Chic provenzal: la tendencia deco para una casa bonita y acogedora

Si por algo se caracteriza el estilo provenzal es por la luminosidad, los materiales naturales y esos muebles que resisten el paso del tiempo y que les dan a nuestros hogares un aspecto vintage. Aquí te vamos a ofrecer unas cuantas claves para que adaptes tu casa a este estilo que proviene de Francia y, además, lo modernizamos con un toque chic.

Las viviendas de la Provenza francesa suelen tener estancias grandes. Sus ventanales de dimensiones amplias permiten el paso de la luz y suponen una continuación de los porches con jardines que rodean las casas. Si hablamos de esta tendencia de decoración, es imposible no evocar algunos viñedos de película, olivares o campos de lavanda infinitos.

Vemos que en muchos casos las vigas de madera están a la vista. Las paredes son de ladrillo visto o blancas con ese tono arenoso y opaco que caracteriza las casas más rústicas. Pero como acometer estos cambios son ya palabras mayores, te vamos a ofrecer algunos trucos mucho más económicos.

Los muebles de madera (esos que se heredan y tienen un aspecto desgastado) son imprescindibles dentro de este estilo. También los de hierro forjado. Una buena idea, si quieres incorporar alguna novedad a tu salón, es visitar tiendas que vendan muebles de segunda mano. Vas a poder encontrar verdaderas joyas vintage con algunos desconchones o superficies oxidadas que dejen constancia del paso del tiempo.

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Los tejidos también son muy importantes para impregnarnos de este espíritu campestre. El lino y las fibras naturales, por ejemplo, son básicos para aportar un toque sosegado y acogedor al conjunto. Cualquier alfombra de aspecto rústico servirá. Y para cojines, mejor escoger aquellos que sean de tonos claros (blanco, blanco y blanco) o con estampados de flores de pequeñas dimensiones. El modelo de Zara Home confeccionado en lino y patchwork, cuesta 40 euros y es un hallazgo maravilloso.

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Cambiar las cortinas es algo que no supone un gran esfuerzo, pero que dará una nueva vida a tu comedor. Ya te hemos hablado de la importancia del lino y de la luminosidad y estas cortinas de Zara Home consiguen un match perfecto. El calado permite que la luz de media tarde se filtre por completo e inunde todas las estancias con un efecto de lo más romántico. Puedes encontrarlas por 50 euros y se venden de forma individual.

Flores imprescindibles

No hay casa de la Provenza sin flores. En jarrones, en macetas pequeñas que se sitúen en el alfeizar de alguna ventana o incluso ramos secos en una cesta de yute colocada en el suelo, son la clave para adaptar nuestra casa a dicho estilo. Un simple ramo de lavanda seca en un pequeño tarro de cristal o unas plantas aromáticas son más que suficientes, pero siempre podrás hacerte con alguna nueva adquisición.

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Este portavelas de cristal con flores secas de Maisons du Monde no supone un gran desembolso (lo tienes por 8 euros) y es el ejemplo perfecto de como un pequeño detalle puede cambiar un ambiente por completo. ¡Menudo descubrimiento!

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Y seguimos con detalles. En este caso, a la hora de ponernos a comer. Una cubertería de plata, unos vasos tallados o un mantel en tonos neutros con alguna flor estampada serán suficientes para convertir nuestra mesa de siempre en una con aires provenzales. En Ikea han sacado una edición limitada de copas de vidrio soplado que son una delicia.

Con estas claves que te hemos ofrecido vas a conseguir que tu casa sea mucho más bonita y acogedora. Y te sumas a una tendencia que da valor a lo antiguo, con un punto rústico refinado y un matiz romántico. ¡Larga vida al estilo chic provenzal!

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