Elegante y estiloso: el nuevo sofá de Ikea cambiará tu salón y tu casa

El sofá es una de las piezas clave del salón, el mueble estrella que acapara casi toda la atención y que se convierte en el centro de la estancia. Este es uno de los motivos por el que escoger el mejor diseño posible en sofás y sillones se convierte en un indispensable, por eso el nuevo sofá de Ikea es tan ideal, porque aúna diseño, estilo y comodidad en una pieza única y cargada de personalidad que puede ser la clave para conseguir un salón de categoría.

Hablamos del diseño, clave para lograr que la estancia nos resulte tan confortable como esperamos, pero el color es otra de las claves a la hora de encontrar el sofá que encaje con nuestra estancia. En este caso, ese es el punto fuerte en el que reside el éxito de esta novedad del catálogo de la firma de decoración, un tejido suave y agradable en un estiloso azul marino con el que podemos conseguir un salón más sofisticado y elegante.

De hecho, es precisamente este acabado lo que hace que el modelo Landskrona haya entrado de nuevo en la lista de novedades de la tienda. Los más observadores, y sobre todo los fieles seguidores de la firma de decoración, habrán notado que su diseño es familiar. Esto es porque también lo podemos encontrar desde hace tiempo en otros acabados, como el gris piedra y un verde claro casi blanco. Sin embargo, ha sido la elección de tejidos para su diseño en azul lo que ha terminado de conquistarnos.

Se trata de terciopelo tejido con una técnica tradicional que proporciona colores cálidos y profundos, una superficie suave de pelo denso y un brillo característico. De hecho puede dar la impresión de que el color cambia en función de cómo le incida la luz, haciendo que cada día descubramos matices nuevos en el sofá, pero también notaremos diferencias solo con pasar la mano. Estas marcas desaparecen colocando el pelo de nuevo con la mano, pero también podemos emplear un cepillo para tejidos para lograr que quede perfecto.

Aunque parezca un cambio pequeño, el resultado es espectacular. Un sofá de aspecto clásico que se adapta perfectamente a los ambientes más modernos, con un toque diferente gracias al original detalle de sus patas y que es no renuncia al confort, puesto que resulta tan cómodo como el que más, con sus asientos y respaldos mullidos. Además, gracias a su tamaño se puede usar en salones grandes y pequeños. Sus dos plazas bien pueden albergar a tres personas sin que estas lleguen a estar incómodas.

Señalábamos el detalle de sus patas, un contraste de colores que podemos modificar según nuestro antojo, porque no solo tenemos la opción de escogerlas en madera clara, lo que nos aporta un punto de calidez ideal para las decoraciones de estilo más nórdico, también se puede escoger en acabado metálico. De esta forma el sofá queda rematado con detalles en plateado, una forma sofisticada y sencilla de conseguir una estancia con un punto más retro.

Las patas, que quedan a la vista porque se convierten en clave para este diseño, aportan un valor añadido al sofá, puesto que lo elevan unos centímetros del suelo, haciendo que limpiar bajo él sea más sencillo, pero también aportando un espacio extra que queda libre. Esto que a simple vista parece un capricho del equipo de diseño, es uno de los trucos más habituales en decoración para hacer que los muebles grandes ocupen menos espacio visual, lo que hace que la estancia se vea más ligera y menos recargada.

Ideal para salones pequeños o para crear diseños únicos en salones más grandes (se puede colocar en cualquier lugar del salón porque la parte posterior es tan bonita como la frontal), este sofá que acaba de llegar a las novedades de Ikea parece la opción perfecta para darle un toque de color a nuestro salón, un mueble de aire clásico y tradicional, pero que, por 500 euros, puede ser el toque moderno y único que nuestra estancia necesita.