se dramatiza considerablemente, pero sin tener que maquillar el resto del ojo. Reinventar un gran hit de la belleza con el que se rasgaba la mirada, creando un ojo salvaje, pero sin caer en el disfraz ni en el maquillaje recargado.

En todo el desfile, los únicos productos de maquillaje utilizados eran el lápiz de ojos cremoso Diorshow On Stage Crayon en el color 099 Black y el combo de lápiz de cejas Brow Styler y gel fijador On Set Brow.

Se trata de un delineado que abarca solo la zona triangular del lagrimal, extendiéndose ligeramente a la línea de las pestañas, tanto inferiores como superiores. Al realizar el trazo con un lápiz de ojos de textura cremosa, el delineado se emborrona fácilmente. Incluso para facilitar ese paso, en uno de los extremos del lápiz ya se encuentra una pequeña esponja para realizar el maquillaje.

El resultado final es el de un ojo manchado, oscuro, dramático, propio de un personaje del romanticismo, con la mirada intensa.

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Mechones apaisados

El otro elemento estrella del look del desfile era sin lugar a dudas el cabello. De nuevo, echamos la vista atrás a otras pasarelas de la firma para encontrar sus fetiches, en este caso, la textura del cabello.

En la colección primavera verano 2025, vimos por primera vez la textura oleosa en las modelos de Dior. Con la excusa de crear estilismos sporty, aparecía en la pasarela el semimoño de gimnasio, un recogido de efecto húmedo con mechones baby hairs saliendo disparados de forma rizada.

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Ahora, la firma opta por recogidos muy tersos, con la raya, prácticamente, saliendo de la sien, y dejando finísimos mechones apaisados cruzando la frente. No es la primera vez que vemos este regreso de las rayas extremas, Carlota Casiraghi y Chanel (en la colección Crucero 2021-2022 en Dubái) también recuperaron el peinado de las adolescentes de los 2000.

La versión de este 2025 es un recogido muy limpio, mucho más sofisticado, en el que no solo se sueltan los mechones frontales, sino que las patillas o el cabello más corto de la nuca se desprenden con mucha naturalidad.

Así, se logra un peinado de una heroína de novela del romanticismo o del realismo (Shelmerdine o Elizabeth Bennet lo habrían llevado), melancólica y femenina, pero adaptándose a un look causal y urbano, propio de nuestros días.

Pocos pasos, pocos cosméticos y un look muy definido construyen un estilismo fácil de replicar y, sobre todo, muy minimalista, capaz de acompañar a las prendas sin robarles protagonismo. Otro éxito del combo Philips-Chiuri.