El método japonés Chowa: la filosofía milenaria para lograr orden, ahorro y felicidad en nuestra casa

La búsqueda de la felicidad es una constante a lo largo de nuestras vidas. No es sencillo encontrarla y en ocasiones no nos damos cuenta de que se trata de un viaje sin destino; el camino que recorremos para lograrla es tan importante o más que el fin en sí mismo. Por eso no es raro que nos dejemos seducir por los consejos de los expertos, esos que nos invitan a inspirarnos en otras culturas para encontrar nuestra ruta.

Entre ellas, la cultura tradicional japonesa es una de las que más curiosidad nos despierta, tal vez porque sea una de las que más nos llega. Por ejemplo, gracias al Hanasaki y sus claves, podemos sentir que estamos más cerca de alcanzar la felicidad, pero también de vivir más tiempo, algo que también podemos conseguir con la alimentación, gracias a la dieta Okinawa, inspirada en una de las zonas donde sus habitantes disfrutan de una mayor longevidad.

Todo está relacionado y por eso encontrar el equilibrio y armonía se convierte en esencial. Esto afecta a nuestra forma de entender el mundo y enfrentarnos a él, pero también hace referencia a nuestras relaciones con los demás, con nuestra familia y amigos, a la forma que tenemos de entender el trabajo, la sociedad e incluso nuestra casa, para lograr vivir en un entorno que nos proporcione esa sensación de tranquilidad.

Esto es lo que nos propone la escritora japonesa y coach Akemi Tanaka. A través de su libro ‘Chowa’ ( comprar aquí), podemos sumergirnos en una cultura que es completamente diferente a la nuestra, aprender a ver el mundo de una forma nueva, dando una mayor importancia al respeto, al silencio y aprendiendo a integrar estos pequeños detalles en nuestra forma de ver el mundo, que cambiará para siempre gracias a descubrir una nueva manera de aproximarnos al él.

El chowa es un término que se podría traducir como ‘búsqueda de la paz’ y nos enseña a descubrir cómo encontrar el equilibrio y la armonía en nuestra vida puede hacer que nuestro entorno sea un lugar más amable y feliz. Es una forma de vida que, como hemos señalado, podemos aplicar a muchos aspectos de nuestro día a día, desde el orden en casa a la familia, pasando por el trabajo y la economía. Numerosas perlas de sabiduría que harán que nos planteemos nuestra forma de ver el mundo y demos nuevas oportunidades a formas de afrontarlo hasta ahora desconocidas para nosotros.

El chowa propone el respeto como base para las relaciones entre las personas, ya sea con nuestra familia, con nuestro entorno o con desconocidos, admitiendo cuando estamos equivocados y conociendo nuestro rol, respetando los silencios y los turnos de palabra, así como el espacio del otro… Es imprescindible empezar a practicar el arte de escuchar más y hablar menos para alcanzar la armonía.

Este respeto también se refleja en el hogar, ser cuidadosos con todas nuestras cosas hará que duren más tiempo, que puedan estar en nuestra vida una cantidad de tiempo mayor. Tenerlo todo limpio y ordenado como muestra de respeto a nosotros mismos y a nuestro hogar. Cada vez que entran y salen de casa, los japoneses saludan y se despiden de ella, tratándola como si tuviera espíritu y sentimientos.

Además hay algunos consejos prácticos que también pueden resultar muy útiles, como tenerlo todo organizado, de forma que sea más sencillo encontrarlo todo, pero también ordenarlo de tal forma que lo que vayamos a usar esté en el orden en el que vayamos a hacerlo. Esto es una costumbre adquirida por la cantidad de catástrofes naturales que suceden en el país, de esta forma siempre podrán salir de casa de una forma rápida y eficiente.

La autora también refleja la importancia que tiene para el individuo poner su granito de arena en la sociedad, intentando con sus acciones dejar para los que vienen detrás un mundo un poco mejor del que se han encontrado. Ella misma lo puso en práctica tras el terremoto y tsunami de Japón de 2011, formando la asociación Aid for Japan. También fue muy útil para enfrentarse a situaciones de xenofobia pues, aunque desciende de una familia de samuráis, ella estuvo trabajando como profesora de japonés en Londres hasta su fallecimiento este verano, tras ser diagnosticada con un cáncer que no pudo superar.

Incluso en estos casos las enseñanzas de Akemi Takana son de gran utilidad, porque nos ayudan a enfrentarnos a situaciones complicadas, como la pérdida de un ser querido: “Cuando perdemos a las personas más cercanas a nosotros, es perfectamente natural que nos sintamos como si nos hubiéramos caído y que no hay nada que podamos hacer para volver a levantarnos. Chowa nos recuerda que las personas se unen en momentos de tristeza. Nos enseña que son las personas que quedan vivas las que más importan, y debemos ayudarnos mutuamente a ponernos de pie”.

Una forma nueva de ver el mundo, de buscar el equilibrio físico, mental y espiritual a través de las pequeñas cosas de la vida, como el orden y la limpieza de nuestra casa.