El espejo más práctico de Ikea es ideal para tu dormitorio (y tu casa)

Los detalles son los que nos ayudan a construir nuestro hogar. Una vez que tenemos los elementos básicos, como los armarios, las cajoneras con espacio para todo y el mejor sofá que encaje con nuestro salón, llega el momento de añadir un toque personal, diferente, y para eso los complementos son clave. Algunos de ellos llegarán a nosotras de la forma más inesperada, pero otros nos los ofrece Ikea en su sección de novedades.

Así es como encontramos las mantas más agradables para colocar sobre el sofá, pero también las fundas nórdicas que nos cubran por las noches. Los cojines, cortinas, alfombras… todos ellos nos ayudan a decorar nuestra casa como siempre hemos querido, pero también conviene prestar atención a esos detalles más pequeños, esos complementos que marcan la diferencia, como los marcos que ponemos con estilo en nuestras paredes, las lámparas que iluminan nuestro rincón de lectura y, por supuesto, los espejos que nos devuelven la mirada.

Esto es lo que nos propone el del modelo Ängaboda, un espejo de tamaño mediano que tiene el diseño perfecto que brillar con luz propia en nuestro dormitorio, pero que seguro que también se siente confortable en cualquier otra estancia de la casa, gracias a su acabado dorado que hace que luzca sofisticado y elegante.

Los espejos son piezas clave en la decoración de todos los hogares, pero son indispensables en las estancias más pequeñas, porque ayudan a crear la sensación de que el espacio es mayor, sobre todo si los colocamos en el lugar indicado. Frente a un espacio abierto lo multiplicará, haciendo que la habitación se vea mayor, pero si lo colocamos en una zona donde la luz incida de forma indirecta también conseguirá que la luminosidad sea mayor, por lo que no podemos fallar.

En este caso además, no solo conseguimos que nuestra casa parezca mayor, también la estaremos embelleciendo gracias a su diseño de líneas curvas, todo un sueño que nos recuerda a esos cuentos de hadas de la infancia y nos da ganas de preguntarle, mientras nos miramos fijamente, quién es la más guapa del reino.

Aunque a simple vista pueda parecer un espejo de tocador, se trata de hecho de uno de pared que podremos colgar y mantener fijo donde más nos convenga. Esta es la opción más tradicional, colgarlo y dejarlo ahí hasta que encontremos otro lugar que nos guste más o incluso para siempre, sin embargo la facilidad que nos da su diseño para ponerlo y quitarlo nos invita a tenerlo en un lugar menos fijo, para así poder desplazarlo donde nos resulte más útil en cada momento.

Nada más cómodo que un espejo que podemos colgar de un perchero, haciendo que la estancia donde lo tenemos luzca con una decoración completamente diferente a lo que estamos acostumbrados, compaginando detalles que parezcan casuales con el diseño más clásico que nos ofrece la firma de decoración escandinava.

Ideal para crear espacios románticos, completar decoraciones bohemias e incluso sumar estilo a las más clásicas, este espejo, cuyo precio es de 20 euros, puede ser la pieza definitiva para tu casa y, sin duda, un complemento original.