Casa limpia y ordenada si haces estas tareas a primera hora

Uno de los trucos perfectos para que nuestra casa parezca más grande es tenerla perfectamente ordenada. Esta tarea, que sobre el papel parece sencilla, a la hora de la verdad se puede llegar a convertir en un quebradero de cabeza. Por eso, nada mejor que adquirir algunas rutinas que podemos poner en práctica a primera hora de la mañana para conseguir que nuestra casa siempre se vea limpia y ordenada.

Llegar a casa y disfrutar de un espacio ordenado es un placer, nos ayuda a mantener la mente en calma y también a disfrutar de nuestro tiempo de ocio y descanso sin tener sobre nuestros hombros la preocupación de las tareas pendientes. Aunque sea necesaria una buena sesión de limpieza semanal, hay algunas cosas que podemos hacer a diario para mantener la casa lo mejor posible y que nos ayudan a regresar a un hogar donde siempre reina el orden y la calma, por lo menos durante un rato.

Las mañanas suelen ser una locura, hay muchas cosas que hacer y, normalmente, poco tiempo para ello, pues casi nadie se resiste a pasar unos minutos extra en la cama. Por ello, lo primero que hay que hacer nada más ponemos un pie en el suelo es poner el siguiente, dar un paso extra y dirigirnos hacia las ventanas. Ventilar es esencial para que la casa esté renovada, dejar que entre el aire fresco, que se vaya el que lleva encerrado con nosotros toda la noche y dar así la bienvenida a un nuevo día.

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No es necesario tener abierto toda la mañana; de hecho, en los meses de verano lo mejor es cerrar antes de que empiece el calor y, en los meses de invierno, no tener demasiado tiempo abierto evitará que entre el frío. Lo ideal es abrir entre 15 minutos y media hora, el tiempo suficiente para que la casa quede ventilada, pero no demasiado como para que entre el polvo de la calle. Una vez abierta la ventana, lo mejor es retirar las sábanas de la cama, dejarlas a los pies para que se aireen.

Esto cobra un mayor sentido porque otro de los indispensables de la mañana es hacer la cama. Existen dos tipos de personas, lo que son incapaces de salir de casa dejando la cama deshecha y los que ni siquiera se plantean que hacer la cama puede ser una forma estupenda de conseguir en poco tiempo que el dormitorio se vea más recogido. Una tarea que apenas lleva unos minutos y que a largo plazo se demuestra una estupenda idea, pues no solo reduce los niveles de desorden visiblemente, también hace que el momento de irnos a dormir sea un placer.

Otro de los imprescindibles que conviene introducir en nuestro día a día si queremos que nuestra casa nos reciba con espacios ordenados una vez llegamos tras un arduo día de trabajo es prestar atención a lo que hacemos con la ropa. Quitarnos el pijama y dejarlo por ahí tirado parece una buena idea en el momento; sin embargo, si nos acostumbramos a colocar la ropa en cuanto nos la quitamos, veremos cómo con el tiempo lo agradecemos. Sucede igual con los zapatos; si no están en nuestros pies, lo mejor es que estén colocados en su sitio, pues pocas cosas dan una mayor sensación de desorden que una camiseta arrugada en un rincón o un zapato en medio de la habitación con el que tropezarnos.

No solo el dormitorio requiere un poco de nuestra atención; una de las estancias que más fácil se desordena y que con más frecuencia hay que limpiar es el cuarto de baño. Mantenerlo limpio requiere un pequeño esfuerzo por nuestra parte, pero si cada mañana sacamos unos minutos para limpiar el espejo y la zona de lavabo y el inodoro con un buen detergente y un paño, seguro que a la larga nos resulta más cómodo y sencillo mantenerlo así. La bañera o ducha podemos espaciarla un poco más y dedicarle nuestra atención cada dos días.

El último de los tips que conviene poner en práctica antes de salir de casa, para poder volver a un hogar perfecto, es recoger y limpiar todo lo que hemos usado durante el desayuno. La tentación de dejar la taza en el fregadero y pensar que no nos cuesta nada colocarla en su sitio cuando regresemos es mucha; sin embargo, dejarlo todo bien ordenado y limpio es un regalo para nuestro ‘yo’ del futuro. Para sorpresa de nadie, si nos da pereza hacerlo por la mañana cuando tenemos todo el día por delante, no es menos tedioso tener que hacerlo más tarde, cuando solo queremos descansar.

Así las cosas, parece sencillo introducir estos pequeños trucos en nuestra rutina de mañanas, aprovechando para poner la casa en orden y, en el caso de las familias con varios miembros, dejando que cada uno tenga la responsabilidad de hacer su cama, ordenar su ropa y recoger sus trastos (si la edad de los más pequeños de la casa así lo permite). Pequeñas rutinas que hacen que mantener la casa ordenada resulte más sencillo y podamos disfrutar de nuestro tiempo de ocio al final del día. Eso sí, antes de salir de casa recuerda cerrar la ventana.