Rafael Amargo: “Nunca crearía un partido político”

Rafael Amargo es uno de los coreógrafos y bailarines más mediáticos del panorama de la danza española. Sus montajes resultan polémicos, pero él arriesga en cada producción teniendo en cuenta que carece de ayuda oficial. El artista ha hecho sus pinitos en el cine y desde hace meses se ha establecido en Los Angeles. Está casado con la también bailarina Yolanda Jiménez. Son padres del pequeño León y dentro de unos meses tendrán otro retoño al que llamarán Martín o Mateo. Amargo representa estas navidades en la sala ‘Luz de Gas’ de Barcelona el espectáculo ‘Tiempo Muerto’. El 3 de enero cumplirá 33 años,

Descríbase en dos o tres adjetivos: Tenaz, cariñoso y apasionado.

Qué no le gustaría que dijeran de usted: Cualquier mentira.

Un momento literario memorable: He venido a hablar de mi libro… Ja, ja, ja.

Un momento deportivo inolvidable: Barcelona 92.

Y un momento cinematográfico: Está por llegar.

El libro que marcó tu vida: El Principito.

Relee los libros: Depende, pero los debato más que los releo.

Qué le gusta hacer cuando no trabaja: Seguir queriendo.

Si le tocara la bonoloto qué es lo que nunca haría: Crear un partido político.

Y lo que sí: La vuelta al mundo en 80 días… o alguno más.

Suele poner excusas cuando no tiene ganas de ir a un sitio: Suelo, suelo…

La bola más increíble –por disparatada- que ha contado: Faltaría papel para poder contarlo.

La película que nunca olvida: La vida misma… Es una gran película.

Un pequeño placer en su profesión: El after party tras un espectáculo.

¿Y fuera de él? La vida misma.

De no ser lo que es qué le hubiese gustado ser: Torero.

¿A quién y qué envidia? A nadie. Pero un ejemplo sería mi abuelo Florentino que es lo más grande.

¿A quién y qué detesta? El silencio.

No se quisiera morir sin: Probarlo todo varias veces.

El mejor olor: Marrakech.

El mejor sabor: Lima limón.

El mejor sonido: El del corazón.

El mejor color: Blanco o negro.

¿Qué hacia el día que se casaron los Príncipes de Asturias? Me enteré que mi mujer, Yolanda, estaba embarazada.

¿Dónde estaba el día que cayeron las Torres Gemelas? Ensayando en Madrid.

La noticia que más ilusión le haría ver en un periódico: El fin del hambre y de las guerras.

¿Suele llorar con las películas? Sí, soy llorón.

¿Cuándo y por qué tuvo un ataque de risa incontrolado? En el último ensayo de mi espectáculo ‘Estriptis’ con mis bailarines.

¿Qué le hace pasar vergüenza? La intolerancia.