“Me hubiese gustado ser Montserrat Caballé”
Nacho Duato, uno de los coreógrafos españoles más reconocidos en el panorama internacional, no para: está en plena gira por todo el mundo con la compañía
Nacho Duato, uno de los coreógrafos españoles más reconocidos en el panorama internacional, no para: está en plena gira por todo el mundo con la compañía Nacional de Danza, de Nueva York a Australia pasando por San Francisco y llegará a Madrid en marzo con un espectáculo el Teatro de la Zarzuela. A pesar de los años, sigue teniendo la misma ilusión de siempre, lo que le mueve, lo que le hace estar vivo: “Mis bailarines y el público”.
Descríbase en dos o tres adjetivos: Apasionado y soñador.
Qué no le gustaría que dijeran de usted: Chaquetero.
Un momento literario memorable: El escritor francés Stendhal.
Un momento deportivo memorable: Cualquier carrera hípica.
Y un momento cinematográfico: Muerte en Venecia.
El libro que marcó su vida: Difícil, porque son muchos.
Relee los libros: Siempre.
Qué le gusta hacer cuando no trabaja: Leer, beber vino y estar con mis amigos hasta tarde.
Si le tocara la lotería qué es lo que nunca haría: Dejar de trabajar.
Y lo que sí: Comprar un teatro de danza.
Suele poner excusas cuando no tiene ganas de ir a un sitio: Sí.
La bola más increíble –por disparatada– que ha contado: Cuando era pequeño, para no ir a clase, conté que mi casa se había inundado.
La película que nunca olvida: Muerte en Venecia o Roma, ciudad abierta.
Un pequeño placer en su profesión: Tener el teatro lleno y en silencio.
¿Y fuera de él?: Ligar una noche con alguien que me apetezca.
De no ser lo que es qué le hubiese gustado ser: Soprano como Montserrat Caballé o Jessye Norman.
¿A quién y qué envidia?: A los intelectuales, gente que escribe bien.
¿A quién y qué detesta?: A los fanáticos.
No se quisiera morir sin: Tener un teatro de danza.
Sueño recurrente: Subir a un ascensor, que sube y sube... hasta el infinito.
El mejor olor: Lavanda.
El mejor sabor: Jabugo.
El mejor sonido: El cello.
El mejor color: Granate.
¿Qué hacía el día que se casaron los Príncipes de Asturias?: Dormir.
¿Dónde estaba el día que cayeron las Torres Gemelas?: Ensayando en Madrid.
La noticia que más ilusión le haría ver en un periódico: Que hubiera una vacuna contra el sida.
Y la que más le ha impresionado últimamente: El genocidio.
¿Suele llorar con las películas?: Me cuesta mucho.
¿Qué le hace pasar vergüenza?: Cuando estoy en un photocall con prensa.
Nacho Duato, uno de los coreógrafos españoles más reconocidos en el panorama internacional, no para: está en plena gira por todo el mundo con la compañía Nacional de Danza, de Nueva York a Australia pasando por San Francisco y llegará a Madrid en marzo con un espectáculo el Teatro de la Zarzuela. A pesar de los años, sigue teniendo la misma ilusión de siempre, lo que le mueve, lo que le hace estar vivo: “Mis bailarines y el público”.