Ni blanco ni gris: este es el color de pared que los interioristas aseguran que no falla jamás
Transformar una estancia empieza por el color adecuado. Este tono neutro conquista a los interioristas por su armonía y facilidad para adaptarse a cualquier estilo
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En el universo del diseño de interiores, el color de las paredes juega un papel determinante. Más allá de las tendencias puntuales, existe una búsqueda constante por encontrar tonos que aporten calidez, luminosidad y equilibrio sin condicionar el estilo decorativo. Y aunque el blanco ha sido durante décadas la apuesta segura, cada vez más interioristas se alejan de él en favor de alternativas más sofisticadas y atemporales. En este contexto, el greige —una fusión entre gris y beige— se ha consolidado como el nuevo tono comodín.
La interiorista Natalia Zubizarreta, referente en el ámbito del interiorismo funcional y elegante, lo tiene claro. A través de sus redes sociales ha revelado cuál es, en su opinión, el color que nunca falla en una pared: NCS 1502 Y50R. Este código, que combina sutilmente matices cálidos y fríos, se sitúa en un punto medio perfecto, sin caer ni en el gris frío ni en el beige saturado.
“Si me dieran un euro por las veces que me preguntáis la referencia de un color beige cálido, ni muy oscuro ni muy claro, que quede súper bien y que recomiende, tendría para comprarme bien de cositas caras”, comenta con humor en uno de sus vídeos. Lo que hace especial a este tono es precisamente su ambigüedad: “Ni beige, ni gris, ni piedra, ni topo, ni ocre, ni verde, ni blanco...”, resume Zubizarreta.
Y es esa indefinición la que lo convierte en una apuesta segura. El greige tiene la capacidad de integrarse con naturalidad en espacios muy diferentes, ya sea en viviendas nórdicas, rústicas, modernas o clásicas. Funciona como base neutra y permite una gran libertad a la hora de jugar con mobiliario, textiles y materiales.
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Además, su elegancia discreta lo hace ideal para estancias donde se busca sensación de calma y atemporalidad: salones, dormitorios, recibidores e incluso cocinas. No ensucia como el blanco puro, ni oscurece como otros tonos tierra más pesados. En resumen, es un fondo que lo aguanta todo. Para quienes se sienten inseguros al elegir pintura, esta referencia se ha convertido en un secreto bien guardado entre los profesionales. Aunque, como demuestra su popularidad creciente, cada vez es menos secreto.
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