Tips para elegir el color de tu sofá y acertar con la decoración de tu salón

En el salón pasamos gran parte de nuestro tiempo libre, a solas o en familia, y gracias a ello seguro que tenemos claro la importancia de un buen sofá. A la hora de optar por un modelo o por otro hay muchas decisiones que tomar, muchos factores que pueden influir y que debemos tener en cuenta. La comodidad es uno de los más importantes, pero también la función que queremos que tenga, por ejemplo, si optamos por un sofá cama.

Sin embargo esto no es lo único a lo que tenemos que prestar atención antes de decantarnos por uno o por otro porque, una vez que hemos seleccionado el sofá o sillón ideal, que nos parece más cómodo y estilosos, llega otra parte del proceso que tampoco es cosa menor, elegir el color adecuado de una de las piezas que se va a convertir en el centro de nuestro hogar. Para acertar con esta elección, lo mejor es tener en cuenta algunos tips o consejos de decoración.

Igual que nos sucede a la hora de elegir el modelo adecuado, también para seleccionar el mejor color conviene tener en cuenta el tamaño del salón. Para salones pequeños es mejor optar por colores suaves, que nos ayuden a añadir luminosidad al espacio y así hacer que se vea más amplio y sin perder calidez, es el caso de los blancos, cremas, beis, grises o colores pastel. Los colores más oscuros los reservamos para salones más grandes, pero también más luminosos.

Los espacios poco luminosos se verán favorecidos por los tonos claros, porque los colores más oscuros pueden hacer que se vean aún más apagados. Si contamos con un cuarto de estar con gran cantidad de luz natural, un sofá en tonos oscuros o vivos, como los azules o los rojos, puede ser una buena idea. En cualquier caso, siempre acertarás apostando por los tonos neutros, tanto si tu salón es grande, como si es pequeño o mediano.

El estilo con el que queremos decorar la estancia es también una buena guía para escoger color para el sofá, puesto que todo tiene que ir en sintonía si queremos obtener un resultado armónico y agradable. Podemos escoger una tapicería que siga la gama cromática del resto de elementos, haciendo que el sofá se integre con el resto de la decoración, en este caso los tonos neutros que decíamos antes -blanco, negro, gris, tonos tierra, beis…-, vuelven a ser adecuados.

Por otra parte, puede que queramos que el sofá sea el gran protagonista de la decoración y para ello tiene que destacar por encima del resto, podemos escoger el color basándonos en uno que nos guste y que ya tengamos en algún elemento decorativo, o que sea complementario con otros, como los que hemos puesto en las cortinas o alfombras. Si queremos que el sofá adquiera un mayor protagonismo, uno de los trucos más habituales es seleccionar un tapizado estampado.

Otra de las cuestiones que conviene tener en cuenta son nuestras propias circunstancias, por ejemplo, si vivimos en una casa en la que hay niños, mascotas o ambos, seguramente necesitaremos un color un poco más oscuro, en el que las posibles manchas se vean menos, como los grises, marrones o estampados. Si somos cuidadosas y sabemos que podemos mantener el sofá como nuevo, esto será menos relevante.

Por supuesto el consejo más importante es que siempre te dejes llevar por tus gustos personales, el sofá estará en tu casa y el mejor color será el que más te guste a ti. Aplicando estos sencillos trucos conseguirás que encontrar ese tono que tanto te gusta sea un poco más sencillo, así como lograr la armonía en tu salón.